Desde luego, yo en caso de necesidad no me pondría en manos de un neurocirujano con esas creencias. Y es que sin soporte no hay consciencia, y si no que se lo digan a alguien en fase avanzada de alzheimer…
Por otro lado, átomos somos y átomos seguiremos siendo, nos pase lo que nos pase, pero creer que nuestro conocimiento, consciencia o incluso un “alma” como piensan algunos, nos va a perdurar después del réquiem, es no querer o no poder aceptar que el final es el final, nos guste o no.