Muchos siglos antes de que las técnicas de neuroimagen hicieran posible asomarse al cerebro en funcionamiento, los buenos comerciantes ya eran capaces de medir el interés de un posible comprador simplemente mirando a sus ojos, una ventana abierta a nuestras intenciones.
No en vano el refranero sostiene que los ojos son el espejo del alma, y es que las pupilas se dilatan, y nos delatan, cuando algo nos resulta apetecible. Basándose en ese dato los vendedores podían llegar más o menos lejos regateando el precio.
Sin ir tan lejos, en nuestra experiencia cotidiana, ¿quién no ha pedido alguna vez a alguien que le mire a los ojos, para estar seguros de la sinceridad de quien nos habla?
No en vano el refranero sostiene que los ojos son el espejo del alma, y es que las pupilas se dilatan, y nos delatan, cuando algo nos resulta apetecible. Basándose en ese dato los vendedores podían llegar más o menos lejos regateando el precio.
Sin ir tan lejos, en nuestra experiencia cotidiana, ¿quién no ha pedido alguna vez a alguien que le mire a los ojos, para estar seguros de la sinceridad de quien nos habla?
Ahora un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences muestra que las pupilas se dilatan mientras deliberamos sobre algo, dando pistas sobre la posterior decisión que vamos a tomar y las preferencias individuales.
Según el estudio, antes de dar una respuesta afirmativa las pupilas se dilatan más que cuando optamos por el “no”. Lo desconcertante es que se agrandan más aún cuando decimos que sí en contra de nuestras preferencias. En concreto, si decimos que sí a algo con lo que no estamos de acuerdo, las pupilas se agrandan más que con una afirmación sincera.
Según el estudio, antes de dar una respuesta afirmativa las pupilas se dilatan más que cuando optamos por el “no”. Lo desconcertante es que se agrandan más aún cuando decimos que sí en contra de nuestras preferencias. En concreto, si decimos que sí a algo con lo que no estamos de acuerdo, las pupilas se agrandan más que con una afirmación sincera.

Lo que han descubierto los investigadores de la Universidad de Amsterdam y publican en PNAS es que “la dilatación de las pupilas revela en realidad la evolución de todo el proceso toma de decisiones y también las preferencias de quien la lleva a cabo”. Y es que las pupilas son un indicador fiable de nuestro estado mental mientras tomamos una decisión. En definitiva, una indiscreta ventana al exterior.
Esto no es lo único que revelan nuestros ojos. Y es que, al reflejar el deseo, también pueden indicar cuáles son nuestras preferencias sexuales, como demostró un estudio realizado en el verano de 2012 por investigadores de la Universidad de Cornell (Nueva York). En esta ocasión se sirvieron de una lente de infrarrojos especializada en medir los cambios en las pupilas de voluntarios que veían vídeos eróticos. Así, comprobaron que se dilataban más cuando los participantes veían imágenes de personas que les parecían más atractivas.
Los hombres heterosexuales mostraron una fuerte respuesta a los vídeos eróticos en los que aparecían mujeres y poca a los de otros hombres, lo que correlacionaba bien con el tamaño de sus pupilas. Sin embargo, en el caso de las mujeres no era tan fácil determinar su orientación sexual, puesto que sus pupilas se dilataban ante la visión de escenas eróticas con participantes de ambos sexos.
Esto no es lo único que revelan nuestros ojos. Y es que, al reflejar el deseo, también pueden indicar cuáles son nuestras preferencias sexuales, como demostró un estudio realizado en el verano de 2012 por investigadores de la Universidad de Cornell (Nueva York). En esta ocasión se sirvieron de una lente de infrarrojos especializada en medir los cambios en las pupilas de voluntarios que veían vídeos eróticos. Así, comprobaron que se dilataban más cuando los participantes veían imágenes de personas que les parecían más atractivas.
Los hombres heterosexuales mostraron una fuerte respuesta a los vídeos eróticos en los que aparecían mujeres y poca a los de otros hombres, lo que correlacionaba bien con el tamaño de sus pupilas. Sin embargo, en el caso de las mujeres no era tan fácil determinar su orientación sexual, puesto que sus pupilas se dilataban ante la visión de escenas eróticas con participantes de ambos sexos.
Fuentes:
- [abc.es] ¿Por qué los ojos reflejan el deseo?