FELICIDAD PROGRAMADA

Intentamos protegernos, del frio, del calor, del hambre, del cansancio, del aburrimiento, de la suciedad, de la soledad, del dolor, hasta de nosotros mismos y para protegernos de todo ello inventamos el dinero.
Hasta que se creo el programa Eden...
Entrar en el costaba treinta mil euros actuales: diez mil para la comida de toda tu vida, diez mil para pagar la camara de texturas y diez mil para el mantenimiento operativo del programa.
Con el los usuarios podian permanecer toda su vida en un mundo de comodidades virtuales, que se podian hacer fisicas, por el precio de tres años de sueldo.
La camara de texturas constaba de dos anillos, con anclajes en brazos piernas y cintura, estaba contenida en una esfera de tres metros de diametro, el sujeto permanecia en un traje, que podia adoptar cualquier forma textura sabor y olor al que fuera programado, al contacto con cualquier parte del cuerpo, manos, boca, genitales, etc .Esto junto con un sistema de audio y vision en gafas de tres dimensiones perfecto, lo hacian indiferenciable a la realidad.
Asi el usuario podia desde interaccionar con un bot,( una imagen programada de textura y movimiento ya fuera objeto o una copia humana), hasta con otros usuarios de Eden, en las diferentes copias de lugares de la tierra o imaginados, segun lo eligiera el usuario.