Hola.
Los temitas religiosos siempre han dado mucho que hablar.
En mi opinión, este tipo de películas hay que degustarlas sin establecer comparativas históricas; meramente, como un guión fantasioso cuyos personajes se desenvuelven en contextos milagrosos.
Este el mejor modo de disfrutarlas.
Vi Noah (Noé) hace poco, y me gustó precisamente por ese motivo.
La película que nos ocupa (y que todavía no he visionado), me produce buenas vibraciones; tanto por el reparto, como por la dirección y también debido a su trascendencia.

Ya puestos en temas más cinéfilos virginales, pienso que una película sobre el inicio del cosmos hasta llegar a Adán y Eva y la traición fruto del árbol de la vida, podría generar mucha expectación.
Saludos.