Yo sé que todo lo que hay en la vida fue creado por Dios. Los seres humanos sin ayuda de Dios simplemente no existirían. Por otro lado, cada uno de nosotros tiene la libertad de escoger propio camino. Si no les haces ningún mal a los demás, puedes vivir bien tanto en la Tierra, como en el cielo después de la muerte. Si maltratas a alguien, de pronto podrás vivir bien en la Tierra pero jamás en el cielo, ya que te tocará pagar por todo lo malo que le causaste a las personas. Conclusión: yo simplemente trato de vivir dignamente, consiguiendo mis metas pero mis límites terminan allí donde empiezan los de otras personas.