(32) Jim Munroe: "Todos de Silicio" Bajo licencia Creative Commons Attribution-
NonCommercial-ShareAlike License.

************************************

Doug (IX)

El primer sonido que escuchó Doug fue el crujir de la madera. La media luz de la sala en la que estaba le permitía ver una cuantas figuras oscuras pero se las arregló para salir de la hamaca en la que estaba tumbado. Una vez en el suelo, notó que el balanceo sólo provenía de la hamaca. Localizando una fina línea de luz que surgía de la puerta, se abrió camino hasta ella y buscó el pomo al tacto.

Se abrió hacia una cubierta de popa bajo un cielo azul listado de nubes.

-"Cielo santo. Todo parece tan real."

Doug se hizo sombra sobre los ojos por la repentina luz y notó algo extraño con su mano. Antes de que pudiera registrarlo totalmente, vió dos esqueletos tumbados sobre la cubierta, uno mayor que otro.

-("Bueno, esto es algo terrible."), pensó cerrando la puerta tras él.

Al sonido de la puerta, la cabeza del esqueleto pequeño giró y chilló horriblemente.

-"¡Olivia!" dijo el esqueleto mayor incorporándose sobre los codos y apoyándole una mano en el hombro.

-"No."

-"Pero es, es... " dijo el pequeño esqueleto señalando a Doug con su diminuta mano huesuda, temblando de terror exagerado. "¡Un esqueleto!"

Doug miró su cuerpo bastante seguro de que carecía de carne. Dió golpes con su pie huesudo en la cubierta y hacían un sonido cliqueante.

-("Jesus.")

-"Esto es que hemos recibido demasiado sol aquí," dijo el esqueleto de Cheryl.

Su mandíbula oscilaba arriba y abajo con cada palabra, no como una animación sino de un modo más realista.

-"Parece que has tomado demasiado el sol" dijo Doud, su voz le sonaba totalmente normal.

Olivia rompió a reir.

-"Estás gracioso, Papá."

Doug mirò sus huesos largos y blanqueados. Hizo la ola, aplaudió y luego, hizo la pose de El Corredor. Olivia gritaba por la risa. En mitad de un movimiento de baile, él se tropezó con una tabla suelta y cayó. No sintió dolor hasta que Cheryl gritó.

("Hoy es un día de muchos gritos."), pensó Doug mientras se levantaba empujándose con un brazo y gateaba sobre sus pies. El otro brazo se había salido del codo y yacía sobre la cubierta.

-"Mamá, esto no es real," dijo Olivia.

Cheryl estaba mirando a Doug a través de los huesos de sus dedos y todo el cuerpo tenso.

Doug trató de mover el miembro perdido y el hueso saltó por la cubierts como un pez terrorífico. Doug hizo que le diera un pulgar arriba y las manos de Cheryl cayeron lentamente de su cara.

Él se levantó y recogió su brazo, incapaz de resistirse a saludar a Cheryl con él, que le esperaba con los brazos cruzados.

-"El hueso de la mano conecta al heso del codo..." cantó él mientras lo colocaba en su sitio y esperaba lo mejor.

Un fantasma pequeñito con maletín de doctor apareció y le echó un vistazo al brazo, lo examinó y dijo: "$75."

Absorto, Doug asintió. El Doctor abrió su maletín y se puso a trabajar. Un segundo después de zumbante actividad, el Doctor osciló el dedo hacia él y desapareció.

-"¿A qué estás asintiendo, Doug?" preguntó Cheryl ansiosamente.

-"A nada, nada," dijo Doud mientras movía el brazo. "Como nuevo. Chico, menudo barco tenemos, ¿eh?"

Caminó hasta el borde de la cubierta y miró por encima, observando la olas ondular y brillar. Estaba impresionado con el nivel de aleatoriedad, que era también evidente en las velas que se sacudían por encima.

Trató de recordar los términos náuticos que había aprendido de pequeño en las simulaciones navales.

("¿Cuál era babor y cuál estribor?"), no pudo acordarse así que, señaló a la copa que encumbraba uno de los masivos mástiles.

-"Ése es el nido del cuervo. Es donde se quedaba el vigía para anunciar tierra."

Paseó hacia el frontal del barco con las manos estrechadas a la espalda. Sin mirar, se giró hacia su hija, que estaba cerca de sus talones golpeándose la barbilla con el dedo.

- "Me pregunto si esa sirena aún está atada al frontal del barco?"

-"¡Sirena!" dijo Olivia.

Ella se inclinó sobre el borde, Cheryl corrió para cogerla por la muñeca mirando a Doug con dos agujeros negros.

-"¡Hey, hay una sirena allí! Aunque es de madera." miró a su padre. "¿cómo lo sabías?"

-"Oh, tu papá sabe un par de cosas sobre barcos," dijo Doud fingiendo el pavoneo de un capitán. "Me voy a mi puesto," dijo caminando hacia una pequeña cabina que contenía el timón.

-"¿Podemos nadar luego?" le preguntó Olivia a Cheryl.

Doug miró atrás...Cheryl ya estaba negando con el cráneo. Él quedó aliviado, había algo con el agua que le aterrorizaba. No había forma de que hubieran programado un entorno tan infinito. Estaba seguro de que cualquier persona que cayera dentro de esa aleatoriedad nunca sería encontrada de nuevo.

-"Seguramente hay tiburones," dijo Cheryl.

La cabina tenía escaleras que conducían abajo. Había un olor almizclado bajo la cubierta que Doug apreciaba incluso sin nariz de igual modo que veía una lámpara de aceite sin la ventaja de globos oculares.

-"Los tiburones no comen esqueletos," se burló Olivia.

Doug encendió la lámpara y abrió las trampillas del techo para que entrase luz. Se sentó al escritorio poniendo los pies huesudos sobre la mesa.

Cheryl emitió un sonido de asombro. Había visto un gran libro forrado en cuero y lo abrió.

-"Ése es el diario del Capitán," dijo Doud, "y yo soy..."

-"Shh," dijo Cheryl. "28 de Marzo, 2036: La familia Patterson, Doug, Cheryl, y Olivia, están en el final de su largo viaje hacia Frisco. Dentro de cuatro horas llegarán a puerto."

-"Cuatro horas," se quejó Olivia. "Buu."

Ella se alejó caminado del escritorio y gravitó por un gran espejo oval adornado con marco de plata.

-"Oh, hay algo apareciendo," dijo Cheryl.

Un sonido de arañazos surgía del libro.

-"Olivia descubrió el espejo mágico."

-"¡Tengo piel!" dijo ella.

El pequeño esqueleto estaba inclinando el espejo así y asá.

Doug y Cheryl fueron hacia el espejo y comprobaron que el reflejo mostraba a los tres como seres humanos andróginos de pelo rubio y vestidos con monos blancos.

-"¿De qué te ries?" dijo la andrógina Cheryl. "Tú estás igual de raro."

-"Se mira la parte que quieres cambiar," dijo Olivia. "Mirad a vuestros ojos."

Ellos lo hicieron y mientras Olivia inclinaba el espejo, los iris cambiaban de azul a blanco y negro carbón. Doug se apartó del espejo y los dos esqueletos le miraron.

Doug bajó la vista hacia sus brazos andróginos.

-"¿Aún tengo los ojos negros?"

Los esqueletos le examinaron y asintieron, volviendo rápidamente al espejo. Doug volvió al escritorio y se sentó, disfrutando del sentimiento de la carne de nuevo sobre sus huesos. Hojeó el diario del Capitán pero al no encontrar nada nuevo, subió las escaleras.

No había gran cosa en la pequeña cabina salvo el timón así que, salió a la cubierta y observó el horizonte. Era un poco ondulante por el calor pero no había indicios de tierra. Tampoco le importó. Se inclinó sobre la barandilla y alzó la vista al cielo, disfrutándolo aún más por lo diferente que sería si hubieran venido con un paquete Bronce o Plata. Los espacios muertos no esenciales como el cielo estarían cubiertos de anuncios comerciales...las nubes, al menos, serían logos. La audible agitación realista del agua sería reemplazada con fragmentos de nuevas canciones pop.

Respiró el aire salino con satisfacción, relajado como no lo había estado en semanas. Meses. Sintió que algo se derretía dentro de su pecho.

-"¿De que te ries?" preguntó Cheryl al salir.

-"De esas mejillas."

Cheryl las tocó auto-conscientemente.

- "Siento que voy a probar algo diferente. Normalmente me cambiaría el estilo del pelo pero quiero a mi pelo tal como es."

-"Igual que yo," dijo Doud y se inclinó para besarla.

Cheryl se inclinó poniendo distancia.

- "Eeee."

-"¿Qué quieres decir con eeee?"

Cheryl le empujó hacia la escalera.

- "Es como besar a Undra Massimos. Ves a ponerte algo más Doug."

-"Creí que querías probar algo nuevo." dijo cogiéndola por la cintura y acercándola.

Ella le esquivó.

-"¡No...así de... nuevo!" dijo ella.

Doug levantó las manos en señal de rendición y bajó por la escalera.

("No así de nuevo"), pensó Doug cariñosamente. ("Así es Cheryl hasta la T. Todas las opciones del mundo y ella elige esas mejillas.")

-"OK, ¡he terminado!" dijo una diminuta mujer india con traje de danza del vientre.

Iluminó a Doug con una brilliante sonrisa blanca cuando pasaba a su lado. Aturdido, él la observó subir la escalera y vió que Olivia tenía la misma estatura que antes pero con una dotación alarmantemente madura. Sin palabras, apartó la mirada y se dejó caer en la silla del Capitán.

Oyó el disgusto de Cheryl con alivio, feliz de que uno de ellos fuera capaz de reaccionar. Los gritos vagaron por todo el barco.

("Gracias a dios que ella actua tan conservadora como yo.")

Se levanto y caminó hacia el espejo, haciendo muecas al andrógino de quijada blanda del espejo.

("Puedo mirar a cualquier sitio que quiera cambiar. Debo ser un buen ejemplo para Olivia en este asunto.")

Lo moderno ganó, aunque sólo por defecto; y él empezó por sus dedos, dándose las mismas manos de pianista que nunca había aplicado a ese arte.

Minutos después, lo puso todo al estilo Doug salvo el pelo. Había miles de longitudes y variaciones de color pero iban desde el corte cepillo hasta totalmente calvo. Nada por en medio. Buscó otros estilos que fueran conspícuos por su ausencia. Los peinados morenos saltaban desde un corto estilo afro hasta una melena masivamente cómica, especialmente diseñada para gente blanca en las fiestas. Doug decidió que lo que no podía llevar era la bien mantenida pero larga melena afro preferida por los africanos.

Era curioso que los rebeldes locales como los Palancas Inofensivas ya se habían convertido en héroes mientras que sus aliados extranjeros era aún terroristas inmencionables.

Se sentó frente al espejo como un hombre calvo durante unos minutos. Parecía que le habían rapado la orla de monje en señal de vergüenza. No le pareció bien así que, con un suspiro, escogió el pelo largo.

Subió la escalera y fue a buscar al resto. El sol empezaba a ponerse. Encontró a Cheryl sentada sobre un gran montón de sacos blancos al lado de proa.

-"¿Es ese Doug bajo todo ese pelo?" dijo ella palmeando el lugar a su lado.

Doug miró los sacos sntes de sentarse. Había pintura gastada en ellos que decía: "Harina sin Refinar de Samuelson".

-"Mmmm, mmm. La cena está servida."

Cheryl se frotó la cabeza llena de pelo.

-"Nop, No me gusta. Apariencia muy anti-Doug. ¿Crees que hay tijeras en este barco?"

-"Lo dudo," dijo él consciente de tono neutro.

Ella bajó la vista hacia los sacos de harina.

-"¿Tienes hambre, Olivia?" gritó Cheryl al cielo.

-"No," la brusca respuesta llegó desde el nido del cuervo.

-"Tampoco es que haya comida aquí," dijo Cheryl con voz más animada.

Doug reconoció aquéllo como una de las veces que Cheryl les mantenía a todos a flote y decidió ponérselo a ella más fácil. Apoyó la cabeza en su regazo y se estiró sobre los sacos de harina.

-"Voy a cerrar los ojos un rato, Cher."

-"¿Por cuánto rato?" vino la voz del nido del cuervo.

Doug comprobó su reloj.

-"Unas horas más, cariño," dijo él.

-"Tienes mucho tiempo para escoger algo que llevar,". canturreó Cheryl a Olivia.

No hubo respuesta.

-"No vamos a dejar este barco contigo llevando esa pinta,"
dijo Cheryl como una afirmación constatada, rascando el cuello de Doug.

Doug cerró los ojos confiando en que la marea le ayudaría a solucionar su enmarañada bola de sentimientos, liberar los hilos de gratitud de los de la ansiedad.

Abrió los ojos. Cheryl había encontrado su propio sitio en los sacos de harina y cuando él se sentó vió el brillo de sus ojos en la oscuridad.

Ella se sentó también.

-"En verdad que no se puede dormir," dijo ella claramente sorprendida. "Recuerdo haber oído eso y pensar: Ya, claro. Sólo espera hasta que tenga un día en el que esté corriendo por ahí todo el tiempo, recogiendo a Olivia, cocinando..." Se detuvo. "Es extraño."

Él la envolvió con el brazo.

-"Ya nos acostumbraremos," dijo él sintiéndose recargado y fuerte de nuevo.

Se levantó, tomó la mano de Cheryl y caminaron juntos por el borde del barco. La luna y las estrellas eran cosas espectaculares, ligeramente mayores que en la vida. Cada cráter era distinto. Doug se preguntó si habían puesto el cartel en la Luna, ¿la Luna de Frisco también lo tendría?.

Cheryl notó hacia donde miraba y dijo.

-"Un tiempo atrás tuve una pesadilla en la que Frisco era todo dibujos animados. La Luna tenía esa cara realmente fea, esa cara de queso verde." Ella se rió.

-"¿Estabas preocupada por Frisco?"

Esto era difícil de absorber. Él siempre había asumido que ella, como todo el mundo, estaba emocionada por la mudanza.

-"No preocupada" dijo ella. "Sólo un poco...no lo sé. Es un gran ajuste. Una nueva fase en la historia humana y todo eso."

* * * * *