Casi todos los que estamos en mayor o menor medida ligados a la informática, como es mi caso, hemos tenido nuestra etapa de marginado freak.

Se caracteriza principalmente por pasar horas y horas inmerso en el tema que a uno le obsesiona. En mi caso era programar en el lenguaje C. Pero cada friki tiene lo suyo. Puede ser la informática como cualquier otra cosa...

Ahora, el denominador común de esta etapa, es una cierta alienación. Se vuelve común no salir de casa por largos periodos de tiempo -días, o incluso semanas-, ni tener contacto físico con otras personas mas allá de los familiares.

Sin embargo, en algún momento recordamos que eso no es vida. Y mandamos al diablo el frikismo y volvemos a desear salir al exterior. En mi caso incluso le termine guardando un considerable desprecio a la "cultura freak".


Pero algunos no lo superan. Diversos traumas los mantienen atados indefinidamente. ¿Indefinidamente? Si, indefinidamente. O al menos hasta la muerte de los padres... ¿parece muy extremo?

Pues es cierto que no sucede en la mayoría de los escenarios. Pero si es común en uno de los países, valga la redundancia, mas extremos del mundo: Japon.

Allí se les llama "hikikomori" y son casos hardcore. Normalmente otakus, marginados sociales, freaks, incapaces de relacionarse y descreídos incluso del valor de relacionarse. Y como dije, hay casos en que han pasado años y hasta décadas metidos en sus casas, en un autoexilio voluntario.

Y a ver, que quede claro que no son casos de problemas psicologicos graves (no la mayoría, al menos), ni nada así. Esos mismos chicos de haber nacido en España, Argentina o México, tendrían su "época" freak (si es que eso realmente fuera con su forma de ser) y la superarían tras algún tiempo como hacemos todos. La etapa de desinterés por el exterior y la consecuente alienación, aunque durara mucho tiempo, nunca seria indefinida, siempre saldrían de sus casas aunque sea unas cuantas veces por mes.

Pero Japon es un país cuyo nivel de exigencia social es tremendo al limite de lo inhumano (es habitual por ejemplo que adolescentes se suiciden tras sacar un ocho en un examen. ¡Un ocho!), es un lugar en donde los que en su niñez se muestran vulnerables son humillados sin que nadie les brinde ningún tipo de ayuda ni solucion, y es eso lo que genera que los freaks victimas del bulling pasen a una etapa aguda (inexistente casi en el resto del mundo), que termina arruinándoles buena parte de sus vidas y robándoles de paso gran parte de sus años de juventud. Es para no creer, pero es real. La realidad supera a la ficción.

Aquí un conocido divulgador de la cultura japonesa, con estudios en psicología, Kira Sensei, relata la historia de uno de los casos mas graves de los que se han conocido. La de un hombre que pasó 37 años en la sombra...



Realmente uno queda sin palabras.


Ahora, lo que yo no puedo evitar preguntarme después de haber escuchado todo... ¿realmente fue todo culpa del mundo? ¿no fue él demasiado cobarde?

¿No fue acaso voluntaria, al menos parcialmente, la desgracia en que cayo?