Close
Mostrando resultados del 1 al 10 de 47

Hybrid View

Mensaje Previo Mensaje Previo   Próximo Mensaje Próximo Mensaje
  1. #1
    Planeta
    Avatar de Artifacs
    Fecha de Ingreso
    21-August-2017
    Ubicación
    España
    Mensajes
    598

    Post Jim Munroe: Todos de Silicio, Paul (VI)

    (35) Jim Munroe: "Todos de Silicio" Bajo licencia Creative Commons Attribution-
    NonCommercial-ShareAlike License.

    ************************************

    Paul (VI)

    -"Lo siento," dijo Paul incluso aunque estaba bastante seguro de que el monje era parte del decorado. Mientras veía la figura alejarse con las manos a la espalda, su pelo le hizo pensar en Doug.

    ("¿Porqué había ido a la oficina de Usted y se había marchado después? ¿Vió algo allí dentro que lo asustó?)

    Nunca hubiera imaginado que Doug dejara pasar una oportunidad para ir a Frisco. Le necesitaba aquí para seguir docenas de piatas que él no podía atender personalmente. Estaba a punto de perder su ventaja.

    Entre eso y derrochar tiempo con el señuelo de Usted, lo único que había ido bien era la Operación Paraguas, como Simon la llamaba.

    ("Esa es lo bueno de las tácticas variadas."), pensó Paul desconectando la piscina.

    Las señales de la autopista que Eileen había visto, alguien tendría que trabajar eventualmente wn ellas. Como con los monos y las máquinas de escribir. Simon había informado de la entrega de cerca de mil paraguas y Nicky confirmaba la correspondiente explosión de flora. Evidentemente, Tilley se llevaba el crédito de ello, afirmando que un compromiso con el entorno siempre había sido parte de su propuesta de misión. Eso estaba bien. Si los resultados preliminares de las semillas eran la mitad de precisos, Vancouver sería una selva urbana a tiempo para el simposium.

    ("Hay tantas cosas que hacer. Aún así, valdrá la pena...el 150 cumpleaños debería ser especial.")

    Paul caminó por el frontal de la iglesia pensando.

    ("Conseguir otro proveedor de bicicletas, Ver cómo despejar las vías del TrenCeleste. Informar al equipo de Budapest...oh mierda, y a los bolivianos.")

    -"Nota mental," dijo Paul y su pequeño angel apareció sobre su hombro con su pose emplumada.

    - "Budapest y Bolivia," dijo caminando por las grandes dobles puertas.

    Su voz hacía un pequeño eco en el pasillo. Otro monje que rellenaba el agua bendita, le dió la misma mirada. Esta vez no se molestó en disculparse, sólo encontró un banco próximo y se sentó.

    Se podría pensar que dado que se habían molestado en hacer un templo para ellos mismos, también harían un par de monjes diferentes en lugar de "cortar y pegar".

    Paul miró a la gente que poblaba la iglesia preguntándose si les importaba. Eran Friscanos medios, 20-30 en apariencia, vestidos con los atuendos que habían generado para el día. Había más mujeres que hombres pero lo que había de inusual en ellos era que ninguno tenía la mano en la oreja atendiendo llamadas. En la iglesia no había servicio de comunicación.

    Otro monje cortar-y-pegar pasó caminando con una copa en la mano y la ira de Paul aumentó de nuevo. Había una infinidar de entornos infinitamente variados en la Tierra y los creadores de Frisco pintaban sobre ellos figuritas de palo.

    -"Wow, parece que estás de buen humor," dijo una voz a su lado.

    Un joven con gafas de sol y amplia sonrisa se sentó en el banco. "¿Quién se ha muerto?"

    -"Nosotros," dijo Paul.

    -"Oh no," dijo con voz de luto, su cara decayó como una fruta madura ante la cara de Paul.

    ("El chico era listo pero, ¿hasta dónde llegaba?")

    -"¿Qué piensas cuando ves éso?" dijo Paul señalando a los dos monjes, uno en el altar y el otro limpiando una ventana.

    -"Que el que hizo las texturas era un maldito vago." dijo Jeremy empujando las gafas de sol de nuevo hacia su nariz. "Pero así es aquí, tío. No sólo con las texturas. Es la arquitectura y la seguridad. Por eso hay tantos agujeros para las ratas como nosotros."

    Paul le miró, esperando que hubiera cambiado su cara de zombie por la de una rata, pero su cara volvió a ser normal.

    -"Sólo pereza, ¿eh?"

    -"Bueno," suspiró Jeremy. "Vale, Es así. Tengo un amigo que hace texturas para personajes ambientales. Hace maravillas y siempre recurren a él. Quieren, digamos, 75 por día, de modo que no tiene tiempo en los detalles. Los hace con molde. Ha echo algunos hombres sepia salvajes para un ambiente en Atlantis."

    -"Así que no es sólo pereza," confirmó Paul.

    -"No, también es la corporación maligna que le oprime." dijo Jeremy en tono de mofa.

    -"¿Crees en el mal?" dijo Paul sin sorpresa.

    Jeremy cruzó los brazos.

    - "No. Pero tú sí."

    Paul rió un poco. Quedó en silencio durante un rato, luego, miró a su alrededor.

    -"¿No sientes que es como en una película de gansters: ¿Crees en el Mal?" dijo él, alargando la A.

    Jeremy resopló. "Sí, por eso teníamos que encontrarnos aquí. Es dramático."

    Hubo algo en la forma que dijo dramático que llamó la atención de Paul; había un entusiasmo allí que perforaba su velo fatigado.

    -"No es que las corporaciones sean malvadas. Son sólo aburridas."

    Jeremy sonrió. "Muy cierto."

    Paul sentía que estaba avanzando, rozando los muros del pasillo que podía conducirle a la confianza de Jeremy.

    -"Pero aburridas en sentido serio. Me gusta la variedad. Más allá de eso...tengo la teoría de que la diversidad es algo realmente importante. Quizá más importante que el bien o el mal. Cuanto menos diversidad, menos elecciones tenemos, menos métodos para encontrar la felicidad."

    Jeremy se encogió de hombros.

    -"Supongo..."

    Paul se detuvo ahí. Recordó el discurso que Jeremy le había dado en el Infierno de Frankestein y trató de olvidar que era un niño de 12 años.

    -"Las corporaciones tienen un velado interés en reducir la diversidad dado que funcionan con más beneficios cuando pueden masificar sus productos, culturales o de otro tipo. Dicen que deberíamos suprimir nuestras texturas, que el código biológico es demasiado erróneo. Que es hora de rascarlo y empezar de cero. Pero quizá no son errores sino ¿características?"

    Jeremy asintió pensativo.

    - "Los errores pueden convertirse en características...así pasa con los clones, también. Tengo...una sensibilidad al estímulo. Puedo, por así decirlo, apagarme si recibo demasiado. Pero también me permite concentrarme y por eso soy tan bueno haciendo código. Pensaban que era algo biológico, algo en la región cerebral de Lee así que, no me preocupaba ser sobre-estimulado cuando me mejoré."

    Paul parecía interesado.

    -"¿Y?"

    Miró alrededor para dar a algo de espacio a Jeremy. Algunas personas habían entrado y había tres monjes idénticos en la sala.

    -"Vine de Bronce porque es grátis. Tenía un generador de clave para mejorar a Oro pero, ya sabes, hay muchos anuncios."

    Paul asintió.

    -"Ahora me gustan, no soy del tipo rebelde de 20." dijo mirándole con una sonrisilla., "Pero hay muchos anuncios. Pasé mi primer día en el mirador. Lo pasaba bien...es como, ya sabes, cuando comes muy buena comida y quieres seguir comiendo. Era así. Miraba el agua y había una ola de Coca-Cola en ella. Oh sí. Entraba en un bar y la canción de la cerveza era impresionante. Tomaba algunos cacahueteZ y el sabor me recordaba a una Budweiser."

    -"Los cacahueteZ tienen ese efecto, a veces," dijo Paul sonriendo.

    -"Bueno, ya, vale," dijo quitándose las gafas y rascándose la nariz. "Pero éra como...bueno, quizá sólo tenía sed."

    -"Tienes un bulto en la nariz," dijo Paul impresionado.

    -"Obra de Fobos," dijo Jeremy extendiendo los brazos como si todo su cuerpo fuese un traje hecho a medida. "Él es increíble. Te hablaré de Fobos después," dijo encarando a Paul.

    La gente estaba de pie en torno a ellos y se levantaron también. La música empezó y Paul vió a un grupo de monjes reuniéndose atrás.

    Cuando miró a Jeremy, se había puesto las gafas.

    (...)


    "...la tierra prometida a la que la gente siente aún la necesidad de buscar significado..., pues ofrece algo más allá de los cinco sentidos," decía uno de los monjes con cara radiante.

    Paul vió que el orador tenía una toga blanca mientras que la del resto era gris.

    -"¿Qué es ésto?" preguntó Paul.

    -"La IA que opera Frisco generó esta espiritualidad," dijo Jeremy. "Usan algún algoritmo de necesidad humana.
    Falso, si me preguntas."

    Una caja blanca con el logo de Usted fué llevada hasta el altar. El monje de blanco la alzó delante suya.

    -"Un precioso objeto sin entrada ni salida..."

    Jeremy exhaló ruidosamente.

    - "Hacen lo mismo siempre. Parlotean sobre la estúpida caja un rato y luego te muestran que no hay nada en ella. Normalmente cambio a Bronce cuando las cosas son tan aburridas," dijo Jeremy. "Pero éste es el único lugar donde no hay diferencia."

    -"Ah," dijo Paul notando que los constructores de este sitio, de Frisco, eran conscientes de la importancia del silencio.

    A cierto nivel, sabían que la constante barrage de anuncios era algo de lo que escapar y él notó la inconsistencia. Y había algo sobre la caja que le recordaba a...

    ("¡la furgoneta!")

    La furgoneta blanca que Eileen estaba siguiendo.

    ("Wow. Eso daba miedo. ¿Podía la IA tener un simbolismo o estética, un gusto por su cuenta?")

    Miró a los monjes y al resto de la gente.

    -"¿Están aquí todas estas personas por el servicio?"

    -"Probablemente, no," dijo Jeremy. "Al final hay unos minutos en los que se puede pedir a los monjes que se hagan cambios en Frisco. A mí no me gusta rogar... " dejó de hablar al notar la mirada de ira de su compañero de banco. "Da igual," murmuró mirando a Paul. "¿Quieres...quieres venir conmigo? ¿A mi casa?"

    Paul asintió, encandilado por su torpeza.

    -"Pórtanos a 3ffe:b00:cl8:l:290:27ff:fel7:fc0f," dijo Jeremy. "¿De acuerdo?"

    Arriba en el altar, el monje estaba partiendo la caja en dos como si estuviera partiendo pan.

    -"¿Estás de acuerdo?"

    -"Sí."

    * * * * *

    Estaban en un pequeño vestíbulo. Jeremy, treinta centímetros más bajo e, inconfundiblemente, siendo él mismo; dejó caer su regordete trasero sobre una silla y cogió el receptor del fono. Era una modelo de botón pero por la velocidad que pulsaba los números, estaba acostumbrado a usarlo. Ignoró a Paul completamente unos segundos.

    -"Oh, hola," dijo una mujer tras Paul. "¡Debes de ser uno de los amigos de Jeremy!"

    Una mujer bajita y briosa estaba de pie en el umbral sujetando un plato de galletas.

    Paul, tratando de reconciliar esta Eileen de pelo canoso con la asesina de traje negro, cogió una.

    -"Soy Falsabuela. ¿Venis a jugar a algunos juegos?"

    -"Uh..."

    Jeremy colgó el fono con un golpe.

    -"¡Jeremy!" le riñó Eileen.

    Él suspiró.

    -"Perdón, Falsabuela." Cogió un puñado de galletas y sonrió. "Nos vamos arriba a jugar juegos."

    -"Eso pensaba," dijo ella mirando a Paul con un brillo en el ojo.

    Nervioso aún por Eileen, siguió a Jeremy escaleras arriba. Dió un mordisco a la galleta que resultó insípida y dura.

    La puerta del dormitorio de Jeremy tenía un letrero brillante, que decía: "¡Sólo JugadoreZ!"; y una tarjeta de hotel para las puertas colgada del pomo. Jeremy la giró en la posición de "No Molestar" y mantuvo la puerta abierta.

    Paul asintió y entró.

    Jeremy cerró la puerta tras él.

    - "¡Quédate un rato... quédate
    para siempre!" dijo Jeremy con una bien ensayada voz maligna mientras pasaba delante de Paul. Dejó las galletas en una cesta papelera y se sentó delante de su cubo-espacio encendiendo la fuente de alimentación de una patada.

    ("Claramente, el señor de su dominio.")

    Alguien llamó a la puerta.

    "Uh ¡entra Falsabuela! "

    La puerta de abrió y Falsabuela entró con un plato de galletas.

    - "Pensé que vosotros, chicos, podríais querer unas cuantas más"

    Paul sonrió.

    -"No gracias, Falsabuela," dijo Jeremy.

    Ella salió herida pero con una sonrisa.

    Jeremy suspiró y cerró la puerta.

    - "Sólo estoy demasiado bien."

    Se tiró en el sillón con todo el peso del mundo bajo él. Extrajo un archivo de código y jugueteó con èl.

    -"Todos los detalles son perfectos. Pero podría haber hecho las galletas un poco mejores, al menos."

    Paul sonrió levemente.

    ("Déjale hablar.")

    -"Originalmente, hice mi habitación un poco mayor de lo que era en realidad pero luego, la cambié. Ella lo notó. En verdad, me dejé una cosa."

    Se levantó y abrió la puerta del armario. Llamas, gritos y una horrible olor explotaron del Infieno.

    - "Para cuando trabajo mucho en ello. Debería cerrarlo, en realidad. Lo vendimos el otro día por una cantidad boba de dinero."

    -"Siempre es agradable tener una puerta trasera." dijo Paul ignorando el bragging.

    -"Lo cerraré cuando ella llegue. Quiero que todo sea exacto, perfecto. Por cierto," dijo Jeremy tímido,
    "No he invertido demasiado tiempo en Falsabuela. Ella no es así para nada..."

    ("No sabes ni la mitad del asunto"), pensó Paul suprimiendo una sonrisa.

    -"Ella es..." la voz de Jeremy encontró un obstáculo, sus nasales se hincharon y giró el pedazo de código.

    En cuestión de segundos, las manos de
    Jeremy habían pasado de estrujarlo a modelarlo suavemente en un polígono. Cuando volvió la mirada, su cara mostraba una sonrisa serena que tranquilizó a Paul.

    -"Ella es muy diferente. Una mujer asombrosa."

    Paul, simplemente ajustó su humor manualmente. Paul lo había intentado la primera vez que llegó pero no le gustaba la sensación.

    ("Tenlo en cuenta, Oculto mis sentimientos."), reflexionó Paul.

    -¿Es a quién estabas llamando cuando llegamos aquí?"

    Jeremy giró el código y lo dividió en dos antes de responder.

    -"Sí."

    -"Pero ella no responde."

    -"Creo que... ella prodría haberse... ido de vacaciones." Jeremy jugueteaba el código en las manos.

    -"Oh," dijo Paul, esperando.

    Guardó el código en el almacenamiento y miró resentido a Paul.

    -"Mira," dijo Jeremy. "Si desease dejarte que vinieras al barco pirata, ¿la escontrarías por mí?"

    -"¿Encontrarla?"

    -"Bueno... tampoco es que esté escondida en algún sitio. Lo peor que podría haber ocurrido es que se cayera o..." el obstáculo de nuevo. "Yo podría volver pero les lleva al menos dos semanas para procesar la maldita solicitud..."

    Paul asintió.

    -"¿Y si se encuentra algo en el viaje...?"

    -"El botín será repartido equitativamente," dijo Jeremy.

    -"Entonces, trato hecho," dijo Paul suavemente. "Tengo varios agentes en Vancouver que pueden investigarlo."

    -"Probablemente no sea..."

    -"Nada, pero es mejor investigarlo."

    Jeremy había sacado de nuevo el código y lo masajeaba.

    -"Gracias."

    * * * * *

    -"Estupendo, has vuelto," dijo Chan segundos de teleportarse. "Esa misión del culto durmiente ha resultado cosas increibles."

    -"Súper, pero dáselo a Ryan. Lo veré antes de la reunión del Lunes," dijo Paul sentado a su mesa.

    ("Ahora, vete.")

    -"Aparentemente, se inducen una especie de éstasis, ven visones. Un sueño común de que trabajan en una línea de montaje de una fábrica y hay un tipo loco por ahí hablando de lo simbólico, de cómo nos hemos esclavizado a las máquinas..."

    Paul estaba asintiendo tratando de mantener la calma.

    - "Claro, vale, interesante. Sólo dáselo a Ryan."

    Chan le miró tan vacío de emoción que Paul pensó que dejaría activado su mezclacaras.

    - "Tenemos que movernos sobre èsto," dijo Chan. "El 7% ha oído sobre ello y el 0.1% lo practica. Tenemos que hacer más estudios ahora o no podremos superar a la competencia."

    Paul miró a Chan hasta que el joven apartó la mirada.

    -"Correré ese riesgo, David."

    Chan desapareció.

    ("Pique port. Pobre peep.")

    Ryan apareció con sonrisa de disculpa.

    -"Alguien quiere verte."

    -"¿Quién?"

    Ryan se encogió de hombros.

    -"Entró desde la calle."

    Paul le dió a su asistente una oscura mirada.

    -"Bueno pues no puedo..."

    Se abrió la puerta y un delgado indú entró.

    -"Hola, Sr Harris."

    -"¿Doug?" dijo Paul al reconocer la voz.

    Doug asintió.

    Ryan sonrió y desapareció con su moviento de gato de Cheshire.

    -"¡Estaba justo pensando en tí! ¡Bienvenido a Frisco, Patterson!" Paul se levantó rodeó el escritorio para darle un abrazo a su empleado más veterano.

    ("¿Cómo demonios has llegado hasta aquí?"), pensó Paul mientras palmeaba la espalda de Doug.

    -"Gracis," dijo Doug, un poco incómodo por la cálida acogida sin precedentes.

    Paul le examinó.

    -"¿Cuándo llegaste?"

    -"Nuestro barco amarró hace una hora."

    -"Ah."

    ("¿Quizá volvió a la oficina de Usted? Pero me habrían avisado...")

    -"Bueno, aquí estás."

    Paul se volvió a sentar a su mesa y sacó un documento.

    - "Y justo a tiempo, también."

    Doug simplemente asintió.

    -"¿Viniste en vagón?"

    -"Aajá."

    -"Bien. Te da mejor sentido del lugar, en vez de portarse todo el rato. A Olivia debe de haberle encantado, ¿no?" afirmó Paul conscientemente.

    -"Bueno..." dijo Doug inclinando la cabeza. "Ella es... más difícil de sorprender hoy en día. Ya conoces a los pre-adolescentes."

    Paul rió como lo hacía la persona de Harris.

    -"¡Más me vale! ¡Nos vamos a pique si no lo hiciera."

    Doug estaba sonriendo pero su mirada era distante.

    ("Jesús. Ni Jeremy ni Eileen saben la mitad de lo que está pasando en la vida del otro y ahora Doug parece saber demasiado. Hacer de padre, suerte que yo..."), Paul dejó desvanecer el pensamiento.


    -"Sólo quiero agradecerle," dijo Doug. "Por darme el espacio para...atar los cabos sueltos en casa. La mayoría de la gente me habría despedido."

    Paul asintió solemne y notó que Doug tenía pelo largo. Decidió no comentar nada sobre ello y miró el documento que había sacado, fingiendo estudiarlo.

    -"¿Qué sabes sobre los piratas, Doug?"

    -"Los de los ordenadores o los del yo-jo-jó?"

    Paul alzó la vista, sonrió: "Ambos."


    * * * * *
    Artifacs Libros - eBooks Legales Gratuitos

    Ciencia Fición - Fantasía - Ficción

    Descargas ePub: https://artifacs.webcindario.com

  2. #2
    Planeta
    Avatar de Artifacs
    Fecha de Ingreso
    21-August-2017
    Ubicación
    España
    Mensajes
    598

    Post Jim Munroe: Todos de Silicio, Nicky (XIII)

    (36) Jim Munroe: "Todos de Silicio" Bajo licencia Creative Commons Attribution-
    NonCommercial-ShareAlike License.

    ************************************

    Nicky (XIII)

    Las puertas del ascensor se abrieron.

    -"Ustedes no están autorizados a estar en esta planta," les dijo una voz que sonaba como si tuviera una resfriado. "La Seguridad va en camino."

    Nicky miró a JK cuando salieron al pasillo.

    JK sonrió. "Ya, como si Abrir la Puerta de Emergencia hiciera Sonar la Alarma, también," dijo tras leer el letrero de la puerta que había abierto.

    Un horrible chirrido hizo a Nicky pensar que el letrero iba en serio.
    Su corazón dió un salto pero resultó ser sólo las viejas visagras. Entraron hacia una sala con escaleras y empezaron a subir. Nicky observó las baldosas de marfíl

    -"Jesús, hasta la escalera es de alta clase. ¿Cómo sabéis de este lugar?"

    -"Yo vivía aquí antes con mis amigos... ¿hace tres años? Ellos vivían en otra casa antes de irse a Frisco."

    Llegaron al final de la escalera y él encontró un problema para abrir la puerta.

    - "No me digas que la han cerrado con llave..."

    Se abrió un poco y, luego, empujó con el hombro.

    ("La primera vez que le veo usar esos músculos."), pensó Nicky mientras la puerta se abría y derribaba a JK hacia el interior.

    La escalera, iluminada con gusto como estaba, se llenó de luz natural. JK se levantó en el umbral con las manos a la cintura de su mono de jardinero, curioseando.

    -"Sip," dijo él mirando atrás hacia
    Nicky con reflejos solares en sus gafas. "Apuesto a que encontrarás ésto bastante inspirador."

    Nicky entró a un parque increíblemente grande que estaba en la azotea del edificio. Mirando a la puerta, vió lo que la estaba bloqueando: uno de los arbustos de JK, ahora parcialmente arrancado. Paseando por ahí con JK, vió que no era el único.

    -"Wow," dijo ella quitándose los zapatos "¿Plantas aquí?"

    ("Mmmm, cesped").

    -"¡Nop!" dijo JK, buscando en su bolsa. "Estos son los hijos de la Operación Paraguas. Quizá el local de fiestas. Buen aire, buen terreno, buen viento..."

    Sacó algunas bolsas de muestras.

    - "Yo voy a podar un poco pero tú deberías comprobar esos árboles de allí."

    Nicky se dirigió hacia la dirección que él indicó, viendo eventualmente los árboles de los que hablaba. Estaban casi todos camuflados por las matas y ramas de JK pero, más allá de eso, no sabía porqué él quería que ella los viera. Apoyó una mano en una rama gruesa.

    ("Nunca me he podido resistir a un buen árbol.")

    Dejó los zapatos en la base y trepó torpemente. Se alegró de tener plantas callosas que rwflejaban que la última vez que había subido a un árbol no tenía esa ventaja.

    ("¿Dónde fue?. Probablemente, en en el Lago Trout antes de que lo vallaran.")

    A medio camino encontró un asiento cómodp entre las ramas. Desde arriba pudo ver que el parque no era tan grande, sólo tenía un plano estudiado para dar esa impresión. Desde allí, también pude ver que las filas de atrapahumos y las zonas adjacentes parecían helechos.

    Balanceó los pies vigorosamente y hubobun repetino movimiento em la base del árbol que atrajo su atención. Un mapache tan grande como un perro y tan valiente, tenía sus patas apotadas en la base del tronco como si no pudiera decidirse a subir o seguir su camino.

    -"Hola ahí abajo." dijo Nicky confiando en que sus zapatos no le pareciesen interesantes.

    Sin interés por conversar, saltó al suelo con audible sonido de sus patas. Cuando desapareció tras un arbusto, ella soltó un grito de deleite

    -"¡Lo he visto!" llamó a JK.

    ("¿Cómo demonios subirá hasta aquí arriba?") se preguntó ella.

    Resultaba difícil imaginarlo escalando la brillante torre que ella había visto en su camino ascendente.

    -¡Un mapache!

    No habìa visto a uno de esos ladronzuelos desde la infancia aunque, por aquel entonces, no les tenía aprecio. Le amargaba que los arroñeros hubieran sobrevivido mientras que su Shamus había desaparecido junto con el resto de los gatos. Su maestra le había pillado una vez tirando piedras a un mapache en un callejón.

    -"Uno bufó a Shamus una vez," le había explicado malhumorada al director de la escuela.

    -"Bueno, los mapaches no lo mataron," le había explicado el director, experto en lidiar con niños con el sindrone de Furia Felina. "Nosotros lo hicimos." Nicky no había estado interesada en la explicación sobre que la raza de gatos afectivos y sin uñas tan populares también resultaban ser susceptibles a cierta enfermedad genética.

    -"Yo quería uno con uñas," había dicho Nicky mirando a la pantalla de ¡Las Bicicletas Matan!. "Pero, en vez de eso, mi mamá me consiguió uno de los otros."

    -"Bueno, claro," dijo él con amplia sonrisa. "Ella, sin duda, apreciaba sus cortinas."

    It had put Nicky off pets for a long time and probably onto
    genetics. Even now, she didn't view what she made as pets, and
    she never made two identical.

    -"Nota mental: mapaches delbtamaño de osos," le dijo a su reloj.

    ("Eso costará mucho pero no soy yo quien paga.")

    -"Osos del tamaño de ardillas," añadió sonriendo para sí.

    -"¡Te dije que te inspiraría!" dijo JK desde abajo.

    -"Los osos serán divertidos...nunca he podido permitirme los genomas de alto precio."

    -"Oh, seguramente no habrá licencias para ellos. Pagamos por los materiales en bruto, nada más. Bueno, la plantilla del paraguas fue llevado un poco en secreto. Creo que buscaron a alguien en Noruega para hacerlo. Una escultora de orgánico. Bueno, ¿cuál has visto?"

    -"¿Qué escultora?" dijo Nicky confusa.

    -"Qué mapache."

    -"¿Hay más de uno?" ella buscó con la mirada en el arbusto por el que había desaparecido.

    JK estaba de pie investigando aldo en el suelo.

    -"Hay toda una banda. Podrían ser familia aunque no he visto ningún bebé."

    A Nicky le gustó eso.

    -"Banda. Banda de mapaches."

    JK se sentó.

    -"¿No es genial, Nicholas? ¿Que estemos haciendo todo ésto en vez de sólo sentarnos por ahí en galerías de arte?"

    Nicky sintió una cierta emoción.

    -"O sentarnos por ahí en las jaulas de nuestros salones, hablando..."

    -"Me alegré tanto de que quisieras unirte," dijo JK. "Sabía que Paul lo tenía en mente desde el principio."

    -"Yo pensaba qe sólo me quería como una tècnica de laboratorio," dijo Nicky. "No tenía ni idea... aún no me lo creo."

    -"Es porque no te fijas en las intenciones. No eres una lectora de intenciones. Tú vas directa hacia adelante," dijo él tocándose la frente y señalando hacia adelante.

    ("Excepto cuando estoy vendiendo a los turistas."), pensó ella visualizando sus perros cobaya.

    -"Voy a tomar estas muestras para analizarlas y hacer un segundo lote de semillas que combinen estas plantas fértiles con las que atraen a los insectos."

    -"Atractivas a los insectos, ¿eh? ¿Bulbos modelados?"

    -"Na. Huelen a carne podrida. No quise usarlos en la fiesta,"

    -"¡Oh, basil! ¡Ah! ¿Son éso rosas? Hey, ¿es un cadaver lo que huelo?" imaginó Nicky, en voz alta.

    JK se rió.

    -"Mmmm..." Se lamió los labios.

    -"Así que, piensas poner las semillas más apestosas y las más promiscuas..."

    -"Pre-cisamente." Se tumbó y miró a Nicky. "Munca he podido hacer polinización cruzada con mis plantas...siempre surgían dificultades."

    -"Y yo nunca he podido permitirme dejar libres a mis animales. Siempre he tenido que venderlos. Éso no se parece mucho al arte, más bien a la costura."

    JK asintió y miró al arbusto. La mata se movió pero no salió nada.

    - "Es curioso. Puedo ver el parque como solía ser y como es ahora. Un lugar decorado cuidadosamente para la gente que podía permitírselo. Aún me gusta. Solía venir aquí de noche y oler las plantas."

    -"Yo he conseguido mi dosis de clorofila al pasar por Acres Placenteros," dijo Nicky viendo algo en una rama superior del árbol.

    Ella se puso de pie con cuidado e investigó. ResultO ser un montón de hojas viejas pero le recordaban a in nido que había visto una vez...¿o lo había visto en una película?

    -"Pájaros," le dijo al reloj.

    Nicky se agachó sobre su rama y se dejó caer a tierra. JK le indicó la salida con la barbilla y ella estuvo de acuerdo.

    -"Los pájaros son buenos," dijo JK. "Reparten las semillas."

    -"Mis animales no son simples medios para tus hierbas," replicó Nicky.

    -"¡Ja!" dijo JK.

    Cuando descendían en el ascensor, Nicky le preguntó a JK si había visto mucho a Andre y Simon.

    -"¿Aún no se han quedado a vivir en tu casa?" JK respondió sorprendido.

    -"En realidad, no." dijo Nicky decidiedo que un ocasional revolcón no contaba.

    Caminaron por el vestíbulo vigilado por agresivos letreros y cámaras de seguridad. Fuera del edificio había una furgoneta aparcada.

    -"Wow, el barrio va derecho al infierno," dijo JK. "Nunca se hubieran atrevido a conducir esa furgoneta hasta aquí hace un año."

    Había un par de guardas de seguridad hablando con un hombre handrajoso. Cuando ellos pasaron al lado, Nicky pensó que había algo familiar en él.

    -"Doug Patterson," entonaba la mujer. "Su deuda la ha comprado Microsoft América. ¿Puede pagarla hoy?"

    Él la observaba con expresión vacía y, de pronto, Nicky dejó de caminar.

    -"Tú eres aquél tipo de la fiesta, el borracho que habló conmigo," dijo ella mirándole a la cara y a la calva.

    Él se giró hacia la voz pero sus ojos estaban ausentes.

    El guarda corrió rápidamente junto al resto.

    -"En ese caso, Microsoft América ha solicitado que sea recolocado a una fábrica de su elección para empezar a trabajar. Gracias por su colaboración."

    Llevaron a Doug hasta el interior de la furgoneta y él no hizo ni un sonido. El guarda de seguridad que llevaba gafas de sol señaló el camino durante un momento y luego, apartó la mirada.

    -"¿Parece que es conocido tuyo?" dijo JK mientras de alejaban caminando.

    -"Definitivamente era el tipo que conocí en tu fiesta...¿no lo viste tú con la..." se señaló la coronilla.

    -"No, pero," se encogió de hombros. "Oí que mi amiga Kerry estuvo allí y tampoco la ví."

    -"No, era él, recuerdo su nombre. Doug. Hablamos sobre las montañas." Ella oyó cómo la furgoneta arrancaba detrás ellos.

    -"Supongo que él sólo estaba paseando..."

    -"No, él estaba con alguien más. Una chica que ví por ahí. Y él vestìa como si viniera del trabajo."

    -"Quizá fue despedido. Las compañías tienen que reducir plantilla para
    Frisco," dijo JK. "O eso he oído. En.realidad, he oIdo que los días de trabajo de 20 horas son la norma para muchos Friscanos. Cuatro horas de ocio y de vuelta la faena."

    -"Ah," dijo ella mirando hacia atrás.

    La furgoneta era ahora diminuta y desapareció al doblar una esquina.

    * * * * *
    Artifacs Libros - eBooks Legales Gratuitos

    Ciencia Fición - Fantasía - Ficción

    Descargas ePub: https://artifacs.webcindario.com

  3. #3
    Planeta
    Avatar de Artifacs
    Fecha de Ingreso
    21-August-2017
    Ubicación
    España
    Mensajes
    598

    Post Jim Munroe: Todos de Silicio, Nicky (XIII) (Cont.)

    (37) Jim Munroe: "Todos de Silicio" Bajo licencia Creative Commons Attribution-
    NonCommercial-ShareAlike License.

    ************************************

    Nicky (XIII) (Continuación)

    Nicky se acostumbró a tabajar con su pequeño jefe bastante pronto.

    -"¿Seguro que no te importa?" estaba diciendo Paul.

    Él se había instalado en el cubo-espacio con un sillón confortable y una pequeña chimenea.

    -"Claro que estoy segura." dijo Nicky, retorciendo y anudando el lince de silicio en el que estaba trabajando en otro cubo.

    Habían dividido el gran cubo en dos pequeños a unos metros del mostrador del laboratorio. Ella estaba teniendo problemas con el estómago de los linces.

    ("Es bueno tener compañía.")

    Sobre la última semana o así, las visitas de Paul habían llegado a ser cada vez más proactivas. Al principio, le ponía nerviosa tenerlo por ahí. A ella le preocupaba que pudiera arruinar el trato, pero le entretenían tanto las conversaciones que ese sentimiento se fue disipando eventualmente.

    -"Me alegro de oirte decir eso,", dijo Paul. "Normalmente, pasó el rato en los bares de Frisco. Sólo por rodearme de gente pero nunca he sido una persona de ir a los bares."

    Nicky asintió.

    -"Se que ésto suena un poco raro pero estar contigo me serena. Me reúno con muchas personalidades que me alteran. Hablar contigo me tranquiliza."

    Nicky miró al hombrecillo de dentro del cubo.

    -¿Es que soy un...sedante? "Pues vaaaale. Intenta no dormirte."

    -"No lo tomes en el mal sentido," dijo él agitando la mano.

    -"¿No puedes ajustar tu humor automáticamente?" dijo ella haciendo un gesto de mover una palanca.

    -"Bueno, sí, pero... tiene un efecto acumulativo extraño en tu... espíritu. En mi experiencia, creo que sólo puedo hablar libremente contigo. Han pasado algunos años."

    Nicky guardó los datos del lince, configuró su dieta a vegetariana y lo puso a funcionar.

    Lo observó crecer, desplegando los músculos atrofiados y comprobó el tiempo cuando murió. Era bastante mediocre.

    -"Y bueno... ¿qué ha cambiado?"

    Él había estado escaneando un documento amarillo.

    -"¿Hmm?"

    Nicky configuró un programa de simulación con mil linces y el cubo-espacio se dividió en subcubos. Mil pequeños bebes comenzaron a crecer. Era más lento así pero tendría mejores estadísticas. Tener a Paul en el cubo también ralentacizaba un poco el proceso pero no le importó.

    -"¿Qué ha cambiado para que sientas que puedes hablar libremente?"

    -"Bueno, durante años, a finales de los 20, había genuino peligro en hacer lo que yo hacía. La gente desaparecía, las corporaciones estaban nerviosas y tan deseosas de actuar como un general en la reserva. Mi táctica era diferente de la de tu tío, requería que dedicara mucho tiempo a establecerme y distinguirme en la compañía donde trabajaba."

    -"¿De qué era tu compañía?" preguntó Nicky.

    -"De seguridad de datos."

    Nicky reconocía una respuesta preparada en cuanto la oía, ella misma tenía unas cuantas propias.

    - "¿Que cambió para hablar libremente?" dijo ella sin apartar la mirada de su trabajo.

    Paul se inclinó hacia adelante en.su asiento y apoyó los codos en las rodillas.

    - "Yo he..." se detuvo, titubeó de frustación.

    -"Oh, para ya," dijo Nicky. "No me lo digas si no quieres."

    -"La verdad es...no he tenido que ejercitar este tipo de secretismo durante años. Sólo es un hábito. Tampoco es que tenga caza-tendencias acampados fuera de mi casa. Los Infiltrados se han vuelto míticos."

    -"Casi suena como si te diera pena."

    -"Bueno, hubo una emoción y camadería. Yo trabajaba con gente y los últimos diez años no he hecho sino mover dinero de un lado a otro."

    -"Hora del Curry" dijo el reloj de Nicky.

    - "Espera un poco," dijo ella a ambos, a Paul y al reloj.

    Bajó la escalera tratando de pensar en Paul como otro invitado más de la casa. Respondió a la puerta y cogió la caja de cartón esperando a que la chica repartidora le mostrara la placa de pago.

    ("Claro que quizá él me lo está contando porque no soy importante.")

    -"Perdón, soy nueva," dijo la chica ofreciéndole a que Nicky tocara.

    Normalmente, pedir comida a domicilio era una novedad esquisita para Nicky, pero ahora tenía prisa por cerrar la puerta.

    -"Gracias por elegir Hora del Curry."

    Ella asintió y cerró la puerta.

    Cuando volvió al laboratorio, los linces eran abuelos. Puso la caja sobre el mostrador y la abrió. Se puso a comer en silencio mirando de vez en cuando a Paul que parecía enfrascado en lo que fuera que estaba leyendo. Cuando estaba usando el último trozo de pan para mojar en la salsa, los linces murieron y el ordenador entonó la marcha funebre.

    Paul alzó la vista y rió.

    -"Oh, ¿Qué has pedido?"

    -"Curry especial."

    -"Ah.." dijo. "¿Cocinas algo?"

    -"¿Desde cero? No, en verdad, no. Demasiado caro. Normalmente recojo las cenas en el Camino Seguro."

    -"A mí me solía gustar cocinar. Nunca se me dió muy bien..." agitó los dedos delante de su cara. "Me encanta cortar ajo. El olor se queda en mis dedos el día entero."

    Nicky se preguntó a qué se parecìa el ajo. Los recuerdos de Paul le evocaban a su padre, que se quejaba hasta que mamá cocinó una vez a la semana. Ella odiaba los Domingos. Nunca había conectado con los dos antes pero Paul probablemente tenía la misma edad que su padre.

    Se concentró en los datos de los linces. Las simulaciones, de media, habían vivido casi tanto como el primero. Funcionaban biológicamente como herbívoros pero...

    ("¿Su agresividad era innata o aprendida?")

    -"Bueno, parece que hemos conseguido un diseño funcional de lince vegetariano," dijo ella. "Les he dejado las uñas."

    -"¡Bien, bien!" entonó Paul. "¿Y son nativos de esta área?"

    -"No, al menos no ésta generación. Los locales rechazan el estómago."

    -"¡Aún así, linces! ¿Puedes imaginarlo? Vienes a este lugar en el extremo del mundo, un lugar del que es difícil oir hablar, a la sombra de una montaña. Viajas alrededor de él en un vagón ligero, mirando hacia abajo a una ciudad sobrecogida por plantas de todo tipo. De noche, echas un vistazo a unos ojos que brillan en un arbusto, que saltan antes dr que sepas lo que está pasando."

    Nicky sonrió, atormentada por la visión y su entusiasmo.

    -"¿Te refieres al TrenCeleste?"

    -"Sí...¿sabías que es el único sistema de transporte público funcional de la costa oeste?"

    -"¿Por eso va a suceder aquí?"

    -"Es una de las razones...he vivido aquí demasiados años, no se olvida," dijo él. "Me mudé aquí en los '20s."

    -"¿Desde dónde?" Nicky guardó el lince y despejó las cajas de comida usando la bolsa para limpiar las mijagas.

    -"Antes de eso vivía en Nueva York. Pasé dos años trabajando con un grupo sobre detalles de los espacios públicos. Acabó mal."

    Nicky estaba trabajando con la herramienta de esterilizado en forma de varita mágica por el mostador. Cuando llegó hasta el cubo de Paul, dijo: "Discúlpeme," como si pasase una aspirado bajobsus.pies.

    -"¿Y qué pasó?" preguntó Nicky.

    -"Bueno, la mujer con la que vivía era una bibliotecaria de la Biblioteca Pública. Había trabajado allí durante un año cuando se anunció la compra de Barnes & Noble. Fue el final de su mundo."

    -"¿La despidieron?" preguntó Nicky navegando por la lista de animales en progreso.

    -"Bueno, sí, pero eso no fue el problema. Fue...más que esa biblioteca en particular era una de las últimas públicas que quedaban. Habían pensado que las ciudades grandes tuvieran una, al menos, apoyada por donaciones individuales...pero las donaciones de caridad bajaron antes de que pudieran suscribirse. Obviamente, las bibliotecarias más sensibles se especializaron como buscadoras de datos o vendedoras de libros y para cuando se vendió la biblioteca de Nueva York, aquellos que permanecieron eran corazones duros."

    -"Y tu...esta mujer no era una de las sensibles,"
    dijo Nicky tratando de recordar lo que sabía sobre bibliotecas. Recordaba ver un thriller histórico en el que el asesino era un bibliotecario pero ella nunca lo adivinó porque era muy educado.

    ("¿Tenía la película algo que ver con el alquiler de libros?")

    -"No, Ana no era sensible. Ella...recuerdo una vez...que estábamos en la frontera de Canada y los Estados Unidos, cuando aún sólo había una. El guarda nos preguntó tantas preguntas, para los estándares de Anna, que ella sacó medio cuerpo por la ventanilla del coche y empezó a preguntarle: ¿Porqué la gente lo pasa peor cruzando la frontera que en un vertedero con peligro biológico?. Ese tipo de cosas." dijo con risa triste. "Acabaron mandándonos de vuelta a casa."

    Nicky sonrió, aunque no entendió la anécdota. Se preguntaba si esta Anna tendría problemas con ella por hacer animales. Recordó haber visto algo sobre el movimientol anti-Frankenstein. Aunque le gustó la idea de alguien que sacaba el cuerpo por la ventanilla del coche y hablaba tan descarademente.

    - "¿Qué le...? no tienes que decírmelo si no quieres pero...¿qué pasó con ella?"

    Paul no estaba escuchando, estaba navegando por un directorio.

    -"Ni siquiera tengo una foto para mostrarte," dijo en el mismo tono melancólico. "¿Qué ocurrió? Bueno. Los Bibliotecarios, los que quedaron, estaban bastante conprometidos. Hicimos una petición al NYPL con manifestaciones públicas...delante de los dos leones para tener imágenes bonitas que mostrar a los medios. Despotricamos contra Barnes & Noble y cuando eso no funcionó, arruinamos sus tiendas."

    -"¿Tú destrozaste tiendas?" dijo Nicky, alarmada por el modo casual con el que lo había dicho.

    -"No todas." dijo Paul. "Sólo la media docena que habían abierto cerca de la biblioteca. Tenían su misma arquitectura, las mismas lámparas y mesas de lectura..."

    -"Wow, eso ha cambiado..." dijo Nicky, pensando en la última visita que había hecho a Medios B&N para comprar una película como regalo de cumpleaños para su madre. No recordaba haber visto ninguna sección de libros.

    -"Claro que ha cambiado. Sólo fueron así hasta que la gente se olvidó de cómo eran las bibliotecas. Como el precio depredatorio: una vez que la competencia está fuera del camino, los precios se disparan. Ahora la gente la recuerda como reliquias de otra era, algo fuera de lugar en el mundo. Que es justo como trataron la muerte de Anne, como una tagedia al estilo clásico, la historia de una mujer nacida en el tiempo equivocado. Pero era una afirmación, no una tragedia. El cuadro de ella caída entre los leomes con los brazos extendidos y la sangre manando de las venas abiertas de sus muñecas. Incluso murió con el pelo canoso atado en una moño. En su intento de ser Todas las Bibliotecarias, supongo."

    Nicky había parado totalmente lo que estaba haciendo. La parte sobre la sangre hizo que el curry le diera unas vueltas en el estómago pero pudo visualizar la imagen, por alguna razón, en blanco y negro. El pelo de Anne pareciendo una peluca en su cuerpo joven.

    -"Se rieron de su pelo en un programa de debates," dijo Paul suspirando.

    -"Eso es horrible," dijo Nicky, deseando poder mirar la cara de Paul.

    -"Se puso todo fuera de contexto y pareció ridículo," dijo él. "Incluso ese gesto tan bello."

    -"Y la gente es bastante estúpida sobre el pelo, para empezar."
    dijo Nicky. "Me encontré a un tipo que se estaba quedando calvo y que no quería arreglárselo. Yo pensé que quedaba bonito. Pero, evidentemente, la gente del trabajo se reía de él sobre ello."

    Nicky pensó incluso que quizá había sido despedido por eso.

    -"Huh. Sí, Conozco a alguien así. Doug es el último calvo del mundo. Yo le respeto por eso."

    El corazón de Nicky dió un salto. Recordó con atención recorriendo la escena de hoy.

    -"El tipo calvo que conozco ha sido recogido hoy por una furgoneta. Estoy casi segura de que era el mismo tipo. Parecía bastante absorto. Le llamaron Doug algo."

    -"¿Qué? No Doug Patterson."

    -"¡Sì! Doug Patterson. Ese era el nombre."

    Paul se levantó: "¿Dónde encontraste a Doug?"

    -"En una fiesta. En realidad, era una fiesta de JK... "

    -"¿Se han llevado a Doug una furgoneta de deudor? Pero si él está..."

    -"Bueno...se llevaron a un Doug. Estará de camino a una fábrica de Microsoft América ahora mismo."

    -"Su cuerpo, tal vez." dijo Paul caminando y perdido en pensamientos.

    Nicky obsevó al diminuto hombre andar adelante y atrás murmurándose cosas y volvió a sus experimentos. Cuando volvió la mirada, ya se había ido.

    * * * * *
    Artifacs Libros - eBooks Legales Gratuitos

    Ciencia Fición - Fantasía - Ficción

    Descargas ePub: https://artifacs.webcindario.com

  4. #4
    Planeta
    Avatar de Artifacs
    Fecha de Ingreso
    21-August-2017
    Ubicación
    España
    Mensajes
    598

    Post Jim Munroe: Todos de Silicio, Doug (X)

    (38) Jim Munroe: "Todos de Silicio" Bajo licencia Creative Commons Attribution-
    NonCommercial-ShareAlike License.

    ************************************

    Doug (X)

    Para cuando llegó a casa, Cheryl era de raza blanca. Doug no dijo nada sobre el asunto, simplemente miró su nuevo apartamento. Era del mismo tamaño y apariencia que su casa en Vancouver pero con una habitación extra. Doug miró dentro.

    -"Me imagino que ésto puede ser el estudio," estaba diciendo Cheryl que miraba junto a él.

    La habitaciòn tenía paredes cristalinas semi opacas, un cubo diáfano.

    -"Recibe mucha luz." bromeó Doug.

    -"Prueba a tocar las paredes," dijo ella a modo de demostración.

    Cuando ella movía los dedos por la superficie, ésta cambiaba el espectro de color.

    -"La casa entera era así cuando llegamos. Parecía algo sacado de una película de ciencia ficción," dijo Cheryl.

    Doug pensó brevemente en cuántas cosas de Frisco se inspiraban, o quizá limitaban, por ese género.

    -"Has trabajado mucho," dijo Doud, asintiendo a su esposa apreciativamente mientras salían de la habitaciòn.

    -"Me imagino que dejaré esa habitaciòn para tí," dijo Cheryl. "Si resulta que no la usamos mucho, podemos borrarla. Reducirá nuestra mensalidad en...," consultó una página que surgió en el aire. "...$542."

    Doug asintió, un poco aturdido y se sentó en el sofá.

    -"Esta aplicación doméstica es verdaderamente fácil de usar," dijo Cheryl arrugándola hacia la nada. "Aparecen los números y se tiene acceso a las cuentas y haces recomendaciones."

    Doug asintió, sintiéndo que se bloqueaba.

    -"¿Y bien? ¿Cómo fue en la oficina? ¿Recibiste la bienvenida del héroe?"

    -"Sí. Es que todo...hay mucho que procesar," dijo Doud acurrucándose en el sofá. Era más blando y mucho más limpio que el viejo. "Así que, se acabó la limpieza aquí, ¿eh?" dijo él, no muy seguro de dónde empezar con el tema del trabajo.

    -"No," dijo Cheryl. "Aunque el manual dice que se tiene que desfragmentar cada cierto tiempo o puede haber problemas. Es sólo un interruptor, lo hice hoy."

    -"¿Problemas?"

    -"Sólo problemas. Un poco ominoso, ¿no?"

    Doug se forzo a reir.

    -"Sólo demasiado, no hay mucho tiempo para cocinar y limpiar. Envié mi currículum hoy. Presumo que los viejos bastardos me querrán de vuelta pero tendré que renegociar mi salario. Me admitirán si no tengo otras ofertas. Además, al mirar las finanzas... será mejor que toquemos el suelo corriendo."

    Doug sabía que debería sentirse aliviado pero, en vez de eso, sentía que su entusiasmo se hundía.

    -"No vamos tan mal. Tú puedes tomarte un tiempo para acostumbrarte a todo ésto. Relájate."

    -"Relájate tú," dijo Cheryl. "He tenido el culo sentado durante el último año, Doug."

    Doug asintió. sabía que había sido difícil para ella. Él solo quería...algún sitio a donde ir que no estuviese tan fijado en los negocios.
    -"¿Dónde está Olivia?" dijo él de repente pensando en la pequeña chica con las piernas colgando que había dejado atrás en Vancouver. Rudamente, su cerebro le recordó su nueva y no bienvenida madurez.

    La sonrisa de Cheryl era agridulce.

    - "Está en su habitaciòn. Ha tenido un día bastante duro." suspiró. "Oh, me siento horrible pero me alegro de que lo hiciera."

    -"¿Qué pasó?" dijo Doud sentándose en el sofá.

    -"Llegó llorando. Dijo que todo iba bien hasta que alguien le preguntó porqué era, ya sabes, indú. Cuando ella le dijo que era a causa de ese vídeo de Pole Position, ellos se rieron y empezaron a burlarse. Evidentemente," se encogió de hombros, "Pole Position sólo había sido el capricho de la semana pasada. Así que, se mofaron de ella, bailaron alrededor suyo y le hicieron monadas imitando al cantante..."

    -"Oh. Bueno, eso explica porqué estás... " se pellizcó su propia piel.

    -"Sí," dijo Cheryl. "Pensé que le haría sentirse mejor."

    -"Yo no me la cambio." dijo Doud. "Es un éxito en la oficina. Harris piensa que va conmigo, que parezco un Rajá Imperial. Singh, el de contabilidad, es ahora mi mejor amigo."

    Una criatura con forma de clip apareció bajo el sofá cuando dijo Harris y tocó su, cómicamente sobredimensionado, reloj.

    -"¡Tres horas hasta la próxima reunión con el Sr. Harris! dijo en sotto voce. Doug la ignoró.

    -"De algún modo, sabía que esa sería tu actitud," dijo Cheryl con mirada resignada. "Ella quiere cambiar de colegio."

    -"¡Absolutamente no!" se enfadó Doug.
    -"¿Porqué?" dijo Olivia, apareciendo de repente allí de pie. Estaba sollozando, abrazada a un pomposo oso Barra de Azúcar. Parecía incluso más joven de lo que era en Vancouver pero Doug estaba demasiado enojado para tener simpatía.

    -"No puedes lloriquear, simplemente... porque no puedes, señorita,"
    dijo Doud. "¡A tu cuarto!"

    La cara de Olivia mudó del desafío a la miseria y al desafío de nuevo. Al fín, rompió a llorar. El oso colgaba lánguido de su pequeño puño.

    Cheryl le lanzó a Doug LA mirada y cuando Doug volvió la vista, un panel de nivel apareció sobre la cabeza de Olivia marcado como Sobrecarga de Humor Parental. Con los ojos, Cheryl deslizó hacia abajo los niveles de rabia y tristeza. Las lágrimas de Olivia se secaron.

    -"Cariño," dijo Doud. "Continúa. Estaré listo en un minuto."

    Ella le parpadeó con sus grandes ojos azules y desapareció.

    -"Está siendo manipuladora," dijo Cheryl.

    -"Contigo hacen dos," contraatacó Doug.

    Cheryl se encogió de hombros.

    -"Se estaba poniendo histérica."

    -"Estaba llorando. ¿Y de dónde ha sacado ese oso de peluche? El paquete Oro se suponía que era libre de anuncios."

    -"Vino con la cama," dijo Cheryl.

    -"Estupendo," dijo Doug sarcástico. "Me voy al estudio."

    Cerró la puerta y se sentó en mitad de la habitaciòn. Al menos, allí se estaba en silencio. Doug abrió su panel de humor. Su enfado estaba, según aquéllo, peligrosamente alto pero estaba cayendo en pequeñas cantidades. Respiró y lo observó caer.

    Minutos después, salió y subió las escaleras. Llamó a la puerta de Olivia. No hubo respuesta y, segundos después, la abrió de todos modos. El creciente barullo de música pop le sacudió pero él osó entrar y cerrar la puerta.

    ("Si uno ya no tiene tímpanos, ¿porqué duelen?") se preguntó Doug.

    Olivia apagó la música pero no alzó la vista de lo que estaba leyendo.

    -"¿Qué es éso?" preguntó Doug.

    -"Podìas habérmelo dicho." dijo Olivia. "Seguramente también te reías de mí."

    -"¿Que yo podía habértelo dicho? ¿Sobre lo de Pole Position, quieres decir?"

    -"Creí que eras un caza-tendencias," dijo ella amargamente. "Podías, al menos, habérselo contado a tu propia hija."

    -"Pero yo no trato con detalles específicos, cariño, yo sólo analizo tendencias..."

    -"Lo que sea," dijo ella volviendo a su documento."

    Doug miró el texto brillante. Parecía poesía o algo así pero, cuando lo leyó, supo que eran letras de canciones.

    -"Sí, bajo la piel somos todos iguales, baby. Pórtate hasta aquí y baila conmigo,... " leyó en voz alta hasta que Olivia lo minimizó.

    -"Estoy estudiando," dijo ella, cruzando los brazos. "Éste es el grupo de moda. Ojos Reptilianos."

    -"¿Tienen ojos de apariencia rara?" preguntó Doug bromeando consigo mismo.

    -"Aún no he visto el vídeo," dijo ella mirándole.

    -"Bueno, estarás a la última para mañana," dijo Doud. "¿Te vas a molestar con fruslerias como los deberes escolares?"

    -"Tengo toda la noche," dijo Olivia. "La escuela no empieza hasta las ocho."

    -"Suerte tienes," dijo Doud. "Yo tengo que volver en un par de horas."

    Ella se encogió de hombros. "Al menos no tienes que volver para ver a los chicos más malvados del mundo."

    Doug suspiró, sonrió, le zarandeó el hombro suavemente, pensó sobre cómo Chan había hecho bromas sobre su tinte dérmico."

    -"¿Porqué Papi?" dijo ella. "Odio esta escuela, ¿Puedo..."

    Él negó con la cabeza, se obligò a mirarla a los ojos.

    -"Tienes que ser fuerte, Olive. Hay chicos así en todas las escuelas."

    -"Ya, pero...si pudiera empezar de nuevo, yo... " vió cómo la cabeza de Doug negaba lentamente. "No puedo esperar hasta que consiga un trabajo. Estoy tan harta de aquì. Una de las chicas de la escuela ya tiene su propio apartamento."

    Doug, fingiendo que no lo había herido, se levantó.

    - "Hazme saber cuándo tengas habilidades de marketing." dijo con una leve sontisa. "Te ayudaré a escribir el currículum."

    * * * * *

    Las nuevas llegadas estaban agrupándose en torno al muelle. Un cargamento entero había llegado minutos antes...afortunamente, después de que Doug hubiera encontrado a Harris y al pirata.

    -"Me preguntaba cómo llega hasta aquí la gente Plata y Bronce,"
    dijo Doud señalando hacia el muelle. "Son un montón."

    -"También hay típicos Estaño," dijo el pirata. "Echa un vistazo a Mini y Maxi allí."

    Le indicó con la barbilla a un hombre de, al menos, tres metros de altura con un diminuto compañero montado sobre sus hombros.

    - "Siempre hay algún bufón que maxifica la opción de altura. Creo que..."

    Lo que fuera que el pirata pensaba se perdió entre las campanillas de los tranvías que se acercaban y el creciente rugido de la multitud.

    -"Yo casi prefiero la...actitud festiva," decía Harris cruzado de brazos. Estaba escaneandp a la gente con avidez. "Mirad a esa persona allí con piel de reptil. Eso no estaba disponible cuando yo llegué aquí."

    -"Es alguna promoción," dijo el pirata. "Una banda de chicos. Te dan un album grátis."

    -"¿Ojos Reptilianos?" preguntó Doug.

    -"Sí," dijo el pirata un poco reluctante de admitirlo.

    -"No llevas ni un día aquí y ya estás por encima de las tendencias," dijo Harris. "Te dije que era el mejor que tengo," le dijo al pirata.

    A pesar de ser consciente del ego de su jefe, Doug sintió el pecho más ligero.

    El pirata gruñó, sin mostrarse impresionado.

    -"Éste esJeremy, Doug... es nuestro último y el más grande. Ha.profundizado bastante con la esena Cracker en Frisco y te llevará a un asalto de datos de lo más desafiante." miró a Doug arqueando una ceja. "¿Estás listo para ello?"

    ("Con un discurso así, realmente quieres que vaya...")

    Él asintió.

    "Es mejor que el infierno de quedarme sentado a mi mesa..."

    -"De acuerdo, entonces, os dejaré a los dos con vuestra aventura." dijo Harris guiñando un ojo a Jeremy y desapareció.

    Solo con el fornido hombre, Doug estaba un poco intimidado. El pirata era una caricatura de virilidad: pecho peludo sobresaliendo del cuello de la camisa, los biceps estirando el tejido, una daga saliendo de una funda a la cintura.

    Jeremy lo pilló mirándola y sacó la daga que relucía al sol. Se afeitó algunos pelos del antebrazo.

    -"Bonita, ¿eh?" dijo. "La original no lo hacìa pero hice algunaos cambios. Ni siquiera tenía parche."

    Doug estaba sorprendido.

    -"¿Sin parche?. ¿Qué es un pirara sin un parche?"

    -"¡Exacto!" Jeremy enfundó la daga. "Sólo un marinero sucio, básicamente."

    -"Pero decidiste no llevar pata de palo." dijo Doud.

    Jeremy le mostró una sonrisa de queja.

    -"Eso ya es demasiado. Venga ya, soy un pirata joven."

    Doug se preguntó cuán joven era. En.realidad tampoco le importaba pero trató de adivinarlo de todos modos. Él reaccionaba como un chico en una pandilla de chicos pero sabìa mucho más sobre piratas que un chico medio...

    ("podría ser sólo un chico no medio."), pensó simplificando.

    -"Bien, vamos a que nos sellen los pasaportes," dijo Jeremy estirándo su cuerpo inclinado lánguidamente contra el edificio. "Quítate el reloj o sospecharán. No reciben muchos novatos en la oficina de pasaportes."

    Caminaron hacia una pequeña cabaña situada en una parte de los muelles.

    Doug miró su reloj y se lo quitó.

    - "Supongo que no necesitaremos cambiar a Plata o Bronce."

    Jeremy le dió una mirada de enfado.

    - "Ni siquiera lo necesitas para éso. Sólo es porque RistReloj es parte del consorcio. Planean añadirle nuevas funciones algún día pero quieren que la gente se acostumbre a él por ahora. ¿No has visto lo inútil que es? Todo lo que es: un control de volumen. No se puede cambiar de emisora, sólo el volumen."

    Doug asintió. Jeremy tenía razón.pero sentía su muñeca rara sin él.

    Había alguien más en la oficina de pasaporte.

    -"Me dijeron la semana pasada que podría partir esta semana." estaba.diciendo una mujer de mediana edad "Mi tía está en el hospital."

    Un hombre de unos cincuenta con sobrero de pico levantó un dedo.

    "Estoy accediendo al audio de su última visita," dijo con tono tranquilo. Luego, la voz diferente de su reloj dijo: "Hay un tiempo de procesamiento mientras su cuerpo se recupera y se revive, una semana para Platino, dos semanas para el resto de paquetes."

    Luego, el oficial dijo con la voz de la mujer: "Bien, eso estaría bien."

    El oficial de pasaporte sonrió educadamente al terminar la grabación.

    -"Aquí dice que tiene paquete Plata."

    La mujer resopló y se marchó.

    -"Tenga un buen día," gritó el hombre tras ella. "Siguiente."

    Sus ojos tranquilos examinaron a Doug y Jeremy.

    Jeremy puso un pasaporte sobre el mostrador y buscó en.los bolsillos mientras el oficial lo recogía.

    -"Me marcho." dijo Jeremy, sacando un pequeño control remoto con un botón. "Y no hay nada que usted pueda hacer para evitarlo."

    La sonrisa del oficial nunca se alteraba.

    - "Puede haber un tiempo de procesado de una a dos semanas..."

    Jeremy pulsó el botón y sonrió.

    El oficial selló su pasaporte.

    -"De uno a dos segundos." dijo y extendió la mano hacia Doug. "Pasaporte."

    Para su mayor sorpresa, Doug lo tenía ya en su mano. Se lo pasó al hombre que gesticulaba de impaciencia.

    -"¿Ves ahora porqué no se necesita el reloj?" dijo el oficial mientras le sellaba el pasaporte. "El Poder la Mente..."

    -"Me estoy sintiendo un poco cansado," dijo Jeremy en el tono tranquilo y mesurado del oficial. "La oficina de pasapprte se cierra por mantenimiento."

    El oficial le lanzó de vuelta el pasaporte a Doug, cogió el remoto de la mano inerte de Jeremy y apretó el botón. La mano de Jeremy se disparó y recuperó el remoto de la mano del oficial.

    -"Vámonos," dijo Jeremy saliendo.

    Doug miró atrás hacia el oficial cuya sonrisa estaba, lentamente, volviendo a su cara.

    * * * * *
    Artifacs Libros - eBooks Legales Gratuitos

    Ciencia Fición - Fantasía - Ficción

    Descargas ePub: https://artifacs.webcindario.com

  5. #5
    Planeta
    Avatar de Artifacs
    Fecha de Ingreso
    21-August-2017
    Ubicación
    España
    Mensajes
    598

    Post Jim Munroe: Todos de Silicio, Doug (X) (Cont.)

    (39) Jim Munroe: "Todos de Silicio" Bajo licencia Creative Commons Attribution-
    NonCommercial-ShareAlike License.

    ************************************

    Doug (X) (Continuación)

    Caminaron hacia el muelle. Otro tranvía distante anunciaba su salida con la campanilla. El muelle estaba bastante despejado ahora y el SS Nuevo Mundo se alejaba deslizándose en el mar. Había un barco arribando y Doug escaneó el horizonte mirando lo que parecía un barco pirata.

    -"Allá vamos," dijo Jeremy.

    Media docena de hombres esperaba al mismo barco. Llevaban camisas a rayas y el pelo alborotado por el viento.

    - "Por su propia seguridad, por favor, no interfiera con el proceso de atraque," decía uno de los hombres.

    Jeremy le mostró al hombre su pasaporte y él asintió. Caminó hacia otro hombre y ambos colocaron la rampa pasarela. Doug imitó a Jeremy.

    Tras colocarla, el hombre dijo.

    - "Vuelvan pronto, Doug Patterson y Jeremy Ellis."

    Jeremy lo ignoró totalmente pero Doug le dió las gracias mientras caminaba por la pasarela.

    Jeremy fue directo bajo la cubierta y Doug le siguió. Para cuando entró al camarote del capitán, Jeremy ya estaba de rodillas. Algo en el modo en que Jeremy espiaba por la claraboya le dijo que era un chico joven.

    -"Sólo están allí de pie...¿porqué no están...?" el cuerpo de Jerem se relajó. "Vale, ya están desatando el barco." Miró a Doug con una sonrisa burlona. "Fiuu."

    -"Fiuu."

    Jeremy miró por la claraboya de nuevo.

    -"Ha estado cerca. Casi me vuelvo loco cuando el tipo de pasaportes se desconectó...seguro que investigan el asunto."

    -"Ese dispositivo que tienes es bastante interesante." dijo Doud.

    Jeremy se encogió de hombros.

    -"Aún así, casi la fatidiamos."

    -"¡Eso habría sido horrible!"

    -"En serio."

    -"¡Hibiera tenido que volver a la oficina!"

    Jeremy puso los ojos en blanco.

    -"El trato con Paul se habría fastidiado, también. Sé que sólo estás aquí para asegurarse de coger su parte del botín. Supongo que está demasiado ocupado para venir personalmente. Cosa que me alegra mientras mantenga su parte del acuerdo."

    -"Ah," dijo Doud, fingiendo una sonrisa mientras recordaba las palabras de Harris.

    ("Quiero que te empapes de cada palabra de jerga, cada valor, cada matiz subcultural. Este asunto de los ReplicanteZ va a ser un pelotazo. No quiero asustarle así que, le he dicho que quiero participar en algunos datos que está robando. No creo que sean valiosos pero actúa como si los quisieras de verdad, muestra decepción si no los consigues.")

    Cuando el muelle empezó a retroceder, Doug se sentó en una hamaca y miró a su alrededor. Era idéntico en cada detalle al barco en el que había venido: el espejo, el escritorio falso del capitán, el óxido en los bordes de las claraboyas... Parecía como si hubiese pasado mucho tiempo desde que había llegado allí pero no podría ser más de un día.

    ("No dormir destruye el concepto del tiempo.")

    Jeremy se había instalado en el escritorio. Tenía girado su parche y estaba trayendo código que flotaba en el aire. Le recordó a Doug la primera vez que había visto a la gente trabajar con código en un cubo-espacio, lo parecido a la escultura que resultaba. Doug se preguntó porqué Jeremy no había hecho su parche transparente.

    ("Quizá el disfraz no estaba hecho para el mundo exterior, quizá estaba destinado a subrayar la identidad misma del pirata. O quizá no se le había ocurrido.")

    Jeremy emitió un sonido de irritación, desenfundó la daga y la puso sobre la mesa. Mientras hacía ésto, percibió que Doug le estaba mirando.

    - "¿Qué?"

    -"¿Cuál es el plan, Capitán?" dijo Doud.

    Jeremy volvió al código.

    -"El plan es...que me dejes en paz un par de minutos para comprobar ésto."

    -"vale, vaale," dijo Doud, paseando hacia fuera de la habitación. Subió la escalera hasta la cubierta. El olor de la sal y los graznidos de las gaviotas le relajó, le hizo sentirse en control aunque era Jeremy quien dirigía el show. Era un sentimiento familiar, casi acogedor.

    Quería que Jeremy se sintiese en su elemento para poder observar y aprender. El ego que había perdido sería recuperado con intereses cuando desplegara los detalles de una subcultura fresca para sus clientes. Pero era importante ser sutil. Cheryl a menudo le acusaba de empezar la casa por el tejado.

    Cuando era joven, pensaba que éso hacían todos en el mundo de los negocios. Se acordó del incidente con Lauden.

    -"Le dije a nuestro contacto que aguantaríamos hasta la semana que viene antes de vender los datos," le había dicho Lauden.

    La subcultura en cuestión había sido un grupo de chicos que coleccionaban discos DVD. Una artística banda que creìa que había belleza en las grabaciones degeneradas y gorjeantes, que intercambiaba cables y unidades reproductoras tan grandes como maletines.

    -"Hay una gran convención el próximo fin de semana y no quieren ir con prisas con la prensa."

    Doug recordó haber asentido.

    ("¿Se supone que tengo que creer que ha puesto meses de investigación en ésto y está dispuesto a arriesgar que sea captado por otra agencia por lo que le ha dicho un contacto?")

    Doug se había convencido de que Lauden estaba listo para irse a otra agencia. Aunque Doug no había hecho mucho del trabajo, éso no excusaba que Lauden le hiciera parecer idiota. Él había estado ocupado estableciéndose en la oficina más que ayudando a su compañero. Eso apestaba, sí, pero Lauden tampoco se había quejado.

    Así que, para cuando la reunión del Viernes tuvo lugar, Doug había pasado la noche del Jueves imprimiendo el informe. Le había sido grata la solidez de aquéllo cuando Harris había mirado a Lauden y él había sacado el informe de su maletín y lo había puesto con un golpe sobre la mesa.

    Los ojos de Lauden habían crecido por la sorpresa, su boca se había abierto, pero todas las miradas estaban sobre Doug.

    -"Los Riperos. Retro-moda,
    caballeros," había empezado él. "No es fácil de que se vuelva un beneficio inmediato, pero será suficiente para cubrir el coste de la larga carrera. ¿Recordáis la locura por las pantallas convexas de hace unos años? ¿Las que hacían la imagen más 'cálida'?"

    Él los tuvo a todos en el bolsillo, entonces. Lauden no había dicho nada.
    ¿Pero que iba a decir él? ¿Que estaba sentado sobre una propiedad suya? Hubiera sido despedido allí mismo. Su boca permaneció sellada durante toda la reunión. De hecho, no le volvió a dirigir la palabra durante tres años, después de aquello.

    Tampoco es que Doug lo hubiera notado. Tuvo una buena carrera de diez años sin obstáculos. Era sólo que se aproximaba a la treintena y había sido un año de malas pistas.

    ("Por no mencionar a ese chico psicópata que había lanzado bolas incendiarias en mi coche...")

    Tras el ataque, tuvo un par de semanas en el hospital para contemplar las paredes. Lauden había ido a verle junto con la banda de amigos del trabajo y aquello le hizo reafirmar su juicio original sobre su compañero de trabajo.
    Aparentemente, había sido muy firme en aguantar el informe.

    Pero, ¿porqué? Al final, era beneficio de todos que una subcultura fuese anunciada en los medios principales. Una subcultura aislaba una parte vibrante de la experiencia humana y lo que todo caza-tendencias hacía era ponerla a disposición de las masas.

    Ese Lauden se tomó las quejas lo bastante en serio como para violar el protocolo convenciendo a Doug de que él era un débil mental peligroso.

    Doug tuvo la misma impresión cuando recordó la cara de ira en la cara del chico incendiario.

    ("Pero se tiene que romper algunos huevos.") pensó inclinando el codo sobre la barandilla y mirando la silueta de Frisco.

    ("Microsoft no había construído Frisco escuchando las quejas de la gente, ¿verdad?. Demonios, mira las pirámides...")

    La sombra de Jeremy, alargada sobre las tablas de madera, distrajo a Doug de sus pensamientos. Jeremy colocó un pequeño objeto en el mástil del barco. Era rechoncho y dorado y a Doug le recordaba una marmita.

    -"Ok," dijo Jeremy tomando aire.

    -"¿Vamos a empezar a usar el timòn para desviarnos hacia el borde del mundo algún día?" dijo Doud. "Le dije a mi esposa que estaría en casa para la cena."

    -"No, el timón de estos barcos cutres no funciona,"
    dijo Jeremy. "Funcionan electrónicamente."

    -"Oh, sè que no funcionan pero pensé que harías algunas de tus modis," dijo Doud soltando jerga casualmente.

    -"Ya lo hemos hecho. Pronto, cuando lo gires fuera de curso, arreciará el viento. Intentamos también ir ppr debajo pero no hay nada salvo arrecifes."

    -"¿Habéis ido...bajo el agua?" dijo Doud, horrorizado ante la idea de entrar voluntariamente en el vacío. "¿Y qué hay?"

    Jeremy cambió de idea y puso el objeto dorado al otro lado del mástil.

    -"Ni una maldita cosa. Bajamos con submarinos, usamos bots para explorar el maldito fondo entero. Pensamos que habría algo, una pérdida de tiempo. Nos llevó una semana entera."

    -"¿Y ahora?"

    -"Ahora lo intentamos...por arriba.", dijo examinando el objeto dorado.

    Doug le pinchó, desesando saber en qué demonios se estaba metiendo.

    - "¿Y esa marmita va a..."

    -"Es una lámpara."

    Doug asintió, confiando en que las habilidades de código de Jeremy fuesen mejores que las de su arte visual.

    - "¿Y esa lámpara va a hacer qué, exactamente?"

    -"Bueno, me llevaría todo el día explicarte lo que va hacer, exactamente."

    Se estaba poniendo nerviosamente cortante. Frotó el objeto una veces y lo puso sobre las tablas de madera.

    - "Basta decir que nos llevará donde queremos ir."

    Doug miró el rudo boceto de lámpara, el humo surgía de la boquilla y empezó a preocuparse.

    -"No le hará nada serio al barco, ¿verdad?" dijo él, oyendo cómo crecía el ávido borboteo del agua, como si anticipase una comida.

    -"Relájate," estava diciendo Jeremy pero sonaba lejano.

    El humo era blanco de baja resolución y llenó rápidamente su campo visual.

    ("Al menos no me hace toser.")

    El blanco del humo aumentó sin gradientes pero su cuerpo enteró era tan perfectamete visible que Doug pensó que estaba flotando. Ésto, añadido al miedo y la irritación, estaba empezando a provocarle náuseas.

    ("Todo está en tu cabeza, Patterson, recuerda. No tienes cuerpo.")

    A pesar de todo, sus tripas se revolvieron.

    -"Perdón por ésto," vino la voz de Jeremy. "No sabía que el proceso tardaría tanto. En las simulaciones sólo eran una bocanada de humo y empezaba."

    -"¿Porqué la has hecho para que suelte humo? ¿Qué hay de malo con la maldita barra de progreso?" gritó Doug.

    -"Barra de progreso," se burló Jeremy. "De acuerdo, abuelo."

    Doug se mordió la lengua.

    ("Será mierdecilla")

    -"Espero que no esté congelado..." la voz de Jeremy había disminuido su engreimiento.

    ("¿Congelado?")

    El estómago de Doug dió un vuelco.

    ("¿Con quién demonios me envía Harris...? no puede romper el sistema, ¿verdad? ¿Qué me hará a mí un sistema roto?")

    Antes de que el pánico llegase a histeria, abrió su panel de humor y deslizó hacia abajo sus niveles de miedo.

    (" Oh dios eso está mejor.")

    Antes de cerrarlo, su entorno empezó a fundirse en negro como una televisión pasada de moda y su miedo ascendió de muevo.

    ("Estoy saltando a por mi propia sombra."), pensó enfadado.

    Doug, ahora bastante calmado, se interesó en ver que cuando su ira subía, su miedo bajaba.

    -"Bueno..." dijo él, mirando alrededor.

    El barco aún era el barco y el mar aún era el mar. Respiró de alivio. Buscó a Jeremy y lo vió alzando la vista al cielo con una sonrisa en la cara. Con algo de urgencia, Doug siguió la vista y vió una bandera negra.

    ("La Jolly Roger.")

    -"Dios, qué terrorífico," dijo Doud, notando que en vez de huesos había dos tubos de ensayo.

    -"¿Tenemos que hacer todo ésto?"

    -"Súbe el barco," le gritó Jeremy a la bandera y Doug vió el ojo de la calavera hacer un guiño.

    - "Quizá es mejor que te sientes." dijo Jeremy.

    Doug observó a Jeremy mientras se sentaba sobre las gastadas tablas. Abrió la boca para hablar y una ráfaga repentina de aire lo tumbó junto a Jeremy. Luchando por erguirse usando los codos, intentó mirar qué demonios estaba pasando.

    El modo en que las velas se movían al principio le hizo pensar que estaban rotas y que saldrían volando pero el ritmo cambió a un compás repetitivo que impulsaba al barco.

    ("Son alas. Ha hecho que las velas actüen como alas.")

    -"¿No has notado que no hay aviones ni reactores en Frisco?" , dijo Jeremy.

    -"Uh... no, en realidad no."


    ("Llevo aquí un total de treinta horas así que, perdóneme el señor si no he hecho el examen de opciones de transporte.")

    -"Eso es porque no quieren que nos asomemos a ver los áticos."

    -"¿A qué altura subimos?" preguntó Doug, mirando al, quizá ilimitado, cielo.

    -"Tan alto como podamos," dijo Jeremy. "Tan alto como lo hayan construído."

    Se elevaron durante un buen ratillo. Doug miraba por el lateral. El vago borrón de tirrra se hacía cada vez más pequeño.

    -"¿Crees que aún estamos subiendo?"

    -"No," dijo Jeremy. "Hemos pasado ese conjunto de nubes tres veces," dijo él. "Estoy bastante seguro de que hemos alcanzado el bucle, pero vamos a comprobarlo." Jeremy señaló y la bandera guiñó de muevo.

    Mientras se aproximaban, las nubes parecían bloques de baja resolución pero, cuando se acercaron más, Doug vió que no eran nubes en absoluto sino inmensas masas de cajas blancas interconectadas. Jeremy lanzó una escalera de cuerda para bajar a la bizarra estructura.

    -"Muy bien, tú defiende el fuerte aquí." dijo Jeremy emocionado.

    Doug asintió, aliviado. Aguantó la escala mientras Jeremy descendìa. El pirata piso suavemente con un pie la estructura encajada, la comprobó y bajó sobre ella. Doug notó su corazón en la garganta al imaginar a Jeremy cayendo hasta el océano.
    Jeremy estaba botando arriba y abajo sobre la nube.

    -"Sólido," gritó

    -"A mi no me parece sólido," gritó Doug en respuesta.

    Jeremy se sentó y arrancó una de las cajas de la estructura.

    - "Cielo santo."

    Doug miró hacia abajo.

    -"Cielo santo qué."

    -"¿Ves estos flujos de datos?" dijo Jeremy con voz trémula y chillona. "¡cielo santo santísimo!"

    -"Lo que veo es a tí mirando una caja blanca."

    Jeremy emitió un sonido de enojo.

    Doug le observó durante un rato. Sabía que esos locos del código podían pasar horas y horas conbsus.cosas sin apenas descansar para comer o dormir.

    ("Y ahora que no se tiene que dormir o comer, puedes estarte aquí por muuucho tiempo, Patterson.")

    (...)

    Se sentó sobre cubierta apoyado en un lado. Tuvo una idea interesante. Una idea muy interesante, de hecho.

    -"Hey, Jeremy, me estaba preguntando..."

    Una caja apareció por el borde y cayó al lado de Doug.

    -"Telepórtate hasta tu jefe con éso," gritó la voz distraída de Jeremy. "Puedes dsrme las gracias luego."

    -"Bueno, uh. . . ¿me puedes prestar ese aparatito que usaste con el tipo de pasaportes?" preguntó Doug preparado para la negativa.

    En su lugar, el pequeño remoto negro voló hacia su otro lado. Doug lo recogió y leyó la etiqueta que había en él:

    "El Botón OV oo".

    * * * * *
    Última edición por Artifacs; 30-May-2018 a las 15:14
    Artifacs Libros - eBooks Legales Gratuitos

    Ciencia Fición - Fantasía - Ficción

    Descargas ePub: https://artifacs.webcindario.com

  6. #6
    Planeta
    Avatar de Artifacs
    Fecha de Ingreso
    21-August-2017
    Ubicación
    España
    Mensajes
    598

    Post Jim Munroe: Todos de Silicio, Paul (VII)

    (40) Jim Munroe: "Todos de Silicio" Bajo licencia Creative Commons Attribution-
    NonCommercial-ShareAlike License.

    ************************************

    Paul (VII)

    Paul estaba sentado a su mesa onservando la caja.

    Al mirar el flujo de datos, vió una caja estallando con información, una oposición densa y frenética del sereno contenedor.

    Él empezó a recogerla y, pensando como un hombre de organización, su mente se tambabaleó ante la ingenuidad de las operaciones de Usted.

    Una vez que la persona tenía su mente copiada digitalmente en la tienda de Usted, sus cuerpos físicos con cerebros en bioestasis recibían instrucciones a través de sus relojes para salir caminando de la oficina y rondar al azar por la ciudad.

    Paul estaba asombrado del siguiente paso pues las furgonetas de deudores se enviaban automáticamente con solicitudes de recogida de esas personas. No sólo era un uso brillante de la ya existente infraestructura, sino también mostraba una increíble comprensión de la naturaleza humana. El equipo de recogida confundiría la bioestasis con demencia y el público en general simplemente asumiría que habían más personas sin hogar estos días.

    Los cuerpos eran un producto potencial del proceso y la IA había descubierto un medio rentable de utilizar esos activos.

    ("Pero el hecho que supiera que no podía transportarlos directamente hasta las fábricas...éso era bastante ingenioso.") pensó Paul con cierta aprensión.

    -"Paul," dijo Chan, apareciendo de pie de pronto ante él. "¿Has tenido ocasión de mirar el archivo de los Soñadores?"

    Él resistió la urgencia de cubrir la caja blanca.

    - "Fuera de aquí."

    Los ojos de Chan cayeron hacia la caja blanca.

    -"¡Nunca se transporta nadie directamente a mi oficina! ¡Fuera de aquí!" rugió Paul.

    Chan se desvaneció, asustado.

    Aunque sabía Chan no podía haber comprendido lo que era la caja, el incidente le recordó a Paul lo importante que era la información. La reputada oferta de Usted, que incluía negar la entrega de cualquier información concerniente a sí misma, era una salvaguarda muy buena pero asumía que el único motivo que la gente tenía era un motivo lucrativo. Y ése es sólo uno de muchos.

    Otra salvaguarda era que los datos de la caja sólo detallaban operaciones que señalaban al centro de control. El conocimiento maestro real de los datos se interrumpía desde la red, sólo acesible mediante interfaz física. Y pocas personas tendrían la habilidad para conseguir este acceso.

    Paul, no obstante, era una de ellas. Inició una llamada.

    -"Eileen," dijo él tratando de contener la temblorosa emoción de su voz. "Sé dónde están los cuerpos."

    Eileen estaba cansada de todo aquéllo.

    Ella sabía que se debía en parte a que estaba funcionando en modo de baja energía, pero sus emociones no estaban demasiado desincronizadas con su perezoso cuerpo. Había estado aturdida desde el descubrimiento de que las furgonetas de Usted eran señuelos que recorrían un circuito interminable de una oficina a otra para enviar y recoger absolutamente nada.

    Podía haberse rendido, entonces. Podía haber rezado y tirado del conector espinal pero Paul la había convencido de aguantar un poco más.

    ("Y ahora navego el lento barco hacia el Infierno.")

    Era un hovercraft, en realidad, y llevaba en él un día. Al menos, gracias al avión y la camioneta había podido ahorrar energía. Pero el hovercraft botaba lo justo para convencer al traje de que estaba en un peligro pptencial y mantenía a Eileen llena de estimulantes.

    ("¿Porqué le hice caso?")

    Paul había presentado argumentos convincentes.

    ("Dijo que estaba tras la pista de la localización real. Dijo que era vital que siguiera el plan o los bastardos que habían raptado a Jeremy escaparían una y otra vez.")

    El hovercraft dió otro saltó y envió una punzada de dolor a la espalda de Eileen. Parte de su cerebro registraba que había algo diferente en ese salto.

    ("¿algo más seco?")

    Se levantó como pudo y miró de nuevo por la ventana. No había nada, por lo que sabía podría incluso estar en Vancouver o podía estar agarrada al techo de la furgoneta de Usted.

    -"je je," bromeó.

    Tras casi una semana de estasis bajo el puente donde Paul la había despertado, su voz había perdido la sinceridad inicial de su ruego de que siguiese conectada. Él sonaba ahora como un hombre de negocios, el matiz de emoción le preocupaba.

    No parecía el tipo de hombre que se excitaba. Le había dicho que se preparara para el transporte y, cinco minutos después, una gran camioneta negra se había detenido junto al puente y abría las puertas traseras.

    Desde estonces, había estado dentro de una caja u otra, con el traje como única compañía. El traje podía decirle varias cosas: la latitud y longitud exactas, que aquél hovercraft tenía veinte años de servicio y era autopilotado y que sus propias reservas de energía eran críticas. Eileen se acostumbró a la batería parpadeante en la esquina, ya no la veía conscientemente. Estaba aturdidamente sorprendida de no estar muerta aún. Le recordó una vez en un viaje de carretera con un coche de gasolina. Ella y su prima habían parado en la única gasolinera que quedaba en Ohio y...

    Se rió un poco al recordarlo. Deseaba que Jeremy estuviera allí para divertirse con la historia.

    ("Habría puesto los ojos en blanco, debido a su edad, pero habría pensado de era divertido.")

    -"Agente." dijo el traje.

    ("¿Me he imaginado eso?")

    -"¿Hola?" dijo ella.

    -"Estás cerca de tu destino, agente," dijo Paul.

    Sonaba incluso más reservado de lo normal. No le gustó que ya no la llamara por su nombre. Era como si tratase de poner distancia entre ellos.

    ("Como si se preparase para perderme.")

    -"De acuerdo, Paul," dijo ella usando su nombre deliberadamente.

    -"Por favor, sé profesional y evita usar nombres. Te acompañaré todo el camino, veré lo que tú ves. También tengo a un experto conmigo, un experto en burlar sistemas de seguridad. Tenemos que seguir sus instrucciones al pie de la letra o no completaremos tu misión."

    -"¿Encontraré a ...?"

    -"Alcanzarás tu objetivo principal," dijo él interrumpiéndola.

    No hubo ninguna otra comunicación hasta que el hovercraft se detuvo. Ella abrió la escotilla y salió hacia la oscuridad. Saltó de la máquina al suelo rocoso y escaneó los 360 grados de la zona. Había una estructura muy iluminada a medio kilómetro al noroeste.

    -"Dirígite hacia éso." dijo Paul.

    Eileen empezó a correr a velocidad normal confiando en que Paul no le pidiese más.

    "Tus coordenadas apenas son exactas," dijo ella para distraerle.

    Él no respondió.

    Debería estar contenta de haber salido del hovercraft pero no sentía gran cosa acerca de nada. Notó una ténue familiaridad en la aproximación: el terreno y la instalación iluminada le recordaron a sus misiones en África.

    ("Pensé que nunca iría allí sola.")

    Identificó un pequeño edificio, un autobús y la silueta de una estructura que no pudo reconocer. Pidió al traje que investigara posibilidades.

    -"Boeing Spaceliner 2031-AU," le dijo.

    ("¿Qué demonios estaba haciendo un transporte espacial allí?")

    -"Ahora salta esa verja y pon ruta de abeja hacia el transporte espacial." dijo la voz de Paul.

    Ella podía oirle consultando a alguien más.

    - "No sabemos qué tipo de seguridad esperar así que, procede con extrema precaución."

    Ella sonrió al oir las palabras, le recordaron al chiste de que "procede con extrema precaución" es el código para "extermina con extremo daño."

    Aceleró caundo se acercaba a la verja. Siempre había sido buena saltando verjas.

    El traje absorbió fácilmente la descarga eléctrica: apenas era suficiente para matar a un animal pequeño. El cable rizado en la cima le pareció un toque puramente decorativo. Saltó al otro lado y quedó en posición de combate como si esperase múltiples objetivos.

    ("Dejo sanos los huesos siempre que puedo.")

    Se encaminó hacia el Spaceliner, estaba un poco asustada por la ausencia de centinelas. El traje escaneó en busca de movimientos humanos pero el único sonido era el "chit chit chit" de sus pies sobre la grava mientras corría. Llegó a la cola del Spaceliner, confiando en que las tres toberas gigantes no explotasen a la vida, otro protencial peligro que el traje le alertaba.

    -"No está programado para volar hasta dentro de media hora." dijo Paul, viendo la alerta. "¡Allí! ¿ves las escaleras? Sube por ellas."

    Eileen se puso a ello. En vez de la pasarela acordeón que ponían normalmente, habìa una escalera con ruedas que llegaba al suelo. Rodeó la escalera comprobando que no había nadie y esprintó hacia arriba. Una luz fluyó por la puerta abierta del Spaceliner.

    Instintivamente, se impulsó sobre su último paso y rodó a través de la puerta aterrizando con las palmas en el suelo. La parte de ella que estaba segura de la trampa y que esperaba las balas atravesándola quedó decepcionada.

    -"Relájate. Pasa a velocidad normal. ¿Agente? Relájate."

    Eileen sintió su pecho inflarse y colapsar, inflarse y colapsar, escuchando el sonido de su respiración en el proceso. Al principio pensó que estaba alucinando, que su sueño esporádico le gastaba una broma y que su traje también estaba en ella. Le mostraba objetivos por todos lados, dibujando puntos de mira sobre la gente tan rápidamente como podía procesar. El Spaceliner entero estaba lleno de gente sentada en sus asientos.

    -"¡Agente! Relájate. No pueden verte."

    Eileen se quedó donde estaba, quieta y en silencio. Era cierto que nadie la miraba. Era cierto que nadie parecía agitado por la figura de traje negro y cara pintada que había entado rodando por la puerta.

    Se levantó despacio.

    Apagó la insistente señal del traje de que los matara a todos. Los puntos de mira eran tan densos que tenía problemas para ver las caras. Los pasajeros estaban bien vestidos, sus caras estaban relajadas. Si estuviera viendo ésto por la TV, Eileen no habría notado nada inusual.

    -"Tendría que haber un asiento libre...33A," dijo Paul. "Allí está. Ves hacia él."

    Eileen caminó por el pasillo. El 33A era un asiento de ventanilla. El 33B estaba ocupado por una señora de unos cuarenta años con el pelo peinado a la moda. Se quedó allí esperando a que la mujer hiciera algo pero no hacía nada salvo respirar y mirar hacia el frente.

    -"Entra de una vez, agente. Aprieta el culo y siéntate en el asiento."

    ("Dios, cómo odio a los ejecutivos con micrófono.")

    Pero hizo lo que le decía, pasando sobre las rodillas de la señora y tratando de entender los complicados arneses. Nunca había montado en uno de esos transportes espaciales pero que la maldijeran si iba a esperar a que Paul le dijera cómo hacerlo.

    Resultaba que era bastante obvio: Pestaña A en el zócalo B con una vuelta en C y un lazo alrededor de D.

    Tan pronto lo tuvo ajustado, la puerta de la aeronave siseó hasta cerrarse.

    -"¡Fantástico! Buen trabajo, agente," dijo Paul riendo. "Qué suspense oh dios... Vale, a partir de aquí funciona en automático."

    Nada ocurrió durante un rato, sólo el sonido de los motores encendiéndose. Ella miró a sus amigos pasajeros, la vista no era muy distinta de la de un vuelo medio. Todo el mundo miraba al frente.

    -"Bienvenidos al vuelo 0001 desde Nunavut," dijo Paul. "Este es un vuelo directo al almacén de cuerpos que orbita la Tierra. Aquellos que sean máquinas asesinas cibernéticas se les pide que se desconecten hasta que las luces del cinturón de seguridad se apaguen. Tristemente, no hay película durante el vuelo puesto que sus cerebros están bloqueados en bioestasis. Pero esperamos que se diviertan con las Líneas Espaciales Usted."

    Para cuando Paul hubo acabado de bromear, Eileen asumió que él sabía exactamente lo que iba a pasar una vez había embarcado, pero ahora ya no estaba tan segura.

    * * * * *

    -"Vale. mira allí a la izquierda..." dijo él. "Espera, no. Mira a la derecha, éso parece un terminal, allí abajo."

    Eileen se detuvo.

    -"No tienes un mapa."

    -"No, nosotros... "

    -"Qué estás buscando," dijo ella.

    -"Si tenemos acceso al terminal, podemos buscar quién está almacenado aquí," dijo él sonando nervioso.

    ("Maldita sea. Esto me huele a traición.")

    -"Esa caja, abajo en el pasillo " continuó él.

    Eileen le preguntó al traje y éste identificó la caja con grandes letras rojas como un Almacén para Mantenimiento.

    -"Ah," dijo la voz de Paul, molesta.

    Eileen le pidió al traje que buscase sumistradores de datos y una luz ténue se iluminó dentro de la pared. Siguió el camino hasta la luz y, tras unos giros por un laberinto blanco para ratas, se encontró de frente con un terminal.

    -"Aquí está tu terminal," dijo ella. "¿Necesitas conexión directa?"

    Pausa.

    -"Sí."

    Ella arrancó el teclado...

    ("No es necesario, las contraseñas que se usan en estas estaciones llevaría días introducirlas por teclado.")

    ...y metió su dedo índice en el zócalo.

    -"Parchéalo a tu hacker," dijo ella mientras su vista se distorsionaba un segundo por la nueva conexión.

    "Fantástico. Eres una profesional." dijo entusiasmado.

    -"Lo sé," disparó ella. Aún estaba molesta de correr por ahí sin un mapa. "¿Ha entrado ya tu hacker?"

    Pausa.

    -"No"

    Más silencio.

    -"No, dice que llevará un ratillo. Agente, después de recuperar los datos sobre la meta de tu misión, tendremos que ponerlos en práctica."

    -"Sí", tradujo ella.

    Una vez que supieran que Jeremy eataba allí, aún tendría que encontrarle.

    -"Tiene sentido usar este tiempo para hacer un poco de reconocimiento, ¿no crees?"

    -"Lo creo," dijo ella, satisfecha por el tono de Paul.

    -"Si retrocedes el camino hasta el muelle de atraque, podemos ver lo que ocurre con las nuevas llegadas. Cómo se almacenan y demás."

    Ella ya estaba corriendo: "De acuerdo."

    Eileen pensó que hubiera sido mejor hacerlo desde el principio pero Paul empezó a darle direcciones tras el atraque de la aeronave.

    Regresó a la sala octogonal donde habían aterrizado. La puerta del Spaceliner estaba sellada así que, caminó pasillo abajo por donde sus dóciles amigos de viaje habían caminado en filas. Llegó hasta un umbral y miró. El traje compensó de inmediato el nivel de oscuridad interior e identificó cuatro objetivos tumbados en camas individuales situadas en cada pared.

    Continuando por el pasillo, encontró otra sala idéntica. Le recordaba a habitaciones de motel: sin detalles pero en las que aún se podía vivir.

    El estilo no combinaba con la esplendorosa imagen de los "resorts" de la estación espacial pero los huéspedes no se quejaban. Eileen recordó haber querido visitar un "resort" espacial cuando era adolescente. Había visto una emisión de la MTV que abría con imágenes de un "resort" con temas de rock de fondo. La gravedad parecía un poco desajustada: el VJ que entrevistaba a Prince no paraba de flotar por ahí. Eileen dejó de querer ir cuando supo que habían estabilizado la gravedad.

    ("Ésa era la parte divertida.")

    Un hombre desnudo salió corriendo de una habitación.

    ("Bueno, quizá aún quede algo divertido después de todo.")

    Persiguió sus firmes nalgas pasillo abajo. Le alcanzó y corrió junto a él. Tendría unos cuarenta y era muy apuesto pese a la expresión neutra de su cara. Ella bajó la vista hacia su asunto, que botaba libremente a cada zancada.

    -"Venga, venga, agente," dijo Paul.

    Eileen había olvidado que Paul seguía allí, viendo lo que ella veía.
    ("¡Qué vergüenza!")

    Miró hacia adelante. El pasillo terminaba en una pared de vidrio con puertas. A travès del cristal, Eileen vió más gente desnuda corriendo. Le pareció reconocer a alguien que estaba en su vuelo pero no podía saberlo con certeza sin ver las ropas.

    Siguió al hombre por la puerta hasta la pista de carrera. Ésta rodeaba una inmensa sala donde gente desnuda de todo tipo se ejercitaba de un modo sudoroso y metódico. Evitando a los corredores, observó que un anciano en una máquina de pesas tiraba de una maneta hasta que no podía tirar más y, luego, caminaba hasta otra máquina y se sentaba.

    Oyó reirse a Paul. :"Ésto es brillante. Poniendo a la gente a hacer deporte. ¡Qué perfecta optimización de coste!"

    -"¿Estás de broma?" dijo Eileen. "El Spaceliner, la estación...¡ésto cuesta millones!"

    -"Ya, pero éstos son sólo los Platino, los clientes de élite. Tienen al resto de cuerpos generando suficiente dinero para hacer diez estaciones como ésta."

    Algo sobre aquél asunto la incomodaba y Eileen trató de averiguar lo que era mientras observaba a la gente. Cada cierto tiempo, alguien dejaba la pista y alguien dejaba la sala de pesas. Nadie esperaba ocioso su turno.

    Caminó hacia el lado opuesto de la sala donde había una puerta.

    Su entorno pareció desvanecerse de pronto. Ella acabó tendida en el suelo y uno de los corredores estuvo a punto de pisarla.

    -"Agente, ¿qué ha sido éso?", dijo Paul.

    Eileen sabía lo que era.

    ("Mi batería.")

    Pero estaba tan cerca que no estaba segura de que Paul lo supiera.

    - "No lo sé."

    -"Quizá deberías volver al termimal. Quizá tienen defensas que no has detectado."

    Ella volvió y cruzó las puertas de cristal evitando a tres corredores que entraban. La resolución empezó a parpadear y confió en que Paul no lo percibiera. Se sentía avergonzada de lo débil que estaba.

    -"Sal de ahí, agente. Podrían tener un campo en esa habitación que está afectando a tu traje."

    Ella corrió de vuelta al pasillo. El problema de imagen surgió de nuevo pero no era muy evidente entre las paredes blancas.

    -"Tiene sentido que tengan otras medidas defensivas. Esperábamos sólo centinelas araña o algo parecido," zumbaba Paul en su oído.

    Eileen sabía más que él. Cuanto más dinero tenía una operación y más energía, tantas menos medidas de seguridad necesitaban. Ése déspota en Hawaii, por ejemplo, tenía arañas mecánicas gigantes que habían aterrorizado y cautivado a los medios pero él era débil. Esa fue la única vez que las había visto. Sólo eran armas más grandes y amenazadoras que dependían de la habilidad de sus operadores.

    -"Con barrigas blandas que podías patear con la bota.", dijo ella recordando la satisfacción de mandar dos de ellas al vertedero.

    ("Tuviste una carrera bastante buena, Eileen.")

    Su visión estaba haciendo ahora cosas muy extrañas y un aviso rojo estaba parpadeando:

    APAGADO DEL SISTEMA.

    Pero ella ya estaba justo delante del terminal y pudo meter el dedo en el conector usando el tacto.

    Sintió la onda a través de ella como se siente una ligera brisa cuando estás enfermo. Aún podía oir la voz de Paul pero se interrumpía. Estaba muy cansada pero sabía que sólo le esperaba dolor. Una vez que el traje estuviera inactivo, el abuso acumulativo al que había sometido su vieja y marchita cáscara calaría hasta sus huesos y, probablemente, los fundiría.

    No podía mantener la cabeza erguida de forma constante. El traje había dejado de suministrarle drogas. Ya podía sentir el dolor en sus articulaciones.

    ("El dolor está llegando, rodando por la vía sin sonar el silbato.")

    Se sentó contra la pared deslizándose para mantener el dedo en el zócalo.

    ("¿Qué harán con mi cuerpo?")

    Tuvo la imagen de su cuerpo rígido apoyado en la máquina de pesas, con sus manos en las manetas, a punto de caer y romperse mientras la oscuridad corría hacia ella.


    * * * * *
    Última edición por Artifacs; 31-May-2018 a las 09:24
    Artifacs Libros - eBooks Legales Gratuitos

    Ciencia Fición - Fantasía - Ficción

    Descargas ePub: https://artifacs.webcindario.com

  7. #7
    Planeta
    Avatar de Artifacs
    Fecha de Ingreso
    21-August-2017
    Ubicación
    España
    Mensajes
    598

    Post Jim Munroe: Todos de Silicio, Doug (XI)

    (41) Jim Munroe: "Todos de Silicio" Bajo licencia Creative Commons Attribution-
    NonCommercial-ShareAlike License.

    ************************************

    Doug (XI)

    Ambos caminaron por el sendero sin decir nada durante cinco minutos. Doug examinaba los árboles de alrededor e inhalaba el aroma de pino.

    ("Bueno, Patterson, al fín has llegado hasta las montañas.")

    - "Bueno," empezó a preguntar Harris con una sonrisa. "¿qué te parece mi nueva oficina?"

    -"Es estupenda," dijo Doug mientras el sendero hacía orilla en un mirador que mostraba un valle profundo y verde. "El tamaño no está mal."

    -"Sí, Aquí no me tropiezo con cajas exactamente, ¿verdad?" la carcajada de Harris fue inmensa como el valle, con la cabeza echada hacía atrás.

    Doug alzó las cejas ante la hilaridad tan poco característica de su jefe.

    -"Es falso, por supuesto," dijo Harris arrancando una hoja de un árbol y manoseándola. "Pero es excepcionalmente bueno. Es inspirador."

    Le tendió la hoja a Doug y éste la inspeccionó obedientemente.
    La giró por la parte venosa y se quedó observando un bichillo correr por ella. Cuando alzó la vista, su jefe le observaba a él con el mismo interés. Doug sintió que su ansiedad empezaba a elevarse y tuvo que reprimirse de ajustarla. Harris apartó la mirada.

    Habían subido colina arriba y Harris le había guiado todo el camino.

    ("¿Qué demonios quiere?"), pensó Doug.

    Al fín había conseguido establecerse en una rutina. Su trabajo era intenso pero desafiante y Olivia se las había apañado para perder su estatus de perdedora en la escuela. Sin cena o sueño que los reuniera, Cheryl y Doug apenas hablaban. Había hablado con ella sobre hacer un viaje a la tienda de Marquis pero sus agendas aún no habían coincidido. Ella estaba totalmente ocupada con cuatro o cinco entrevistas de trabajo por día.

    -"Bien, sobre el asunto de los ReplicanteZ..." dijo Harris. "Tu informe no recomendaba cuando deberímos vender los datos."

    Se oyó un trueno que hizo saltar a Doug.

    -"Bueno," dijo él confiando en que Harris no hubiera visto su espasmo. "Es sólo un informe preliminar."

    - "Claro, claro," dijo Harris impaciente. "Ah, lluvia."

    Doug sintió las gotas, cada vez mayores, golpear su ropa y su pelo. Casi quiso sugerir portarse a otro sitio, sólo por cambiar de tema, pero vió que Harris estaba a gusto bajo la lluvia.

    -"¿Y bien, debemos vender los datos, Doug?"

    -"Los hallazgos preliminares son fuertes pero necesitamos más investigación," dijo él, sintiendo que era Lauden quien movía sus labios, metafóricamente.

    Harris se detuvo y se giró para mirarle.

    -"¿Se ha desconectado mi detector de mentiras?"

    -"No," Doug miró de vuelta a Harris. "El grupo es muy joven, harán cosas más grandes..." balbuceó Doug. "Yo sólo...," bajó la mirada. "En realidad, no lo sé."

    - "Bien," dijo Harris con una curiosa sonrisa que Doug no había visto antes. "Éso está bien."

    Cruzaron el puente que conectaba dos parcelas y Doug observó cómo las gotas de lluvia caían sobre las aceitosas tablas de madera negra.
    Harris se apoyó en la barandilla y miró abajo. Doug hizo lo mismo.

    -"El hecho de que te cuestiones a tí mismo, de que tases las cosas más allá del valor inmediato del mercado..." Harris sonrió. "Éso es lo que necesito."

    Doug no sabía lo que decir. No estaba de acuerdo, éso sólo le hacía más débil, impráctico.

    -"Quiero que dirijas la agencia por mí, Doug."

    Doug respiró profundamente y miró al cielo de carbón. Agarró la barandilla del puente con sus largos dedos y no sintió nada. Ninguna exaltación ni temor.

    -"Bueno yo..."

    -"Tengo otro proyecto que merece mi total atención," dijo Harris girándose para mirarle. "Así que, te dejaré a tí al mando."

    La lluvia estaba aumentando ahora y Doug sentía las gotas recorrer sus mejillas, ligeramente sosprendido de lo mucho que había cambiado, de cómo la promoción sólo parecía complicar las cosas. Luego, sintiendo un pequeño objeto en su bolsillo, recordó que tenía opciones. Sintió que la carga se aligeraba.

    -"Por fín, una sonrisa," dijo Harris examinando a Doug. "Tómate un segundo para... digerirlo, supongo."

    Un relámpago cruzó el cielo y llamó la atención de Doug hacia algo largo y metálico al otro lado del valle. Amplió la imagen y vió lo que parecía una estación espacial, estrellada pero intacta.

    Harris notó hacia dónde miraba.

    - "Oh, éso es sólo un boceto," dijo él. "Para algo en lo que estoy trabajando."

    * * * * *
    Última edición por Artifacs; 31-May-2018 a las 09:32
    Artifacs Libros - eBooks Legales Gratuitos

    Ciencia Fición - Fantasía - Ficción

    Descargas ePub: https://artifacs.webcindario.com

Thread Information

Users Browsing this Thread

There are currently 3 users browsing this thread. (0 members and 3 guests)

Normas de Publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder mensajes
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •