Lo escribo acá porque por algún motivo no puedo comentar en el portal desde el trabajo:

Como dije en el foro, la comparación con nuestros antepasados llegando al nuevo mundo es que "llegaron", sacando nuestro satélite, no pisamos otro mundo. Por lo tanto se están apropiando de cosas que no están al alcance (siguiendo esa línea de pensamiento, se podría uno denominarse dueño del Sol y cobrar regalías a aquellos que utilicen sus derivados).

Más allá de la cuestión legal y ética, está el tema que esa gente que vende propiedades en Urano (o cualquier planeta gaseoso) está vendiendo literalmente humo, no una parcela ni un terrenito en el valle de la tranquilidad.