Todos los cienctíficos del mundo saben que la selección natural es simplemente una mala replicación del ADN dada por una mutación aleatoria. Y estadísticamente, un porcentaje ínfimo de esas mutaciones resultan ser beneficiosas (lo que genera su expansión). Pero nadie parece recordar (porque perecen y no se ven; ya no existen), que la mayoría de mutaciones resultaron ser defectuosas y fracasos absolutos.
En este proceso evolutivo "natural", no hay intencionalidad ni inteligencia.
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