La película de la que os voy a hablar no es demasiado conocida, a pesar de tener buenas valoraciones en las webs de cine.

Pero no quiero haceros perder el tiempo: se trata de una cinta de ciencia ficción de presupuesto bajísimo, completamente intimista, y que no tiene suntuosos decorados futuristas, ni naves espaciales, disparos, etc. No hay efectos especiales de ninguna clase (a excepción de la breve aparición de un cometa en el firmamento, al inicio de la película). Estamos por tanto, ante un producto totalmente alejado de Hollywood, y de la mayoría de películas del género.


Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, se hace difícil imaginar que Coherence se enmarque dentro del género de la ciencia ficción, pero así es (aunque quizá en este caso, más que ciencia ficción, podríamos definirla como una especie de ficción científica; es decir, una historia que a través de una ficción, desarrolla un tema de principio científico). Porque el componente de ciencia ficción, se da a través de un fenómeno... que no digo para no desvelar nada.

Una pareja está cenando tranquilamente junto con un grupo de amigos. Hablan de sus cosas, de cómo les va la vida, de los caminos que podrían haber elegido... y celebran en cierto modo, el hecho de seguir siendo amigos. Todo parece ir bien, cuando de pronto se produce un apagón tras el paso de un cometa en el cielo. Tal suceso, afecta a todo el vecindario y a los aparatos celulares (salvo una casa que parece ser, no ha sido afectada por el incidente). Cuando se acercan para investigar, empiezan a descubrir algo perturbador y todo se complica.

Coherence es una película estadounidense de ciencia ficción del 2013, dirigida por James Ward Byrkit (siendo esta, su primera obra como director).
Con Sólo con 40.000 dólares de presupuesto y usando el propio salón de su casa como escenario principal, el director nos ofrece una curiosa película en la que solo aparecen 8 personajes (interpretados por actores y actrices en gran medida desconocidos), y pocos exteriores durante todo el metraje.

Emily Baldoni, la protagonista del filme, es una actriz que solo ha participado esporádicamente en diversos episodios de series como Agents of S.H.I.E.L.D., El mentalista, Bones, CSI: Miami, etc, siendo este su trabajo más destacado y por el que más se la conoce.

Pero lo más inusual de la cinta, es que se grabó sin demasiado guión y dejando a los actores un gran espacio para la improvisación.

Según el propio director, el 90% de los diálogos fueron improvisados (bueno, quizá exageró un poco). El caso es que quería que los actores sufriesen como los personajes, poder palpar la tensión. Nunca les dijo cómo debían reaccionar a nada y descubrieron qué iba pasando, al igual que el espectador cuando ve la película.

Las críticas recibidas fueron en su mayor parte positivas, y se alabó el trabajo de los actores (siendo calificado de "brillante").

Coherence fue una de las cintas de ciencia ficción independiente más aplaudidas del 2013, llevándose el premio al mejor guión en el festival de Sitges de aquel año.

Desde el principio, el espectador espera el inevitable conflicto entre unos personajes que al inicio de la película, están bien avenidos . Más adelante, el director hace de la casa donde transcurren los sucesos, un lugar claustrofóbico que propicia que los protagonistas entren en un mundo de paranoias que les lleva a tomar decisiones equivocadas y hasta a la desesperación.

Byrkit entrega la información justa y necesaria, jugando con detalles que después serán relevantes en la historia y te permiten montar el rompecabezas (en este sentido, estamos ante una de esas películas que se prestan a verla acompañado con amigos, para ir comentando la jugada).

Con una cámara inquieta y muchos primeros planos, este thriller psicológico de mínimo coste nos demuestra que para hacer una interesante cinta de ciencia ficción, no es necesario tener un presupuesto de escándalo (sino una buena idea y actores capaces).

Se sacrificaron los planos de cámara estáticos y estudiados, por algo más tembloroso. Según él director, era necesario para permitir a los actores hacer lo que quisieran y darles libertad.

Sin embargo, la idea de suponer que el paso de un cometa provoca una serie de extraños fenómenos en una reunión de amigos, quizá es un tanto ingenua. Porque el paso de un pedazo de roca y hielo, hasta donde yo sé, no provoca más que un bonito espectáculo en el cielo.

Pero si bien el punto de partida podríamos decir que flojea un poco, estamos ante una cinta de 89 minutos que pese a sus defectos, puede mantenerte entretenido un rato y hasta sorprenderte y hacerte pensar.

En conclusión: No es un filme para todo el mundo, pero si sabes a lo que vas (y en este video-artículo os lo he explicado un poco), a pesar de su escaso presupuesto y peculiar puesta en escena, puede gustaros.
Como os decía al principio, las personas que la han visto le dan un notable (por lo que dentro del particular público a la que va destinada, es bastante recomendable).

Sobre el sitio

Soy un amante de la ciencia ficción y la tecnología, y en esta web publico mis obras futuristas. Gracias por la visita y recordad: ¡Futuro, es ahora!