El candidato más probable a la fuente del megatsunami es la isla del La Palma, en las Canarias.

La misma, durante la erupción 1949 se deslizó cuatro metros hacia abajo en el Océano Atlántico. Se cree que este proceso fue conducido por la presión causada por el levantamiento del magma y el agua que se vaporizaba atrapadas dentro de la estructura de la isla, haciendo que la estructura de la isla fuese empujada.

La isla todavía se considera activa, y se espera que entre en erupción otra vez dentro de los mil años próximos. Creando así un megatsunami de 10 a 25 m, golpeando la zona del Caribe y la costa norteamericana.