El 'viejo' telescopio espacial Hubble ha conseguido observar la estrella más lejana jamás detectada.
La han bautizado Earendel y su luz ha tardado en llegar hasta nosotros la friolera de 12.900 millones de años.
Es decir, se habría creado 900 millones de años después del Big Bang, un 'suspiro' después de la creación del Universo.

Se trata de una estrella tan antigua que su luz podría pertenecer a las primeras estrellas que se crearon en el Universo.
Eärendel llegó a tener, al menos, 50 veces la masa del Sol y es la estrella más lejana que actualmente conocemos, aunque por supuesto, dejó de existir hace muchísimo tiempo. No obstante, aún podemos ver la luz que nos llega de ella desde los confines del cosmos.