Relato " El origen de Ostro"

[José Luis]

El hecho de que la historia vaya a ser presentada por entregas debería indicarse (basta un escueto “PRIMERA PARTE”) para que el lector lo tenga en cuenta. En caso contrario, éste, aunque pueda sospechar otra cosa, supone que el relato está completo.

Las entregas también deben tener un final “redondo” que mantenga el interés del lector. No basta con trocear la historia y ya está.

Debe conocerse el vocabulario que se utiliza. Ejemplo: “ordenador biogenético”. Según el diccionario RAE, biogénesis es el “principio según el cual un SER VIVO procede siempre de otro ser vivo. Se opone a la generación espontánea”. ¿Un ordenador es un ser vivo?. No. Pues entonces no puede ser “biogenético”. Y no sirve la trampa de decir que en el año dos mil no sé qué la tecnología estará tan avanzada que bla, bla, bla… Eso es una suposición gratuita. La ficción, la buena ficción, debe tener apariencia de verosimilitud.

La información debe agruparse por ideas afines. Ejemplo: se menciona a los “enigmáticos ostrules” en el primer párrafo, pero se dice que “estos seres”, los ostrules suponemos, “(proceden) de la cuarta luna de Tobruk” en el segundo párrafo.

La información también debe dosificarse adecuadamente. No parece serio que el/los autor/es tenga/n luego que ir dando explicaciones para que su obra sea entendible.

Diferentes denominaciones para evitar redundancias. Está bien. Pero debe hacerse de manera que el lector entienda que se trata de un mismo personaje. ¿“Ordenador biogenético” y “pseudo reptil” hacen suponer que nos referimos a una misma entidad?. Yo creo que no.

CONCLUSIÓN: El relato precisa una reescritura completa.