Recupero un par de chistes de nuestro antiguo foro:

I. Estaban Adán y Eva en el paraíso, y hacia más de 10 días que Adán no tocaba un pelo a Eva. Ella, sin dudarlo, sale a pasear, se encuentra un dinosaurio y le pide por favor que le haga el amor, a lo que el dinosaurio le contesta de mala manera que se retire y que ni loco accedería a ese deseo.
Eva, enojada ante la actitud del dinosaurio,da un salto y de un mordisco le arranca los testículos. Al rato se encuentra con un gorila al que le suplica lo mismo. El gorila responde que no lo joda, que ya tiene a su molesta pareja y que no entendería a dos mujeres. Eva responde enardecida arrancándole los pelos del culo al simio.
Caliente como la tierra misma, Eva se sienta en un río y un pez juega entre sus órganos genitales. Ella responde al estímulo, y utiliza al pececito a modo de consolador...
Hoy sabemos el porqué de la extinción de los dinosaurios y por qué
los monos tienen el culo rojo... pero lo que no sabremos jamás es...qué gusto tenía originalmente el pescado!

IMPORTANTE P.D.: La respuesta del dinosaurio y el gorila originó la expresión: "¡Que te folle un pez!"



II. Caso real de examen de termodinánica en Fisicas (Valladolid)

Un profesor un poco cachondo de Termodinámica había preparado un
examen para sus alumnos con una sola pregunta: "¿Es el Infierno
exotérmico (emite calor)? ¿es endotérmico (absorbe calor)?
Justifique su respuesta."

La mayor parte de los estudiantes escribieron su respuesta basándose
en la Ley de Boyle (el gas se enfría cuando se expande y se calienta
cuando se comprime) o alguna variante. Un estudiante, sin embargo,
responde lo siguiente:

Primero, necesitamos saber cómo varía en el tiempo la masa del
Infierno. Es decir, la diferencia entre la frecuencia con la que las
almas entran en él y la frecuencia con la que salen.

Para calcular cuántas almas entran en el Infierno, tengamos en
cuenta las distintas religiones que existen hoy en día en el
mundo. Casi todas afirman que, si no eres miembro de ella, irás al
Infierno. Debido a que hay más de una de estas religiones y
teniendo en cuenta que una persona no pertenece a más de una
religión al mismo tiempo, podemos afirmar que toda la gente y
todas sus almas van al Infierno.

En cuanto a la cantidad de almas que salen de él, opino que
podemos asumir sin ninguna duda que, una vez que un alma ha
entrado en el Infierno, ya no sale nunca más. Así pues, no hay
frecuencia de salida => la masa del infierno es siempre creciente

Con las tasas de natalidad y mortalidad llegamos a la conclusión
de que el número de almas que ingresan en el Infierno crece
exponencialmente.

Ahora veamos la variación del volumen del Infierno ya que la Ley
de Boyle establece que, para que la temperatura y la presión en el
Infierno permanezcan invariables, el volumen de éste se tiene que
expandir según se van añadiendo almas. Dado que podemos asumir
que el Infierno es un sistema aislado y no puede experimentar
intercambio de calor con un medio externo, existen dos
posibilidades:

1.- Si el Infierno se expande a una velocidad más baja que la
frecuencia a la que entran las almas, entonces la temperatura y la
presión en el Infierno se incrementarán hasta que éste reviente.
(Infierno exotérmico)
2.- Si el Infierno se expande a una velocidad mayor que la
frecuencia de entrada de almas, entonces la temperatura y la
presión caerán hasta que éste se congele. (Infierno endotérmico)

Si aceptamos el postulado que enunció mi compañera Rocío López en
el primer año de carrera y que se puede enunciar como "Me acostaré
contigo cuando el Infierno se congele", dado el hecho de que
todavía no lo he conseguido, el enunciado número 2 no puede ser
cierto así que la respuesta es: EL INFIERNO ES EXOTÉRMICO.
El alumno obtuvo Matrícula.