Científicos de la Universidad de Kioto están trabajando en un ambicioso proyecto para hacer que los robots sean más naturales en sus conversaciones y tengan sentido del humor. Lo han probado con Erica, una avanzada robot, para enseñarle a reír en los momentos adecuados y recrear así el humor humano de una manera sutil.
El objetivo final es que los robots puedan dialogar de manera más natural, argumentar de forma convincente y hasta tener conciencia de sí mismos. El equipo de científicos ha utilizado técnicas de aprendizaje automático para enseñar a Erica a comprender los matices humorísticos y reírse de manera adecuada en diferentes situaciones.
Este avance podría tener un impacto significativo en nuestras conversaciones con las máquinas, haciendo que sean más agradables y cercanas. Imagina tener un robot con el que puedas interactuar y que comprenda tus chistes, riéndose en el momento correcto. Esto podría hacer que las conversaciones con las máquinas sean más naturales y agradables.
A medida que los científicos continúan trabajando en este campo, veremos cada vez más avances emocionantes que nos acerquen aún más a la creación de robots con habilidades sociales y emocionales equiparables a las humanas.
Erica es un proyecto de inteligencia artificial desarrollado en la Universidad de Osaka en Japón. Fue creada por el equipo de Hiroshi Ishiguro, un conocido experto en robótica e inteligencia artificial.
El objetivo principal de Erica es desarrollar una IA con capacidades sociales avanzadas, capaz de interactuar por sí misma de manera natural con los seres humanos. Su rostro y su capacidad para expresar emociones faciales se consideran uno de los aspectos más destacados de su diseño.
Se trata de un robot humanoide que utiliza tecnologías como el reconocimiento facial, el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático para comunicarse y comprender las emociones humanas. Su apariencia física se ha diseñado cuidadosamente para que se asemeje a un ser humano y pueda expresar emociones faciales.
Uno de los objetivos principales de Erica es desarrollar habilidades sociales y emocionales avanzadas. Se ha trabajado mucho en su capacidad para interpretar y responder a las emociones humanas, lo que le permite establecer una conexión más fuerte y efectiva con las personas.
Erica ha participado en diversos proyectos y entrevistas. Ha sido parte de programas de televisión, ha dado charlas y ha sido entrevistada en varios medios de comunicación. Su capacidad para interactuar con los humanos y expresar emociones ha despertado un gran interés en el público.
En anteriores vídeos vimos como Sophia, a pesar de contestar por su cuenta en algún evento y momento aislado, generalmente ya conoce de antemano las preguntas que le van a hacer para las entrevistas importantes.
Sin embargo Erica es, según sus creadores, el robot humanoide más autónomo del mundo ya que habla sin que nadie la direccione. Es una especie de ChatGPT insertado en un androide.
De hecho, ya instalaron ChatGPT al robot Ameca -del que también hablamos en canal- con resultados sorprendentes.
Los responsables de Ameca se encargaron de que el robot efectuase movimientos y gesticulación durante la conversación para que parezca más real.
A pesar de que el androide respondía a temas emocionales, cabe recordar que la inteligencia artificial está entrenada para ello y que no piensa por sí sola.
Aparentemente, un humano puede mantener una conversación con Ameca como lo haría con otra persona pero el androide no deja de ser una máquina reproduciendo palabras con las que se ha entrenado a ChatGPT, por lo que, por muy real que parezcan sus emociones, no son auténticas.
Detrás de Erica hay un sistema de software sofisticado y una gran cantidad de datos utilizados para entrenar al modelo de IA que impulsa su comportamiento. La interacción de Erica con los seres humanos se basa en algoritmos de procesamiento de lenguaje natural y técnicas de aprendizaje automático que le permiten comprender y responder a las preguntas y comentarios de las personas de manera coherente.
Sin embargo, es importante destacar que Erica no tiene una "conciencia" o "mente" como las tenemos los seres humanos. Aunque puede simular emociones y comportamientos humanos, su procesamiento de información se basa en algoritmos y reglas predefinidas. Aunque se ha promocionado como un robot con inteligencia artificial avanzada, Erica aún está lejos de ser una entidad consciente o con un pensamiento independiente.
Se espera que los avances en la investigación y el desarrollo de Erica continúen, lo que podría llevar a mejoras significativas en sus capacidades. El objetivo a largo plazo es crear una IA socialmente inteligente que pueda interactuar con las personas de manera similar a como lo hacen los seres humanos.