Interesante debate.
Bueno, en mi opinión es una cuestión de categorías del género; y supongo que pese a su sector reticente más hard, se podría hablar también de ciencia ficción con influencias religiosas. Que agrade o no, es ya una cuestión de gustos.
La novela que nos ocupa parece plantear cosas de ciencia ficción, y también postula la existencia del alma entendida como conciencia que puede "guardarse" en soportes aritficiales. No veo en principio desarrollo de ángeles y dioses, sino un debate, vigente hoy día, de lo que es la conciencia humana y hasta qué punto puede considerarse como alma. Actualmente diversos científicos han postulado la existencia del alma a trabés del método científico, por lo que es un tema controvertido que con el que se puede jugar bastante. No es la primera vez que un libro de ciencia ficción flirtea con lo metafisico-religioso.