Es una película entretenida en la línea de su director al que le pidieron un Gladiator con arco y flechas y eso hizo.

Me gusta el personaje de Marian que se agradece que no sea un jovencita y tenga algún toque original. No le sacan todo el partido que debieran sin duda por las típicas imposiciones de los que ponen la pasta.

El discurso final y la batalla dan un poco de repelús, al menos a mí.

Se pasa un buen rato eso está casi garantizado.