Pelea de MECHAS reales - EEUU vs Japón - ¿Quién ganó?

Hoy os traigo una noticia curiosa: la primera pelea de mechas reales, de la historia humana.
Se trata de auténticos robots gigantes con pilotos humanos, manejándolos en cabinas interiores llenas de cámaras y botones.
No sé si habéis estado al tanto de este evento (que ha ido generando cierto hype en los últimos años, desde que se anunció en 2015), pero por fin llegó el momento: se disputó hace poco tal pelea, aunque eso sí, a puerta cerrada. El motivo oficial que se dio, es que al tratarse de múltiples rondas de combate donde se le da oportunidad a los equipos de reparar a sus robots para seguir adelante, la pelea era un poco lenta al requerir varios días (porque claro, no se puede reparar a un robot en sólo unas horas).
Bueno, son cosas que deberán depurarse (en mi opinión lo propio sería que no se arreglase nada y que dure lo que dure), pero de momento es lo que hay.

Como también es obvio, las armas utilizadas sólo golpeaban y aturdían, pero no infringían daño físico que pusiera en riesgo al operador.

Después de varios años de espera y algunos retrasos, todo estaba listo para que diera lugar la primera batalla: un combate entre Estados Unidos con su robot Eagle Prime (de cinco metros de altura y un peso de doce toneladas), y Japón: quienes contaban con Kuratas (de cuatro metros de altura y cuatro toneladas de peso).

El sistema consistió en el método del knock-out, donde cada robot debía golpear y desahibilitar a su oponente, usando sus armas y combate cuerpo a cuerpo. No había puntos y al final se eligió como ganador a quien logró la mayor cantidad de knock-outs.

Pero rápidamente nos dimos cuenta de que había algo raro en este encuentro, ya que el equipo de Estados Unidos no iba con un robot, sino con dos máquinas: el Iron Glory, y el Eagle Prime, quienes lucharían, por turnos, contra el mecha Kuratas de Japón.

La primera ronda fue para el robot japonés sin paliativos, quien destruyó en menos de 10 segundos al Iron Glory de un certero golpe: 10 segundos, un golpe, y adiós al sueño norteamericano. 

Si el mundo fuera un lugar justo, Japón ya tendría sus medallas, pero como los gringos no saben perder, entonces sacaron a su arma secreta. Un arma que pesaba el doble de Kuratas y estaba hecho solo para la destrucción.
Un robot tan yankee que no solo portaba los colores de la bandera de Estados Unidos, sino que tenía un águila en el hombro.

Bien... ¿Pero quién ganó? Podría decirse que fue un empate, aunque tampoco está claro ya que los EE.UU., utilizaron dos robots como digo: el primero perdió por knock out a los 10 segundos, pero el segundo trituró con una sierra uno de los brazos de a Kuratas en el último round.
Las reglas indicaban que el ganador sería el que consiguiera noquear o inhabilitar a su rival, pero en ningún momento se mencionó la posibilidad de que estuviera permitido utilizar más de un robot (como hizo EE.UU.).

Bueno, supongo que tenemos que agradecer que los norteamericanos llevasen dos robots, porque de lo contrario, esta épica, legendaria y esperada pelea... hubiese durado 10 segundos de reloj.
Todo muy confuso (incluso un poco lento, para qué nos vamos a engañar), y al final, un resultado ambiguo que satisface a ambas partes.
Así pues, de todo esto ha quedado la evidencia de que los organizadores buscaban más que nada, promocionar este tipo de combates (e incluso, establecer una especie de nuevo deporte del futuro; porque este duelo de robots gigantes al más puro estilo de Mazinger Z, ha sido un espectáculo que podría ganar relevancia con los años).

Lo cierto es que ya hace tiempo que las luchas entre pequeños robots están empezando a ser un verdadero espectáculo. Todos hemos visto los mamporros que se dan en esas batallas de robots amateurs, y por su vistosidad, ya empiezan a tener fans y seguidores.

En un paso más allá, también podemos encontrar paralelismos con Acero puro; aunque en esa ocasión, se trataba de sofisticados robots grandotes de apariencia humanoide pero sin ningún humano dentro.
Quizá la película que mejor describe el evento que nos ocupa es Robot Jox, aunque en esa cinta del 1990 se cruzaban los límites de seguridad y decoro (cosa que en principio, no sucederá en la realidad).
Y digo en principio (no me atrevo a descartarlo), porque ya tenemos actualmente un deporte violento como es el boxeo (así que trasladándolo a este nuevo espectáculo de mechas, podría llegar a asumirse también cierto riesgo para la integridad física de los tripulantes humanos).
¿Quién sabe? Estamos muy locos... ¡Y el dinero manda!
¿Qué te ha parecido este combate de Mechas?
¿Le ves futuro, o te ha decepcionado?

Fuentes: