Durante el día pinto barcos, en las tardes soy esposo y padre de dos hermosas niñas, y en el escaso tiempo restante, un escritor aficionado. Camino bajo el cielo gris de Calbuco, un pueblo en el sur del mundo, donde ocasionalmente el sol irrumpe a través de las nubes como si rasgara papel, y la lluvia se convierte en la excusa perfecta para refugiarme a escribir. He soñado con libros que aún no he concretado debido al bullicio de la vida, pero hoy he decidido poner punto final a lo que un día empecé.
Durante mis 37 años he hecho una infinidad de cosas, he aprendido varios oficios, porque soy curioso como un gato, me gusta experimentar nuevas sensaciones, y esta vida ¿para qué es?, si no para viajar ya sea con la mente, en bicicleta, en auto o en avión, como sea, pero debemos estar en movimiento y salir de nuestra zona de confort, Porque si no pinchamos el globo que nos envuelve, las cosas que queremos que sucedan nunca ocurrirán.
En muchas ocasiones, la timidez y el miedo pueden inmovilizarnos; no obstante, he superado eso para lanzar mi primera obra literaria llamada "Entre Dos Tierras". Esta obra de ciencia ficción refleja mi visión del mundo, aunque las circunstancias a veces puedan desviarnos del camino correcto y distanciarnos de nuestra esencia, en mi libro, podrás descubrirme a través de las páginas, donde me libero de los sentimientos ajenos para ser mi verdadero yo.
SINOPSIS: Si estás leyendo esto, es porque el destino te ha elegido para salvar a nuestro mundo de su destrucción. Me llamo Dantell Roy, soldado del ejército astro superestelar del estado de Kenal. Todo empezó en 2053, cuando una estrella cerca de la luna empezó a brillar más día tras día. Meses después, su brillo se intensificó de manera alarmante, y en un año, aquel pequeño astro, antes insignificante en el cielo, se convirtió en un planeta idéntico al nuestro. Nadie podía explicar el fenómeno que observábamos, ni siquiera los astrónomos con toda su tecnología. El nuevo planeta había llegado para quedarse, visible junto a nuestro satélite natural. El estado Kenalyano no podía quedarse de brazos cruzados, así que comenzó a reclutar civiles, convirtiéndolos en soldados para enviarlos en transbordadores espaciales hacia el invasor gemelo. Yo era un simple campesino, casado y padre de una niña hermosa. Nuestra subsistencia dependía de la ganadería y la agricultura, vivíamos en paz en el sur de Chillier, un país en el extremo sur del mundo, anexado al estado de Kenal en los noventa. Como muchos hombres de mi región, fui reclutado por el ejército Kenalyano; no tuvimos opción más que obedecer las órdenes ante la emergencia del fenómeno astronómico y la amenaza constante de una guerra termonuclear con nuestro enemigo de décadas, el estado de Solracky. Después de casi un año de entrenamiento riguroso, nos enviaron a investigar los eventos del nuevo planeta. Lo que descubrimos al aterrizar desafió toda lógica; fue una locura absoluta, algo nunca antes enfrentado por la humanidad. No escogí ser el héroe de esta historia, pero las circunstancias me colocaron en el camino del destino de nuestro planeta. |
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