“Artificial” es solo una etiqueta utilizada en ámbito localizado humano, para referirse a “algo artificioso” no considerado propio del proceder “natural”; que no se ensambla mediante autoorganización siguiendo las leyes químicas conocidas actualmente.

Para mí, no hay mejor ejemplo de programación, que la existencia de vida y sus programas de comportamiento implícitos. Y en este sentido, la vida artificial (que sienta sus bases en una determinada evolución de la vida biológica), es de una jerarquía superior a la biológica. Y digo esto porque a diferencia de la biológica, no parte de programas impresos en el universo, sino que parte de programas generados a partir de los programas biológicos.

Así, un robot inteligente no se auto-ensambla mediante programación simple (programas predeterminados y básicos del universo), sino que es expresión de una determinada complejidad biológica. Si alguien quiere buscar algún fin a la evolución humana (hasta ahora considerada un cúmulo de mutaciones en la replicación del ADN mediante errores de un sistema selectivo según entorno; programa base muy sencillo), quizá sea posiblemente el sentar los “complejos ladrillos suficientes” (ya que no se dan de forma natural), para que este universo rebose de inteligencia artificial (en el caso que no esté ya repleta de ella).

¿De dónde proviene la vida, pues?
En mi opinión para responder a eso deberíamos consensuar la definición de vida (ya que actualmente asociamos “vida”, con proceder meramente biológico). En todo caso, deberíamos preguntarnos; ¿De dónde procede la vida biológica que conocemos actualmente?
Y mi respuesta a eso es; “Procede de la manifestación de programas funcionales impresos en nuestro universo” (ya sean intencionados, sub-rutinas funcionales, o residuos de sistemas complejos que desconocemos dada nuestra naturaleza).

La tecnología será la causa que permita que el ser humano de este planeta se adentre en el espacio, y con ello, la disgregación y la proliferación de otro tipo de especies humanas será el paso lógico a seguir (nuevos entornos, nuevas adaptaciones, nuevos aspectos, nuevos pensamientos, nuevas realidades...).

Como toda especie, la adaptación al entorno es indispensable, y no tendrá mucho sentido seguir la doctrina de un tal Jesucristo (por ejemplo) que vivió en un planeta que nunca has visto, bajo unas condiciones que no has vivido, y que alude a hechos completamente desfasados dada la vida que conoces...