No he encontrado otro sitio que este para tratar este… mmm… seguramente profano y absurdo tema (pero que me tiene intrigado desde hace unos días).

Pongámonos en contexto;
Eduardo Punset (presentador y divulgador científico), en una entrevista decía que científicamente, los bostezos no tienen sentido ni utilidad alguna. Es decir, que no sirven de absolutamente nada, ni significan nada específico.
Interesantísimo tema, ¿no? Bueno, sigo;
En lo personal, soy de los que se les contagian absurdamente los bostezos. Y no solamente cuando alguien que habla contigo empieza con el recital, sino hasta cuando en una película alguien bosteza. Hasta meramente por hablar de bostezos, me vienen ganas de bostezar.
En definitiva, desconozco si Eduardo tendrá o no razón, pero normalmente (o al menos en mi caso), cuando estoy cansado y tengo sueño me vienen más.

Las preguntas son las siguientes;
¿Sirven o no sirven para algo?
¿Son la manifestación de cierto estado de cansancio o similar?
Y lo más intrigante, ¿Por qué rayos se contagian con tanta facilidad?

Apasionante…