La primera prueba de la llamada defensa planetaria por parte de los humanos tuvo dos testigos especiales. No, no me refiero a la película "No mires arriba", sino a que el mejor telescopio espacial del mundo, el nuevo James Webb y el veterano Hubble, capturaron imágenes de la nave espacial DART de la NASA golpeando el asteroide Dimorphos a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra.
La información recopilada ayudará a los científicos a comprender cómo un impacto cinético puede alterar efectivamente la órbita de un asteroide, para ver si esta estrategia de defensa es realmente efectiva en el supuesto de que exista un peligro real.