Escuchamos constantemente noticias relacionadas con terapias milagrosas que, supuestamente, consiguen hacer desaparecer un dolor crónico, acabar con la depresión e, incluso, erradicar el cáncer. Algunos hasta venden té, aceites y otros inútiles remedios para curar el coronavirus. Provienen de las llamadas pseudociencias y hay muchísimas y de lo más variadas, pero hoy solo os voy a hablar de medicina cuántica. En el caso de hoy reomiendo ver el vídeo.
La terapia cuántica viene a ser la aplicación de los principios de la física cuántica al campo de la medicina, y resulta ser muy llamativa porque a día de hoy aludir a la cuántica es sinónimo de modernización e innovación.
Sin embargo, ¿la medicina cuántica se basa en conocimientos cuánticos científicos reales o simplemente toman el nombre para captar la atención de la gente, no teniendo el menor rigor científico?
Para la medicina cuántica, todo en el universo está relacionado a una red energética vibratoria a través de paquetes de energía -denominado Quantum– y que actúan en una resonancia llamada coherencia.
Así, las células de nuestros órganos tendrán una frecuencia diferente unas de otras, es decir, las células que componen el hígado vibran de una manera diferente a las células que componen los riñones. Esta analogía cabe para todas las partes del organismo incluyendo las emociones (sí, se ve que también capturan las vibraciones de las emociones).
Según esta teoría, hay un orden y una armonía en todo; cada persona, animal, cada célula y molécula están insertas en el orden vibratorio implícito del universo, denominado coherencia vibratoria. Cuando un organismo pierde su capacidad para mantener armónicamente las funciones que le son propios, surge la enfermedad; esta pérdida de coherencia puede expresarse en cualquier tejido, órgano o sistema.
La idea no es una aberración, y si tenéis nociones básicas de campos cuánticos os puede resultar incluso atractiva. El problema es el nefasto conocimiento, vertebración y negocio desalmado que se ha desarrollado alrededor de esto y cómo se lleva a la práctica.
Veamos de qué estamos hablando: Al paciente se le realiza un chequeo donde se le colocan bandas en la cabeza, en los tobillos, y en las muñecas para captar los impulsos electromagnéticos.
Luego, se examina todo el organismo del individuo, con el fin de encontrar disturbios en los órganos, alergias, virus, faltas de vitaminas etc, y se miden los niveles hormonales y también se captan las emociones.
El resultado del mapeo del organismo se compara con lo que consta en una base de datos, en donde figuran los valores normales de dicho individuo o estándares sanos de una persona con las características vitales similares a la examinada.
Se detectan de este modo los problemas de salud y el origen de los mismos, para luego poder ir a la raíz del problema con el tratamiento más indicado por el especialista.
Y esto último es un gran problema, porque no he encontrado unas pautas o consensuados tratamientos que haya que seguir, sino que cada cual encuentra y aplica soluciones según sus extravagantes caprichos o creencias.
Bien. Una de estas websb nos vende sus milagros diciendo que pueden curar, a parte de un montón de enfermedades comunes: Miedo, culpa, resentimiento, Baja autoestima, Negatividad, Problemas familiares, de pareja, Falta de memoria, etc.
¿Los problemas familiares se curan con terapias cuánticas? ¿Y los problemas de pareja también tienen milagrosa solución con este fascinante método?
Esto toma un aire un tanto surrealista, y después de escuchar a otros hablando hasta de arcángeles en sus sesiones cuánticas podemos empezar a esperar cualquier cosa sobre esta terapia.
Algunas personas se dejarán seducir por sus rimbombantes términos y alucinantes promesas de sanación y felicidad en todos los ámbitos, y les parecerá que algo de verdad puede esconder tal sistema de curación. Incluso pensarán que el planteamiento de las vibraciones en general tiene su lógica y que la ciencia convencional es un mal apaño y está mal enfocada. Porque ellos insisten en que la ciencia solo actúa a nivel celular, mientras que ellos lo hacen a nivel cuántico más profundo y eficaz.
Pero quien tenga un poco de conocimiento sobre la materia, sabe que la medicina actual ya es cuántica.
Sin ir más lejos, los aparatos de Resonancia Magnética Nuclear utilizan la respuesta que dan los núcleos atómicos en la orientación de su espín ante intensos campos magnéticos para crear un mapa tridimensional de los distintos órganos del cuerpo, lo que permite detectar tumores y otras anomalías clínicas.
Siendo realistas, toda la medicina seria es plenamente cuántica, pues los fármacos actúan estableciendo enlaces químicos (o sea, relaciones atómicas regidas por los principios de la Física Cuántica) con los tejidos del cuerpo para su posterior sanación. Igualmente los equipos de Rayos X, o los de Tomografía Axial Computarizada, entre otros, se rigen por principios cuánticos.
Nunca debemos olvidar que la verdadera Física Cuántica es Ciencia en estado puro, y se rige por estrictas leyes matemáticas a las que ha costado mucho llegar.
Todo este nuevo tinglado basado en quantums que nos vende que la ciencia actúa solo a nivel celular mientras que ellos van a la raíz del mal, es puro engaño que se sirve del desconocimiento de las personas en la materia.
La Física Cuántica es una ciencia con un increíblemente sólido andamiaje teórico y matemático, y es capaz de hacer predicciones con una exactitud nunca antes lograda. Pero esta especie de magia oscura basada en la espiritualidad y el deseo de que se cumplan nuestros sueños si lo quieres suficientemente, solo busca el enriquecimiento derivado de la ignorancia, sufrimiento y desesperación ajena por no encontrar solución a tu mal. Y siento decirlo, pero a veces, lamentablemente no hay cura para determinadas dolencias.
En otra web más grande y profesionalizada, buscando te encuentras lo siguiente:
"El contenido de este sitio no debe interpretarse como diagnóstico y tratamiento para ningún padecimiento. ¿Ah no, entonces que hacéis? "No suple el consejo médico profesional. Es responsabilidad de toda persona acudir con el médico de su elección para tratar cualquier asunto relacionado con su salud."
Ya con esta aclaración, toda la parafernalia asociada a esta empresa curativa, deja de tener el más mínimo valor ni puede tomarse enserio.
Por eso, y aunque se muestren vehementes con su terapia y alaben constantemente sus virtudes, la realidad es que la medicina cuántica es solo una herramienta de refuerzo en el contexto de una consulta médica (y no es considerada como un área clínica en sí).
Por otra parte está el tema del placebo. Cada vez somos más conscientes de que existe una relación entre estado de ánimo y salud. Y es que no afronta una misma enfermedad un paciente alegre y convencido que va a sanar, que un paciente con depresión y sumido por el pánico.
Efectivamente el estado de ánimo puede influir ya sea de modo positivo o negativo en el tratamiento de la enfermedad, pero no confundamos esto con que una máquina cuántica de vibraciones vaya a solucionar todos tus problemas familiares o de pareja (como se está veendiendo en muchos sitios).
Por lo tanto, mi conclusión final es: Por más estupendo que te parezca, no abandones tratamientos médicos contrastados y convencionales por otros de dudosa procedencia. A lo sumo, compleméntalos si no son incompatibles ni pueden dañarte.
Puedes opinar de todo esto en la caja de comentarios.