La mayor impostura es darnos muchos efectos, mucha luz, movimiento para que no nos fijemos lo absurdo del argumento, diálogos, situaciones...

Un ejemplo excelente es Avatar o Spiderman Amazing que no pueden tener guiones más estúpidos e intrascendentes pese a su éxito. El tiempo naturalmente pone en su lugar a los impostores, ese es el consuelo.

Interesante tema.