Estoy de acuerdo. La cololización lunar tiene una serie de curiosas ventajas en las que se piensa poco.

La más obvia de todas es que se trata de un lugar con una gravedad baja, y en el que es más sencillo hacer toda clase de experimentos sobre el espacio. Para empezar, tres de las bestias pardas del viaje interestelar: la deflección de objetos errantes, la gravedad baja (o cero) y los escudos de radiación.

Montar bases lunares debería ser una prioridad en tanto en cuanto nos darían tablas para crear sistemas más complicados, y sobre todo, la posibilidad de montar uno de los sistemas más prioritarios que hacen falta para ir más allá de las estrellas: un astillero orbital. Siempre es más barato mandar materiales crudos y montarlos en la órbita que no andar subiéndolos con un montón de medidas de seguridad para que no se rompan.