Hoy vamos a hablar sobre un posible contacto futuro, con una civilización extraterrestre. Fijaos que partiendo de esta frase, estoy dando por supuesto que todavía no lo hemos tenido. Toda la parafernalia pseudocientífica de avistamientos ovnis, abducciones y tal, no me merecen credibilidad.
He de decir que me sorprende gratamente que SETI mantenga su imparcialidad científica, y no se deje llevar por la embestida pseudocientífica de dudosos testimonios y llamativos titulares en publicaciones especializadas en el fenómeno. Lo cierto es que esta gente, que son bastante serios a mi parecer, no querrían otra cosa que anunciar un contacto extraterrestre, pero... Su postura oficial, teniendo en cuenta las pruebas y siendo rigurosos, es clara: de momento, no existe contacto alguno con una civilización extraterrestre.
Bien...¿Y por qué?
Vamos a postular unas cuantas posibilidades:
En primer lugar, no podemos tener contacto con una civilización alienígena que tenga una tecnología similar a la nuestra. Teniendo en cuenta las distancias cosmológicas, nuestras tecnologías serían demasiado primitivas como para podernos encontrar. La especie humana no ha conseguido, ni de lejos, llegar a la estrella más cercana del sistema solar. En realidad, el único cuerpo celeste, a parte de la tierra, que ha sido pisado por humanos, es nuestra cercana luna. No es un bagaje muy impresionante, que digamos. Presumiblemente, en la década de 2030 los humanos llegaremos a Marte, pero no está claro (y ya veremos si se confirma).
Obviamente, si la tecnología alienígena es todavía menor a la nuestra, pues todavía es más imposible un contacto.
Bien...¿Y por qué?
Vamos a postular unas cuantas posibilidades:
En primer lugar, no podemos tener contacto con una civilización alienígena que tenga una tecnología similar a la nuestra. Teniendo en cuenta las distancias cosmológicas, nuestras tecnologías serían demasiado primitivas como para podernos encontrar. La especie humana no ha conseguido, ni de lejos, llegar a la estrella más cercana del sistema solar. En realidad, el único cuerpo celeste, a parte de la tierra, que ha sido pisado por humanos, es nuestra cercana luna. No es un bagaje muy impresionante, que digamos. Presumiblemente, en la década de 2030 los humanos llegaremos a Marte, pero no está claro (y ya veremos si se confirma).
Obviamente, si la tecnología alienígena es todavía menor a la nuestra, pues todavía es más imposible un contacto.
Está claro, y no creo que sea algo que nos convenga, que cualquier contacto con una civilización extraterrestre pasa por que tengan una tecnología claramente superior a la nuestra; Una tecnología que les permita viajar a escala estelar (algo que todavía nos queda muy, muy lejos).
Partiendo de esa inquietante premisa (nos superan ampliamente tecnológicamente), cabe considerar la posibilidad que sus intenciones no sean precisamente benévolas.
Yo no sé si su evolución (su programa evolutivo), sería similar al nuestro, pero de serlo, de ser la evolución que hemos experimentado una constante en todo el universo, con toda seguridad tendríamos graves problemas.
Porque la evolución que conocemos, es implacable. El fuerte domina al débil, y no tiene miramientos en extinguir especies enteras, si es preciso.
Podría resultar atractivo nuestro planeta (o incluso el sistema solar), para sus fines... y no dudarían en exterminarnos. Porque así es la evolución.
O podrían vernos como una potencial amenaza futura. En unos 500 años, presumiblemente podríamos viajar estelarmente. Más difícil sería acabar con nosotros en ese momento. Pero ahora, con nuestra tecnología actual, y aprisionados en nuestro pequeño plantea, somos un blanco muy fácil.
Cabe otra posibilidad: No despertamos interés alguno, debido a nuestro primitivismo.
Podemos postular extraterrestres tan avanzados, que incluso, han abandonado la biología. Seres Post-biológicos cuya existencia no se plantea nuestras nimiedades. Y que en el caso de querer comunicarse con nosotros, sería imposible dada nuestra simplicidad.
Se ha establecido un símil entre nosotros y una hormiga. ¿Cómo vas a hablarle a una hormiga? ¿Cómo explicarle cómo funciona una central nuclear?
Pero dentro del símil hay un concepto preocupante, porque a pesar de las distancias evolutivas... ¿Quién no se ha dedicado alguna vez, a matar hormigas?
En todos estos planteamientos, subyace una constante: La inconveniencia de establecer una contacto con extraterrestres.
Si tenemos que regirnos por lo que sabemos, por cómo aflora la vida y se expande, no vemos en el proceso demasiado aprecio entre especies distintas. La empatía, hasta con individuos de una misma especie, escasea (y ya no digamos como podría darse entre seres completamente diferentes y con intereses enfrentados).
Contrariamente al SETI, yo no insistiría demasiado en encontrar señales alienígenas, y ni mucho menos, contactar con seres que no sabemos las intenciones que pueden tener. Máxime cuando la parte débil seremos necesariamente nosotros, y en un conflicto, tendríamos todas las de perder.
Partiendo de esa inquietante premisa (nos superan ampliamente tecnológicamente), cabe considerar la posibilidad que sus intenciones no sean precisamente benévolas.
Yo no sé si su evolución (su programa evolutivo), sería similar al nuestro, pero de serlo, de ser la evolución que hemos experimentado una constante en todo el universo, con toda seguridad tendríamos graves problemas.
Porque la evolución que conocemos, es implacable. El fuerte domina al débil, y no tiene miramientos en extinguir especies enteras, si es preciso.
Podría resultar atractivo nuestro planeta (o incluso el sistema solar), para sus fines... y no dudarían en exterminarnos. Porque así es la evolución.
O podrían vernos como una potencial amenaza futura. En unos 500 años, presumiblemente podríamos viajar estelarmente. Más difícil sería acabar con nosotros en ese momento. Pero ahora, con nuestra tecnología actual, y aprisionados en nuestro pequeño plantea, somos un blanco muy fácil.
Cabe otra posibilidad: No despertamos interés alguno, debido a nuestro primitivismo.
Podemos postular extraterrestres tan avanzados, que incluso, han abandonado la biología. Seres Post-biológicos cuya existencia no se plantea nuestras nimiedades. Y que en el caso de querer comunicarse con nosotros, sería imposible dada nuestra simplicidad.
Se ha establecido un símil entre nosotros y una hormiga. ¿Cómo vas a hablarle a una hormiga? ¿Cómo explicarle cómo funciona una central nuclear?
Pero dentro del símil hay un concepto preocupante, porque a pesar de las distancias evolutivas... ¿Quién no se ha dedicado alguna vez, a matar hormigas?
En todos estos planteamientos, subyace una constante: La inconveniencia de establecer una contacto con extraterrestres.
Si tenemos que regirnos por lo que sabemos, por cómo aflora la vida y se expande, no vemos en el proceso demasiado aprecio entre especies distintas. La empatía, hasta con individuos de una misma especie, escasea (y ya no digamos como podría darse entre seres completamente diferentes y con intereses enfrentados).
Contrariamente al SETI, yo no insistiría demasiado en encontrar señales alienígenas, y ni mucho menos, contactar con seres que no sabemos las intenciones que pueden tener. Máxime cuando la parte débil seremos necesariamente nosotros, y en un conflicto, tendríamos todas las de perder.
La última posibilidad es la más inverosímil: Estamos solos, en el universo. Yo no lo creo, y precisamente por esta razón, dejaría a los alienígenas tranquilos...
“Solo hay una guerra que pueda permitirse el ser humano: La guerra contra su extinción.”
Isaac Asimov