Lo vi en C de Ciencia hace unas semanas.
Bueno, poco tiene que ver con Rama, más bien es un pedrusco de 500 metros de diámetro con suficiente velocidad como para escapar del Sistema Solar y, hemos de suponer, otros sistemas estelares.
La cuestión es que no se puede alcanzar, ya que tiene una trayectoria casi perpendicular a la eclíptica y va más rápido que las Voyager. Es una pena, porque se podría analizar la composición de un objeto extrasolar, sobre todo para comprobar si hay trazas de compuestos orgánicos, confirmando así la hipótesis de la panspermia natural.

Pero bueno, supongo que pasarán muchos más, sólo que hasta ahora no se habían detectado por su reducido tamaño.