Ya hablé en su momento del proyecto Neuralink, pero estos últimos días ha surgido alguna novedad que merece la pena abordar.
Como ya sabéis, Neuralink nace de la necesidad de fusionar nuestros cerebros con la inteligencia artificial. Elon Musk opina que la inteligencia artificial tiene el potencial de superarnos, así que para no quedarnos atrás y convertirnos en sus mascotas ve necesaria una fusión.
En efecto, como la IA será mucho más inteligente que los humanos, la relación entre las diferentes inteligencias probablemente sea similar a la existente entre una persona y un gato.
Podría decirse que sus intenciones no nacen pues del amor hacia la IA, sino que simplemente, el pánico que tiene Elon Musk a que la inteligencia artificial nos domine explica que quiera mejorar nuestro cerebro con este revolucionario proyecto.
Sí, es a priori algo contraintuitivo: ¿por qué querría mezclar nuestro cerebro con asuntos vinculados a la IA, alguien que afirma que desarrollando la inteligencia artificial estamos invocando al demonio"?
Bueno, para Musk la explicación es que si no puedes con tu enemigo, lo mejor es unirte a él.
Musk está convencido de la imposibilidad de evitar que la inteligencia artificial supere a la inteligencia humana, por lo centra sus esperanzas en lograr, al menos, una "simbiosis" o "fusión" de nuestra mente con la IA.
La primera versión del proyecto Neuralink se está desarrollando para ayudar a los pacientes con problemas de movilidad o con miembros amputados, a controlar algunos aparatos electrónicos como sus teléfonos inteligentes y teclados. «Un mono ha podido controlar una computadora con su cerebro», asegura Musk, así que a largo plazo, el objetivo será «lograr una especie de simbiosis con inteligencia artificial».
Más concretamente, lo que hacen es conectar cerebros y ordenadores cosiendo 'hilos' microscópicos (de un grosor menor que el de un cabello) en la superficie del cerebro humano, de tal forma que permitan comunicar áreas concretas del mismo con el exterior.
A ver un momento... ¿Coser hilos? Sí, casi literalmente. De hecho, tienen una "máquina de coser" que ya lo está haciendo en animales. Creen que se puede extrapolar también a humanos, a modo de implantes y sensores a tamaño microscópico.
Los hilos están diseñados para ser lo suficientemente resistentes como para pasar a través del tejido cerebral y soportar la degradación, aunque también son lo suficientemente flexibles para no dañar el tejido cuando el cerebro se desplaza en el cráneo.
Esto podría ser un avance significativo sobre los métodos actuales que utilizan electrodos con forma de aguja que pueden ser peligrosos a la hora de insertar y se degradan con el tiempo.
Toda la información recopilada por los hilos es transmitida a un aparato que está situado junto a la cabeza, presumiblemente encima del oído. Este aparato recopila toda la información que posteriormente se envía a un ordenador o cualquier otro dispositivo externo que se encargue de leer los datos, tomar acciones o lo que se crea conveniente.
El objetivo es obtener una interfaz que conecta directamente el cerebro con computadoras, y poder leer los llamados picos neuronales del cerebro (es decir, los impulsos eléctricos que indican la actividad cerebral).
Sí, bueno... ¿pero de qué estamos hablando exactamente?
Por ahora, la meta es que una persona con los implantes controle el teléfono con sus pensamientos, pero la tecnología puede ser eventualmente extendida a otros aparatos, como brazos robóticos.
Uno de los primeros objetivos de esta tecnología es atender pacientes con enfermedades neurológicas. Pero a largo plazo, la idea es hacer que los implantes sean tan seguros, fiables y simples que puedan entrar en el campo de la cirugía para quienes quieran potenciar su cerebro con el poder de un ordenador.
Es un poco difícil de entender hasta que no lo veamos en acción, pero Musk asegura que de este modo se puede lograr una especie de simbiosis con la inteligencia artificial (y dice que la técnica tiene un potencial tremendo).
La meta es que colocar uno de estos implantes en el cerebro, sea un procedimiento tan simple como una cirugía láser de la vista. Sin embargo, la técnica requiere actualmente anestesia general y perforar una serie de orificios en el cráneo (aunque con el tiempo esperan cambiar a un láser y anestesia local).
Ya están probando esta tecnología en animales y esperan empezar a hacerlo con humanos en 2020.
Pero antes de empezar a hablar de mejoras y mayores capacidades, el proyecto se está centrando más bien en restaurar la capacidad de hablar, escuchar o moverse a personas que han perdido dichas capacidades, así como la de tratar diversas afecciones mentales. Es decir que, como os decía, primero se intentará suplir deficiencias y no potenciar el cerebro humano.
Científicos independientes han advertido que los resultados en animales de laboratorio podrían no traducirse en éxito con humanos, y que la flexibilidad de los hilos de Neuralink es un avance, pero aún hay que demostrar que el aislamiento de sus hilos pueda sobrevivir durante largos períodos en el entorno de un cerebro.
Los primeros indicios apuntan a que una versión comercial del proyecto tiene todavía un largo camino por recorrer, así que estaremos pendientes de nuevas noticias.
¿Hilos cosidos en la cabeza? ¿Era lo que esperabas de Neuralink?
¿Puede esto fusionarnos realmente con la inteligencia artificial?
Fuentes:
- [xataka.com] Cómo el pánico de Elon Musk a que la inteligencia artificial nos domine explica que quiera mejorar nuestro cerebro con Neuralink
- [xataka.com] Elon Musk desvela los planes de Neuralink: sensores para leer el cerebro que se implantan "cosiendo" hilos microscópicos
- [elmundo.es] Musk anuncia sus progresos en Neuralink para conectar cerebro y computadoras
- [es.gizmodo.com] Elon Musk anuncia un robot que teje hilos en el cerebro para conectarlo a una computadora
- [abc.es] Elon Musk asegura tener listo un microchip cerebral para fusionar el ser humano a un ordenador