En primer lugar, decir que estoy bastante de acuerdo con un artículo que leí hace poco acerca de la improbabilidad de que podamos entendernos con unos alienígenas. Si no podemos entender ni siquiera a nuestros parientes cercanos delfines... ¿Cómo poder entender seres de otro planeta?
En segundo lugar, decir que en el hipotético caso de que la comunicación fuera posible, con toda probabilidad el peso de la deducción y trabajo linguista los harían los estraterrestres, que se supone, están más avanzados y son más inteligentes que nosotros.
En la película, la linguista y el físico se lo hacen todo, y de una forma que debo reconocer que ni siquiera comprendo.
Sus deducciones no son compartidas por mi limitado cerebro, lo que hace que estés videndo escenas que en realidad no entiendes. No sé si es fallo mío por no prestar suficiente atención, o realmente la trama tiene agujeros...
Como era deducible por el tráiler, los norteamericanos son los buenos e inteligentes y China, Rusia y compañía, los pesados que solo quieren atacarlos...
La película además sazona toda la trama con unos dramáticos flashbacks que acaban de liar el asunto, y por lo que se que se ve, al final... bueno, no quiero chafaros la sorpresa.
En resumidas cuentas, una película de la que esperaba más. Quizá me pilló en uno de esos días de empamada mental (que a veces pasa), pero lo cierto es que me quedé con más preguntas que con respuestas.