Genial, me ha encantado. Sólo unas cuantas discrepancias en cuanto a estilo, pero no soy quién para recomendarle correcciones a nadie.

El final, sublime, mucho mejor dejarlo abierto que cerrarlo en mi opinión ^-^. Como única pega, quizás esos rusos de 2013 tienen aún demasiado estereotipo soviético. Claro que nunca he estado en una reunión de su Estado Mayor. ¿Quién sabe?

De nuevo, ¡buena historia!