La película de la que os voy a hablar se estrenó el año 2012 y su presupuesto fue de 45 millones de dólares.

La mísera cantidad recaudada fue de unos 26 millones y medio de dólares (no cubriendo ni gastos). Pero no os vayáis todavía, la película obtuvo buenas críticas (pese a todo), y la venta de DVD y Blu-ray, permitieron salvar los muebles. Pero sí, no fue para nada un buen negocio, hay que decirlo.
¿Y estoy recomendando una película que fue un fracaso de taquilla? ¿en serio? Pues sí, y además lo hago con convicción. Dredd es una película de ciencia ficción y acción muy entretenida, con muchos aspectos destacables y que merece la pena ver.

 

En un futuro apocalíptico, la Costa Este de los Estados Unidos se encuentra poblada por una metrópolis caótica llamada "MegaCity Uno" en la que los criminales mandan y la única fuerza del orden recae en los llamados "Jueces", que combinan en uno los roles de policía, juez, jurado y verdugo.
Un Juez del lugar llamado Dredd (Karl Urban), tiene el desafío de liberar la megalópolis de una peligrosa droga y también, entrenar a Cassandra Anderson (Olivia Thirlby), una novata con poderes psíquicos producto de una mutación genética.
Pero el argumento es todavía más sencillo e intrigante: si dos jueces se quedasen atrapados en un edificio de 200 plantas infestado de delincuentes en cada una de ellas… ¿Qué harían para sobrevivir?

Este es el punto partida de la película, que nada tiene que ver con la anterior de Sylvester Stallone del  año 1995. Porque si en la anterior decidieron no excederse con la violencia para evitar una calificación sólo para adultos, aquí no lo hacen (mostrándonos una gran dosis de escenas violentas y sangrientas).

Karl Urban se mete de forma excelente en el papel de un rudo (a la vez que justo juez, a su manera). Y que en toda la película no se quite el casco y podamos verle bien la cara es algo que parece anecdótico al principio, pero acaba resultando de lo más enigmático y singular.

Olivia Thirlby (que en esta película tenía 25 años), ya tenía pese a su edad, una significativa experiencia en el mundo de la interpretación, y en esta película borda el papel de novata que se encuentra en fase de evaluación para ser Juez. Y está verdaderamente sensacional. Además, sus peculiares poderes psíquicos  resultan ser determinantes en algunas situaciones.

Por su parte Lena Headey, quien ya vimos en la serie Terminator: Las crónicas de Sarah Connor (también es Cersei Lannister de Juego de Tronos), encarna a la mala y drogadicta jefa de un clan de despiadados traficantes de drogas (y desarrolla su personaje de forma solvente, como siempre sabe hacer ella). Con su cara deformada y el papel que hace, llegas a creerte verdaderamente su malvado personaje.

El film no se centra en darnos demasiadas explicaciones acerca de cómo se ha llegado a ese punto en el que rige el caos y los jueces imparten justicia (ni cómo se forma la figura de Dredd: que aparece ya experimentado y en febril actividad).

Los aspectos más destacable de la película son la acción y violencia, como os decía, pero tratadas de forma verosímil y astuta.
No hay peleas en las que el héroe se carga a cien tíos de forma exagerada y para nada creíble. En esta película las peleas son realistas y equilibradas en cuanto a fuerza  (y eso las hace muy posibles).  Y destaco sobre todo, las que se dan entre jueces, que son crudas (a la vez que sensatas), y emanan un aire de epicidad importante.
Ves a esos tiarrones curtidos en batallas dándose mamporros y combatiendo... y la verdad es que es una gozada (porque a pesar de no hacer nada excesivamente excepcional, irradian una solemnidad que impresiona).

La banda sonora corre a cargo de Paul Leonard-Morgan, y a mí personalmente me pareció genial. No porque  sea un desmesurado portento en sí misma (que es buena, eh?), sino más bien por la compenetración y ambientación tan lograda, superpuesta con las imágenes.

Los efectos especiales son un punto más a favor de esta distinguida película: son absolutamente idóneos. Impresionan, pero sin llegara a la exageración, y están dosificados correctamente y con inteligencia. No hay carencia ni tampoco abuso: son los que tienen que ser en todo momento, ni más ni menos.

El punto negativo es que finalmente, la mala recaudación de este filme ha acabado dinamitando su posible segunda parte (a pesar de recogidas de firmas y muchas movilizaciones por parte de los fans para que se rodara una secuela). Toda una lástima;  y desgraciadamente, bastante tiempo habrá que pasar para que veamos una nueva adaptación de este personaje de cómic en la gran pantalla, porque las dos películas hasta la fecha estrenadas no han resultado ser un buen negocio. La historia de los jueces parece no interesar al público (porque si después de un peliculón como este hay pérdidas, podemos temernos lo peor).

En conclusión: Dredd no tiene ni un solo minuto aburrido, y no te da ni un respiro (siempre pasa algo interesante; siempre hay algo atrayente que ver).

Actuaciones notables, efectos especiales brutales, soberbio vestuario (que no lo había dicho), y en definitiva, un producto indispensable para todo amante de la ciencia ficción.

Sobre el sitio

Soy un amante de la ciencia ficción y la tecnología, y en esta web publico mis obras futuristas. Gracias por la visita y recordad: ¡Futuro, es ahora!