A mí cita con Rama tampoco me impresionó, la idea que tenía era muy prometedora pero perdió el impulso inicial. Si la novela no empieza con "un terremoto" (metafóricamente) y, a partir de ahí, va subiendo, me aburro y la dejo.
Pero es cierto que Clarke es único en su estilo. 2010 y 2030 sí las leí pero la saga de Rama no.