Brian Green comenta en su 3er libro sobre la Teoría de Cuerdas que han encontrado (cómo no) parámetros que validan la hipótesis de los universos paralelos inflacionarios.
El autor dice que, aunque la edad aparente del universo desde el Big Bang es de unos 13700 millones de años, la luz que recibimos no tiene 13700 millones de años porque el universo se ha expandido desde el comienzo. Por tando, se sabe que nuestro universo observable es una esfera de 41000 millones de años luz de radio.
Según la hipótesis de universos paralelos inflacionarios, resulta que la superinflación espacial del universo (necesaria para explicar el equilibrio térmico en la radiación de fondo de microondas), ocurrió de una forma hetereogénea (lo que explicaría las leves diferencias de temperatura en dicha radiación detectadas experimentalmente hace unos años y que ya fueron predichas por la fluctuación cuántica).
Esta hetereogeneidad del campo inflacionario dio como resultado un cosmos como un queso de gruyere. Uno de esos agujeros del queso se corresponde con nuestro universo observable. El resto de los agujeros del queso son otros universos que pueden tener otras propiedades físicas.
La mediciones actuales sobre la densidad del universo lo definen como un espacio homogéneo de curvatura 0. Esto significa que la tendencia gravitatoria del universo viene a ser como un plano euclídeo (bajo la hipótesis de que, en términos generales, la densidad de dos volúmenes diferentes suficientemente grandes de dos porciones cualesquiera del universo son iguales).
Por tanto, el queso es plano, pero no se sabe si es infinito. Si no fuera infinito, los cálculos de la teoría de cuerdas se complican demasiado para que los estudiantes lo encuentren abordable, de modo que se estudia el asunto suponiendo que es infinito. Al ser infinito, hay infinitos agujeros con sus respectivos universos diferentes cuyo universo observable crece cada vez más. Al ser infinito, existen universos paralelos al nuestro por pura estadística: mismas leyes físicas, mismas galaxias, mismas estrellas, mismos planetas, misma historia y mismas personas. Es decir, la hipótesis afirma que ahora mismo hay, al menos, un universo paralelo donde otro yo-paralelo está escribiendo este post-paralelo en este foro-paralelo.
También afirma que habrá otros muchos más universos paralelos con pequeñas variaciones a este. No exactamente con el mismo tamaño del planeta o color de los ojos de mi yo-paralelo. Habrá muchos más universos paralelos con sutiles diferencias en las leyes físicas, disposición de materia, historia.
Pero esos universos están creciendo. Los agujeros del queso aumentan de tamaño (el nuestro mide 41000 millones de años luz de radio) y dos de ellos, las esferas de dos universos paralelos, eventualmente acabarán por tocarse y, debido a la hipótesis del campo inflacionario (cuya partícula de campo en el inflatón, energía oscura o constante cosmológica, escoja el que quiera), la energía de la tensión superficial de los universos en contacto interactuará de la misma forma en ambos universos porque el campo es común a todos los universos paralelos, sin importar que estos tengan fuerzas o masas diferentes para electrones, protones y demás.
¿Qué pasa entonces con los universos paralelos que se tocan? Ni idea, aún me quedan 4 capítulos por terminar el libro. Espero saberlo al final de la semana.
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