Despierto totalmente desorientado. Para colmo no veo absolutamente nada.
Busco en la oscuridad pero no parece que tenga suerte.
Se escucha un leve sonido, como eléctrico proveniente de algún lado y de repente todo se ilumina con una luz demasiado blanca y potente.
Cuando me acostumbro al brillo me encuentro con unos ojos observándome.
Tras el trasiego inicial, pronto me doy cuenta que Marhiela acaba de abrir los portones de la sala. El sueño ha sido un tanto singular, pero el día es brillante y los tres soles de Erhnegar alumbran esplendorosos las 5 lunas de nuestro planeta vecino. El sol Urus nunca se cierne en el horizonte, e irradia un tenue esplendor rosado todo el tiempo. Por el contrario, Isis y Remo bailotean hasta que el ocaso los engulle tímidamente. El grácil, esbelto y pálido rostro de Marhiela, rehúye rápidamente mi mitrada al darse cuenta que me he despertado y la observo embobado. A veces diría que me propina una sutil sonrisa, aunque eso solo puede ser fruto de mi imaginación y mi pasión hacia su enigmática
persona*… Ser gobernante de Erhnegar excluye toda posibilidad sentimental con ella… y más tratándose de una
Shirriana*.
GLOSARIO
Persona*: Cualquier cosa creada, y dotada de vida.
Shirrianos*: Dedican su vida a la servidumbre, y mantienen votos de castidad e inexpresividad emocional. Nunca hablan.
Por mi transmisor adherido al cráneo me comunican que los consejeros están reunidos en la sala de deliberaciones esperándome.Un escalofrío invade todo mi cuerpo.En esa sala he pasado buenos momentos,pero también he tenido que tomar mis decisiones más difíciles.Consulto mentalmente el tema de la reunión mientras me visto…
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