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Plataformas: PC, Xbox 360, Android, iOS |
EL JUEGO
En un futuro muy lejano, la humanidad ha conseguido dominar los viajes espaciales y, como es de esperar, ha empezado a colonizar planetas.
En principio, la mayoría de estos planetas se utilizan como colonias mineras, pues las condiciones para la vida son casi inviables. Durante bastantes años, las extracciones mineras trascurren con relativa normalidad. Hasta que en el año 2508, pasa algo que desconcierta a toda la humanidad: se encuentra vida alienígena.
La nave espacial USG Ishimura, encuentra un extraño artefacto de origen desconocido en una de esas colonias mineras: una extraña efigie. Tras descubrir el hallazgo, los mineros y habitantes de la colonia empiezan a enloquecer.
La mayoría de afectados por esta locura, asesina a sus compañeros y después se suicidan. Nadie conoce el motivo. A los pocos días se pierde el contacto con la colonia y el USG Ishimura. La última transmisión, fue una de señal de socorro.
Bien. En la tierra están desconcertados, así que envían la USG Kellion para que investigue qué ha pasado. La poca tripulación, está formada por soldados y por el ingeniero Isaac Clarke.
Como podemos ver, el argumento bebe de varias fuentes de la ciencia ficción: Extraños artefactos encontrados en planetas remotos, una humanidad que se expande por la galaxia, colonias mineras, corporaciones (e incluso, el nombre del protagonista es la mezcla entre Issac Asimov y Arthur C. Clarke).
Este shooter en tercera persona, está pensado para mantenernos en tensión en todo momento. Para ello, usa magistralmente gráficos y sonidos de gran calidad.
De hecho, el sonido de este título es magnífico (y es uno de los aspectos más destacables del juego). Pero la música está en los puntos clave (durante el resto del juego, sólo escucharemos el crujir de la nave, cajas de metal cayendo a lo lejos, susurros e, incluso, algún grito agonizante).
Por otra parte, los gráficos también ayudan a meternos en la historia. Los diseñadores del juego, se esmeraron para presentarnos un entorno lo más realista posible.
La USG Ishimura es una nave de pasajeros industrial. Por ello, nos muestran una nave sucia, usada, pensada más en ser útil que en ser cómoda y bonita.
Además, como la nave está hecha pedazos por los accidentes ocurridos dentro de ella, los diseñadores pueden permitirse el lujo de incorporar alguna escena en el espacio o sin gravedad.
Los enemigos también están muy bien diseñados: son muy orgánicos, y algunos dan verdadera repulsión siendo además terroríficos.
Estos son muy variados: los hay de todos los tamaños y tipos. Cada uno con su propio patrón de ataque diferenciado, pero todos igual de mortíferos (los enemigos nos pueden llegar a matar de dos míseros golpes).
El combate con los enemigos, se realiza con una técnica llamada «desmembramiento estratégico» (y consiste en que deben ser descuartizados para conseguir eliminarlos).
Se hace necesaria una gran precisión, ya que hay que arrancarles todas las extremidades. Por ejemplo, los enemigos sin piernas seguirán arrastrándose hacia nosotros usando los brazos.
Esquivar a nuestros enemigos será muy difícil, y apenas tendremos posibilidad de huir de ellos. Sólo con que nos rodeen dos o tres, seremos presa de sus garras. Y es que el juego, como buen survival horror que es, tiene una dificultad elevada.
Nos encontraremos indefensos en todo momento (porque no lo olvidemos, el protagonista es un simple ingeniero espacial). No controlamos a ningún soldado musculado ni al típico héroe de acción, movemos a una persona normal y corriente que debe sobrevivir sola como puede.
De hecho, la mayoría de nuestras armas serán herramientas de construcción tales como un cortador de plasma, una sierra circular o un cañón lineal utilizado para la minería.
Por suerte, el control es preciso y sencillo: en pocos minutos, estaremos manejando al personaje fácilmente.
La única pega en este sentido, es que este es un poco lento (algo que por otra parte, añade tensión y realismo al juego).
En cualquier momento podemos morir. La USG Ishimura es una trampa mortal: la nave está en un estado lamentable. Nos encontraremos cables de electricidad colgando, suelos inestables e incluso zonas sin gravedad o sin oxigeno. A veces nos dará la sensación de que somos el conserje de mantenimiento, pues tendremos que ir de aquí para allá reparando cosas.
El traje del protagonista, así como todas las armas, pueden ser mejoradas en varios aspectos: velocidad de recarga, capacidad de cargador, daño infligido por las armas, duración del oxígeno del traje, etc.
En conclusión, poco se le puede reprochar a este título (quizá, que alguna parte del juego puede ser algo repetitiva).
No obstante, dejando este pequeño defecto de lado, estamos ante uno de los mejores juegos de este género (por lo que todo amante del terror y de la buena ciencia ficción, disfrutará con este título).