La ISS en PELIGRO por la BASURA ESPACIAL

La ISS en PELIGRO por la BASURA ESPACIAL

 
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La basura espacial es un término usado para referirse a objetos artificiales abandonados en el espacio, principalmente en la órbita terrestre, que ya no cumplen una función útil.

La basura espacial que orbita nuestro planeta está aumentando, y muchos astrónomos critican cómo afecta a su investigación del universo. Y es que con tantos chismes y chatarra espacial orbitando cada vez resulta más difícil visionar el cosmos desde los telescopios terrestres.

Recientemente, la Estación Espacial Internacional tuvo que modificar su altitud para evitar colisionar con los escombros.
Para llevar a cabo la operación de mover la ISS a una órbita más alta, fueron necesarios utilizar los propulsores de la nave de carga Progress MS-20. Estos se encuentran en el módulo Zvezsdá, que forma parte de la parte rusa de la estación espacial.
“Tras la maniobra, la altitud media de la órbita de la ISS aumentó 1.750 metros y se mantuvo en 417,9 kilómetros”, según dijo Rocosmos, la agencia espacial rusa.
No es algo poco común. Los primeros componentes que conforman la estación se lanzaron en 1998 y comenzaron a aceptar astronautas para la investigación espacial en el año 2000. Desde entonces, la ISS ha cambiado su órbita 327 veces y los impulsores rusos han ayudado a cambiarla en 176 ocasiones.
Hay tanta basura espacial que hemos perdido el control de muchos objetos... ¿Cómo de grave es el problema?
Desde que comenzó la era espacial a mediados del siglo pasado, hemos puesto en órbita miles de cohetes, otros tantos satélites y chatarra espacial diversa por ahora irrecuperable. No es fácil llevar la cuenta.

Solo el 3 de febrero SpaceX lanzó 49 satelites a la órbita baja de la Tierra para su servicio Starlink, y la mayoría quedaron inutilizados poco después por una tormenta geomagnética. Mal que nos pese es el mal de cada día, y es inexorablemente acumulativo y cada vez más peligroso.
Un informe publicado hace pocos meses por la NASA muestra que en la órbita baja de la Tierra hay, al menos, 26.000 fragmentos iguales o mayores que una pelota de béisbol, tamaño suficiente para destrozar un satélite. De las dimensiones de una canica habría más de medio millón y más de 100 millones serían similares a un grano de sal. Ciertamente esos últimos parecen tener un tamaño ridículo, pero si uno de ellos impactase contra el traje de un astronauta podría perforarlo y ponerlo en un serio aprieto. Se estima que en la órbita baja terrestre hay unas 6.000 toneladas de basura.
Esto hablando de órbitas bajas, pero ¿qué ocurre con la basura más alejada, más próximos a la Luna, situada a casi 400.000 km? Bueno, en realidad no hay ninguna organización como tal que se encargue de rastrear esos objetos tan distantes.

Podríamos pensar que pese a todo, lo tenemos más o menos controlado, pero es peor de lo que parece. El profesor Don Pollacco, de la Universidad de Warwick, explicaba hace poco que incluso en la región más próxima la eficacia del control se reduce cuando hablamos de pedazos de pocas dimensiones. “Una vez que comienzas a estar por debajo del tamaño de una nave espacial, entonces no monitoreamos las cosas lo suficientemente bien como para saber continuamente qué hay. La cantidad de cosas pequeñas, incluso de diez centímetros de tamaño, realmente no se conocen, excepto a través de modelos".

Imaginaos conduciendo por una carretera en la que hay más coches, bicicletas y furgonetas averiados que vehículos en funcionamiento. "Esta es la escena a la que se enfrentan nuestros satélites en órbita terrestre", explica la ESA.

El síndrome de Kessler es un sombrío escenario propuesto por el consultor de la NASA Donald J. Kessler en el cual el volumen de basura espacial en órbita baja terrestre sería tan alto que los objetos en órbita serían impactados con frecuencia por la basura, creándose así aún más basura y un mayor riesgo de otros impactos sobre otros objetos en cadena.

A medida que el número de satélites en órbita crece y los viejos satélites se acumulan, aumenta el riesgo de este escenario de colisiones en cascada.
Pese a todo y a falta de un método eficaz para acabar con la basura espacial que ya tenemos en órbita, cada vez más se intenta destruir los objetos espaciales inservibles dirigiéndolos a la Tierra para su destrucción debido al rozamiento de entrada con la atmosfera.
¿Qué te parece?
Ahora que tantas empresas privadas apuestan por lanzar satélites al espacio, ¿empeorará el asunto de la basura espacial?
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