Bueno, he aquí otra opinión que pone en duda lo del calentamiento global (cosa que me alegra, pues ya he expresado mis dudas al respecto y he colgado un par de documentales que lo desmienten).
Ahora bien, ¿el verdadero problema es una crisis energética?
Yo pienso que no. Ya lo he dicho en otras ocasiones; No veo problema alguno para sustituir el petróleo de los coches, por coches que funcionen con otras energías. Es más, en el terreno de la energía nuclear, sabiamente desplegada y en condiciones de control y mantenimiento seguras, tenemos una fuente a priori inagotable.
El problema del S. XXI, pienso que sigue siendo el mismo que el del XX; A los países ricos no les conviene que desaparezcan los países pobres y se desarrollen. O para decirlo más crudamente; Para que haya países desarrollados y derrochadores, es preciso que más de medio mundo se muera de hambre. Esta premisa alcanzó su cénit con la falsamente anunciada “posibilidad de crecimiento para todos” (Globalización).
Lo que la globalización supuso, fue que las grandes empresas y multinacionales pudieran con toda facilidad montar sus fábricas en países tercermundistas; Y eso interesa porqué con una mano de obra barata y sin sindicatos para presionar, se produce de forma muchísimo más barata, pero se sigue vendiendo el producto igual de caro que antes. Simplificando; Gastos de producción mínimos> Precios de venta iguales> Mayores ganancias.
Fijarse que antes, cuando no se pagaba correctamente por producir un producto, los sindicatos y cooperativas tenían poder para presionar con vagas. Pero ahora les pagan un precio insultante y si no lo aceptan, pues montan una fábrica en un país pobre y ganan más; y esa mano de obra nunca se queja (incluso se pueden explotar sin contemplaciones pues esos estados suelen ser corruptos y no aceptan los derechos humanos).

En cuanto a lo irrisorio de la condición humana, pues a mi modo de ver es obvio.