[QUOTE=admin;2037]No he encontrado otro sitio que el off-topic para tratar este… mmm… seguramente profano y absurdo tema (pero que me tiene intrigado desde hace unos días).

Pongámonos en contexto;
Eduardo Punset (presentador y divulgador científico), en una entrevista decía que científicamente, los bostezos no tienen sentido ni utilidad alguna. Es decir, que no sirven de absolutamente nada, ni significan nada específico.
Interesantísimo tema, ¿no? Bueno, sigo;
En lo personal, soy de los que se les contagian absurdamente los bostezos. Y no solamente cuando alguien que habla contigo empieza con el recital, sino hasta cuando en una película alguien bosteza. Hasta meramente por hablar de bostezos, me vienen ganas de bostezar.
En definitiva, desconozco si Eduardo tendrá o no razón, pero normalmente (o al menos en mi caso), cuando estoy cansado y tengo sueño me vienen más.
¿Son la manifestación de cierto estado de cansancio o similar?
Y lo más intrigante, ¿Por qué rayos se contagian con tanta facilidad
Las preguntas son las siguientes;
¿Sirven o no sirven para algo?


Yo no se si sirven para algo, pero el hecho es que yo desarrollé en segundo y tercero de B.U.P. un reflejo condicionado consistente en que, tal como veía a mi profesora de matemáticas, salía bostezando. Pero no un bostezo y ya está, no. Bostezaba mil veces seguidas, tanto tiempo como ella seguía hablando con su monótona -Átona- voz. Tal fue la cosa, que se me llegó a encasquillar la mandíbula -en primera fila que estaba, para mayor vergüenza mía-
Y ella, con la tiza en la mano y tap-tap-tap con el pie, y yo sin poder cerrar la boca, para sorna de mis compañeros (Que no bostezaban menos que yo, solo que a ellos no les pasó, ¡que puñetas!) Pasé un rato malísimo.