El enigma sobre lo sucedido antes al Big Bang es el mayor desafío que afronta la ciencia, y conocer la respuesta permitiría terminar con una extensa cantidad de especulaciones y teorías. Ahora, Avi Loeb propone la existencia de una civilización más avanzada que ha adquirido la capacidad de crear nuevos universos en un laboratorio.
Avi Loeb es un físico teórico estadounidense especializado en astrofísica y cosmología. No es un cualquiera, pero sus polémicas declaraciones sobre que el objeto interestelar ʻOumuamua' es una nave de origen extraterrestre lo pusieron en el ojo del huracán mediático y especulativo.
No contento con esa polémica, ahora afirma que nuestro universo pudo ser creado en un laboratorio por una civilización tecnológica avanzada (unos seres divinos capaces de crear universos).
En un artículo de opinión publicado en una revista científica sugiere que nuestro universo pudo ser creado en un laboratorio por una civilización más avanzada, a través de lo que se denomina un túnel cuántico.
Lo del túnel cuántico es un fenómeno observable en el mundo microscópico y se refiere a cuando los electrones tienen cierta probabilidad de atravesar una barrera que, según la física clásica, no podrían atravesar.
“Debido a que nuestro universo tiene una geometría plana con una energía neta nula, una civilización avanzada podría haber desarrollado una tecnología que creara un universo bebé de la nada a través de un túnel cuántico”, dijo Loeb.
Es un poco difícil de entender, así que quedaos con la idea de que nuestro universo podría ser un experimento creado en algo como un laboratorio por una civilización de dioses alienígenas, unos seres superiores en el último estado de evolución concebible.
De acuerdo a la concepción de Loeb, esta civilización de «Clase A» habría logrado unificar la idea de un creador, propia de las religiones, con las nociones científicas inherentes a la gravedad cuántica.
En consecuencia, esta idea aportaría las claves para gestar un universo desde cero, en el marco de un sistema biológico que se sustentaría en la acumulación de información genética intergeneracional, para propiciar así la evolución de las civilizaciones.
Según Loeb, nosotros no poseemos una teoría que combine los dos pilares fundamentales de la física moderna: la mecánica cuántica y la teoría general de la relatividad. Sin embargo, él apunta que una civilización más avanzada que la nuestra podría haber dado con esta clave y, con ella, adquirido el poder y la tecnología de crear nuevos universos.
Para el físico teórico, este planteamiento explicaría no sólo el origen de este universo desde una dimensión superior sino que además algunos de esos universos de laboratorio evolucionarían dando lugar a otras civilizaciones capaces de crear más universos.
En su ejercicio teórico, Loeb realiza una reflexión sobre el nivel de las civilizaciones que difiere de la escala creada a mediados de los sesenta por Nikolai Kardashev.
La antigua escala ideada por el científico soviético mide la sofisticación de una civilización en relación al uso de la energía y la consiguiente capacidad de realizar viajes interestelares.
Así, una civilización de tipo 1, como la humana, sólo puede usar la energía de su planeta.
Una de tipo 2 — llamada estelar — puede aprovechar la energía total de su estrella con sistemas como las esferas Dyson, una megaestructura que rodea a un sol. Finalmente, una civilización de tipo 3 es una civilización galáctica, capaz de controlar la energía de toda su galaxia. Os dejo este vídeo sobre las posibles civilizaciones avanzadas que pueden existir.
Loeb apunta que en vez de fijarnos en la capacidad de una civilización para aprovechar la energía del universo, lo importante es fijarse en la capacidad de esa civilización en reproducir las condiciones astrofísicas que han llevado a su existencia.
La gravedad cuántica es un campo de la física teórica que intenta unificar la descripción de tres de las fuerzas fundamentales de la naturaleza (el electromagnetismo, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil) con la cuarta fuerza fundamental: la gravedad.
Según Loeb, una integración entre la teoría cuántica de campos y la teoría general de la relatividad haría posible el desarrollo de la tecnología requerida para que una civilización «superinteligente» pueda crear un nuevo universo, a imagen y semejanza del que habita.
Nosotros, civilización de clase C, estamos intentando llegar a ese punto, no obstante, para el físico la posibilidad de que haya más de una civilización de clase A es muy remota.
Lo más probable es que solo haya una única civilización ultra-avanzada y que los universos de laboratorio se generen y evolucionen por reglas de selección darwiniana.
Finalmente, en cuanto al papel que ahora jugamos en el universo los humanos, el físico concluye que no somos más que un paréntesis infinitesimal perdido en un gran cosmos de dimensiones inimaginables.
Para Loeb y otros físicos teóricos antes que él, ni siquiera este gran cosmos es el único cosmos que existe.
Fuentes:
- [tendencias21.levante-emv.com] Nuestro universo pudo ser creado en un laboratorio
- [.elconfidencial.com] Nuestro universo fue creado por una civilización alienígena de otro universo
- [es.digitaltrends.com] Científico sugiere que el universo fue creado en un laboratorio
- [es.wikipedia.org] Abraham Loeb