Cita Iniciado por ferisitos en parroquiaicm.wordpress.com
"El caso Galileo ha sido utilizado por diversas personas para culpar a la iglesia católica de anticientifica. El Papa Juan Pablo II en un tiempo de su papado, pidio a especialistas identificar todo lo relacionado con el caso de Galileo y pidio perdón por los posibles errores que la iglesia cometió en su tiempo, al juzgar a personas que impulsaban la ciencia.

Es iteresante identificar los procesos históricos de la relación ciencia – religión.
Saludos y bendiciones!!"



Fuente: http://parroquiaicm.wordpress.com/20...esia-catolica/
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En esa introducción escrita, ferisitos dice;
"El Papa Juan Pablo II en un tiempo de su papado, pidio a especialistas identificar todo lo relacionado con el caso de Galileo y pidio perdón por los posibles errores que la iglesia cometió en su tiempo".

Aunque lo ocurrido realmente es esto;
El papa Juan Pablo II (1920 – † 2005) pidió perdón por los errores que hubieran cometido los hombres de la Iglesia a lo largo de la historia. En el caso Galileo, propuso una revisión honrada y sin prejuicios, pero la comisión que nombró al efecto en 1981 (y que dio por concluidos sus trabajos en 1992), repitió una vez más la tesis que Galileo carecía de argumentos científicos para demostrar el heliocentrismo, y sostuvo la inocencia de la Iglesia como institución, y la obligación de Galileo de prestarle obediencia y reconocer su magisterio (justificando así la condena y evitando una rehabilitación).

Reflexión:
Una vez más, el argumento religioso se ampara en la ignorancia y desinformación de la gente para explicar a base de medias verdades y omitiendo lo que le interesa, un punto de vista convenientemente sesgado y oportunista. Afortunadamente, hoy día fácilmente pueden contrastarse los datos expuestos en ese par de vídeos, y hacerse una idea de hasta qué punto la sinrazón y los intereses religiosos actuales, siguen faltando descaradamente a la verdad. La verdad de la que hablo, no se refiere a posturas existenciales disconformes con la Iglesia, sino simplemente, a explicar los sucesos que se nombran con rigor y sin manipulaciones.