Excelente ponencia que recomiendo, en este extracto que pongo analiza este importante y menospreciado factor de corrupción. Nuestro genial Ortega y Gasset ya anuncio que politizar a la población es la mejor manera de manipularla. En fin, muchas personas son corruptas porque son manipuladas.

El paradigma para mí es el caso de Inaki Undangarín, que pudiendo tener una sinecura en el Comité Olímpico opta, casi seguro sin saberlo él mismo, por la corrupción de forma estúpida seguramente manipulado por su profesor u otras personas.

Un caso que demuestra en la práctica este elemento ¿no os parece?