No veo mejor forma de empezar este artículo, que con el siguiente chiste:
Aquí vemos dos hombres mayores, arraigados a la nostalgia del pasado, llevándose las manos a la cabeza porque un joven está usando la tecnología del momento. Y cómo no, hasta pronostican una extinción inminente por causa del, digamos, “atontamiento” que provoca el desarrollo tecnológico.
Podemos hablar largo y tendido acerca de los pros y los contras del uso de la tecnología en nuestras vidas, pero si hay una forma sencilla de esclarecer este dilema, es hacernos la siguiente pregunta: ¿En alguna época del pasado, se vivía mejor que ahora?
¿Hubieses preferido haber nacido en la edad media, por ejemplo? Yo no, desde luego. El nivel de tecnología, era mucho menor, ¿y significó esto una mayor calidad de vida, en comparación a ahora?
Retrocedamos más, a la era del todopoderoso imperio romano. ¿Fue esa una buena época para nacer? Constantes guerras para expandir el imperio, esclavos por doquier, corta esperanza de vida... Yo no lo cambio.
Situémonos en los tiempos de ese chiste; éramos seres primitivos en unos tiempos en que todo era natural. No había el tan contaminante plástico, los alimentos eran naturales (no se usaban pesticidas), pero… sin embargo, y os enseño otro chiste: La gente moría a los 30 años.
Bueno, parece claro que el desarrollo tecnológico tendrá sus defectos, pero a mi modo de ver, conlleva más beneficios que inconvenientes. El estado del bienestar (la comodidad actual), una medicina que alarga la esperanza de vida, y toda una serie de mejoras implementadas para sencillamente, mejorar nuestra calidad de vida... se lo debemos a la tecnología.
Porque esta es la finalidad: vivir más cómodos, mejor, durante más tiempo… Por eso se refina progresivamente la tecnología; ésa es su razón de ser, y no otra.
Porque a ver, si la tecnología no cumpliera con ese objetivo (hacernos la vida más fácil), no seguiría desarrollándose ni expandiéndose. Si no funcionara (si nos hiciera cada vez más infelices), simplemente ya habríamos abandonado semejante modelo.