Si nos remontamos a la era prehistórica o a inicios de la evolución del hombre, podremos observar en el entorno y la forma de accionar, que hubieron enormes y decisivos cambios. Podríamos hablar de evolución física, cognitiva, y de muchas otras más; sin embargo, por ahora concentremos en la evolución de los medios de comunicación, de transporte y los deportes.

Algunas actividades como caminar o cazar, han ido evolucionando y cambiando de forma a través del tiempo. En un principio, el caminar era algo necesario si se deseaba ir de un lugar hacia otro. Ahora esta actividad está considerada también como un deporte, una forma de entretenimiento saludable para el cuerpo.

Asimismo, el deporte de cazar, hace muchos años era una necesidad para el ser humano que quería sobrevivir. Del éxito de su cacería, dependía su supervivencia y la de su familia o grupo.

Por otro lado, hasta hace algunas décadas, si alguien quería hablar con otra persona, se vestía, salía a la calle y se dirigía a la casa de esa otra persona. En la actualidad, la cosa ha cambiado radicalmente. Existen teléfonos en casa, teléfonos móviles, la internet, el correo electrónico, equipos de radio, etc, etc; todo lo que forma un universo infinito de comunicación ilimitada, con todos y para todos.

De esta forma, vemos que estamos en medio de una evolución apresurada de la tecnología, aplicada directamente a la forma de cómo hacemos las cosas hoy. Se busca ahorrar tiempo y dinero; haciendo las actividades más rápidas y eficientes.

Pero, cabe la pregunta, esta evolución tecnológica… esta revolución de las comunicaciones, ¿tiene algún final?. Quizás en algunos años estemos presenciando autos voladores (como ya es el tema de muchisímas películas) o la cúspide de los medios de transporte: la teletransportación, tema ocupado sólo por la ficción hoy en día.

¿Qué otras actividades que hoy son necesarias, serán innecesarias mañana o se convertirán en algún deporte?, ¿el impacto en la vida del ser humano y su entorno, será positivo o negativo con estos cambios?… sólo el tiempo lo dirá.