En el momento más inoportuno, el coche no arranca. Típico. ¿Cuántas veces hemos visto esto en una película? El dichoso coche que no arranca, precisamente en el momento más inoportuno…
¿Terminator? ¿Mad Max?


Se tropiezan cuando están escapando. Manido recurso, el de huir corriendo y tropezarse en los momentos más inoportunos. Ocurrente recurso para que el malo, que generalmente va andando y no tiene ninguna prisa, acorte distancias…

Otro recurso insistente es que el negro, siempre muere. No quiero parecer recistaa, pero sin duda, los guionistas sí lo parecen. Y si el hombre de color es amigo íntimo del protagonista, entonces habrá momento de diálogo triste.
Buba en Forest Gum, aunque yo prefiero la muerte del negro en El Corredor del Laberinto (casi al final de la película): hay un grupo de chicos, entre ellos un negro y un gordo. El Gordo se tropieza y se queda atrás pero el bicho se carga al negro en vez de al fanegas.

En los tiroteos intercambian millones de disparos, que nunca llegan a su objetivo.
Otro clásico de las películas de acción, son los interminables intercambios de disparos que apenas llegan a tocar a nadie. Ni siquiera disparando con metralletas, parece que la nula capacidad de apuntar, decrezca. Esto suele acentuarse en las persecuciones con coches, mientras disparan… a no se sabe dónde.
Star Wars sin duda, los Star Troopers. (Una nueva esperanza episodio IV)

el villano siempre cuenta el plan malvado al protagonista, antes de que éste se libre de morir. Sí. Le explica sus planes, lo deja con una trampa mortal absurda y se va para que el héroe pueda escaparse en el último momento, cuando él ya no esté. Y claro, como ya le ha contado todo su malvado plan, pues solo tiene que desbaratarlo.
James Bond