No me he perdido ninguna de las películas. Y las series, me quedaba hasta las tantas de la madrugada para verlas, siempre salía con mal regusto, me sabían a poco, duraban poco, me hubiera gustado que fueran más y más largas, porque la imaginación que tenían los capítulos, no tenían límite. Me asombraba tanta imaginación y he disfrutado con ellas como un enano.