La calidad literaria es innegable: buena ortografía, buena redacción y se nota que el autor tiene conocimientos de varios campos d ela ciencia y la tecnología; sin embargo, como bien menciona Billy, este relato no tiene final, lo cual se convierte en el peor de los pecados de escritor.


Si escribimos sin saber a dónde llegar, terminaremos por crear una obra inconclusa, por eso siempre, antes de iniciar con un cuento, es indispensable conocer de antemano el final o al menos unos cuantos detalles de él.