¡Gracias por los comentarios de ánimo y también los de crítica! Pongo aquí una versión con un par de cambios, los he hecho para intentar adecuar un pelín más la puntuación. Espero no haber fracasado estrepitosamente

Última incidencia en la Nemisis.
La alarma chirría en los oídos, no sé si la jodida cosa se acerca. Cincuenta centímetros de policarbonato manchado y acero viejo me separan del vacío. La única luz, brillo azul eléctrico a través de una ranura de cristal escarchado. Vigilo-inmóvil-conteniendo aire con sabor a humo. El soldador convertido a lanzallamas apagado entre las manos, me tiemblan.

Veinte metros de oscuridad y bultos engañosos hasta la exclusa. La alarma grazna, no queda tiempo. Camino agazapado, de reojo todo se mueve. Distingo la pegatina rusa: запереть. A mi espalda cruje el metal y giro. Mide tres metros y es todo negro, sus miembros como pistones y cables neumáticos, sus garras parecen aluminio. “Clic”, la chispa del soldador. Lo levanto y rocío con gas inflamado, me quemo las cejas. Chilla más que la alarma y retrocede. Tengo cinco segundos. Me giro para correr, una silueta negra de tres metros contra la exclusa. Por eso estaba en todas partes, son dos.