Miku Hatsune o en su traducción “El primer sonido del futuro”, es un banco de voz para el programa musical VOCALOID, que ya va por su 4 versión.
Nació como una aplicación de un programa de voz artificial, para que los usuarios crearan sus propias canciones. Para hacerla más atractiva entre los consumidores, su empresa creadora combinó esa voz, con una imagen; la de una chica de cómic “manga”. Fue un éxito instantáneo.
La voz de Miku, pertenece a Saki Fujita como punto de partida básico, si bien es procesada y tratada en el programa, para que cada cual pueda hacer canciones a su gusto.
Porque sí, el Vocaloid es un programa para hacer música, y está a la venta; cualquiera puede tenerlo y usarlo en sus creaciones musicales. Primeramente el idioma era únicamente el japonés, si bien ahora ya puede cantar también el inglés.
La idea detrás de esta creación, es la de contar con una voz femenina y linda, con la que los profesionales puedan crear sus obras musicales.
Las ventas iniciales fueron tan altas, que sus creadores no podían seguir el ritmo de la demanda. El septiembre de 2007 tuvo tal facturación, que se convirtió en el software musical número uno en ventas del momento.
Un sitio web japonés muy similar a YouTube, jugó un papel fundamental en el reconocimiento y la popularidad de la futura diva virtual.
Poco después del lanzamiento del software, los usuarios del sitio comenzaron a colgar vídeos con canciones creadas por el software.
El vídeo de una Miku con un puerro, cantando "Ievan Polkka", causó sensación, y el reconocimiento y la fama del software, creció.
La popularidad de Miku se ha visto también en varias referencias a ella en el anime, así como en alguno de los temas de opening y cierre, de estas series.
Tras las canciones y los vídeos, el paso natural eran los conciertos. Convertida en holograma 3D, Miku generó la misma pasión que cualquier cantante, o incluso más.
Miku Hatsune fue la primera cantante holográfica de la historia, si bien pronto le añadieron acompañantes de su misma condición, para hacer los espectáculos más visuales.
Como un ídolo virtual, Miku realizó su primer recital "en vivo" el 22 de agosto de 2009.
El repertorio de estos conciertos, está compuesto por canciones realizadas por los mismos fans y usuarios de Vocaloid; concretamente, aquellas composiciones con más reproducciones en Niconico. De este modo, el personaje de Miku ocasiona una importante democratización de la creación artística, nunca antes vista con anterioridad.
La perfección no existe, y Miku, podría decirse que tampoco. Pero da igual. Su triunfo sí es real, y eso es lo que cuenta. Es la cantante japonesa de más éxito en la actualidad y su música está en los puestos más altos de popularidad. Ha generado millones de dólares en ingresos, y tiene más de 2,5 millones de personas, que la siguen en Facebook.
Su imagen arrasa por todo Japón, y Lady Gaga la contrató como telonera.
Sus conciertos masivos llenan recintos desde Singapur, hasta Los Angeles. No importa que solo sea un holograma unido a un programa de voz artificial, Miku Hatsune es la diva ideal, impoluta, y se dispone a conquistar el mundo.
Hoy cuenta con un repertorio de más de 100.000 canciones, centenares de miles de vídeos, y todo tipo de productos. En sus primeros cinco años, Miku generó unos ingresos de 120 millones de dólares.
El que Miku Hatsune sea humana o no, es irrelevante. Lo que atrae es, precisamente, que cualquiera puede reflejar sus deseos, aspiraciones o biografía en ella.
Puede ser tan ingenua o tan pícara, como uno quiera. Inteligente o cabeza hueca. Cariñosa o distante. Puede cantar Pop o una Ópera... Y siempre estará disponible; nunca va a cancelar un concierto porque le duela la garganta, o porque el camarero del hotel le trajo la marca de agua equivocada; o porque anoche se pasó con las drogas.
El hecho es que Miku se ha convertido, en un auténtico fenómeno. Ha prestado su cara a campañas publicitarias de Toyota o Google. Su imagen está presente en todas partes en Japón: en el metro, en bollitos industriales, en decoraciones para móvil o para ordenador... Sus tonadas no pueden faltar en una sesión de karaoke que se precie, y su éxito, traspasa fronteras.
Para una macroestrella del pop que no existe, el futuro se presenta resplandeciente. Sus canciones son un éxito, no envejecerá jamás sobre el escenario, su personalidad nunca será problemática, y millones de personas en todo el mundo la adoran. ¿Cómo puede hacerse aún más famosa?
Tal vez, ¡con una boda sonada!... Es difícil de predecir, pero su desmesurada legión de seguidores entusiastas, auguran buenos tiempos para los personajes virtuales.
La idea detrás de esta creación, es la de contar con una voz femenina y linda, con la que los profesionales puedan crear sus obras musicales.
Las ventas iniciales fueron tan altas, que sus creadores no podían seguir el ritmo de la demanda. El septiembre de 2007 tuvo tal facturación, que se convirtió en el software musical número uno en ventas del momento.
Un sitio web japonés muy similar a YouTube, jugó un papel fundamental en el reconocimiento y la popularidad de la futura diva virtual.
Poco después del lanzamiento del software, los usuarios del sitio comenzaron a colgar vídeos con canciones creadas por el software.
El vídeo de una Miku con un puerro, cantando "Ievan Polkka", causó sensación, y el reconocimiento y la fama del software, creció.
La popularidad de Miku se ha visto también en varias referencias a ella en el anime, así como en alguno de los temas de opening y cierre, de estas series.
Tras las canciones y los vídeos, el paso natural eran los conciertos. Convertida en holograma 3D, Miku generó la misma pasión que cualquier cantante, o incluso más.
Miku Hatsune fue la primera cantante holográfica de la historia, si bien pronto le añadieron acompañantes de su misma condición, para hacer los espectáculos más visuales.
Como un ídolo virtual, Miku realizó su primer recital "en vivo" el 22 de agosto de 2009.
El repertorio de estos conciertos, está compuesto por canciones realizadas por los mismos fans y usuarios de Vocaloid; concretamente, aquellas composiciones con más reproducciones en Niconico. De este modo, el personaje de Miku ocasiona una importante democratización de la creación artística, nunca antes vista con anterioridad.
La perfección no existe, y Miku, podría decirse que tampoco. Pero da igual. Su triunfo sí es real, y eso es lo que cuenta. Es la cantante japonesa de más éxito en la actualidad y su música está en los puestos más altos de popularidad. Ha generado millones de dólares en ingresos, y tiene más de 2,5 millones de personas, que la siguen en Facebook.
Su imagen arrasa por todo Japón, y Lady Gaga la contrató como telonera.
Sus conciertos masivos llenan recintos desde Singapur, hasta Los Angeles. No importa que solo sea un holograma unido a un programa de voz artificial, Miku Hatsune es la diva ideal, impoluta, y se dispone a conquistar el mundo.
Hoy cuenta con un repertorio de más de 100.000 canciones, centenares de miles de vídeos, y todo tipo de productos. En sus primeros cinco años, Miku generó unos ingresos de 120 millones de dólares.
El que Miku Hatsune sea humana o no, es irrelevante. Lo que atrae es, precisamente, que cualquiera puede reflejar sus deseos, aspiraciones o biografía en ella.
Puede ser tan ingenua o tan pícara, como uno quiera. Inteligente o cabeza hueca. Cariñosa o distante. Puede cantar Pop o una Ópera... Y siempre estará disponible; nunca va a cancelar un concierto porque le duela la garganta, o porque el camarero del hotel le trajo la marca de agua equivocada; o porque anoche se pasó con las drogas.
El hecho es que Miku se ha convertido, en un auténtico fenómeno. Ha prestado su cara a campañas publicitarias de Toyota o Google. Su imagen está presente en todas partes en Japón: en el metro, en bollitos industriales, en decoraciones para móvil o para ordenador... Sus tonadas no pueden faltar en una sesión de karaoke que se precie, y su éxito, traspasa fronteras.
Para una macroestrella del pop que no existe, el futuro se presenta resplandeciente. Sus canciones son un éxito, no envejecerá jamás sobre el escenario, su personalidad nunca será problemática, y millones de personas en todo el mundo la adoran. ¿Cómo puede hacerse aún más famosa?
Tal vez, ¡con una boda sonada!... Es difícil de predecir, pero su desmesurada legión de seguidores entusiastas, auguran buenos tiempos para los personajes virtuales.