Lo que les voy a contar NO ES MENTIRA.

En una ocasión en mi estado la gente protesto contra la policía corrupta. Durante las protestas incendiaron tiendas de conveniencia, un periódico local, y una cremería (tienda).
La moraleja de esta historia es que nada tiene sentido.

Viendo desde la manera más objetiva posible:
El semanario no era exclusivo a insultar musulmanes como dicen: “Le daba parejo a todos”. El motivo de los terroristas musulmanes era vengar la humillación que había sufrido el profeta de Dios.
Todo esto va de la versión oficial. (Con todo lo que implica que sea la versión oficial).


Llegan los comentarios que justifican el ataque:
Efectivamente Francia es muy permisiva respecto a sus apoyos a masacres en medio oriente.
Efectivamente el semanario insultó a la fe musulmana. (Y a casi todas)
Efectivamente el pueblo francés fue indiferente durante años al su porción poblacional árabe y a la situación de los países de medio oriente.


Están los comentarios que condenan el ataque.
Dispararles a hombres desarmados es y siempre ha sido bajo y poco honorable.


Todavía no justifico ni condeno nada.

Si la colaboración de Francia en la devastación de medio oriente fue la causa del ataque lo JUSTO era atacar una embajada, una base militar o la casa de un beneficiario de la guerra.
Cuando una caricatura te ofende, condenas, censuras o haces una contra caricatura mucho más obscena y grosera.

Hoy en día hay una buena cantidad de árabes (que incluso sin ser musulmanes) van a pagar caro el ataque terrorista y yo no veo marchas a su favor.
Si el ataque no movilizo nuevas agresiones pro-Islam pero si movilizo a occidente para comportarse de manera xenofóbica y violenta. ¿Se puede considerar un ataque exitoso?
Nos podemos quedar con las teorías de conspiración, porque justo cuando el crudo empieza a bajar de precio es cuando suceden atentados como el 9/11, La bomba en Texas o el ataque a Charlie Hebdo.

La moraleja es que a veces las cosas se ponen tensas y la gente se comporta como idiotas.
Por cierto yo de momento no me considero suficientemente informado como para considerar mi opinión como correcta.